Falto yo
El pasado viernes recibí en mi buzón de correo electrónico un indeseable mensaje. Puede que muchos de ustedes también lo recibieran. Pero como el fin es no hacer publicidad de la bazofia depuesta por el medio remitente, me abstendré de nombrarlo. Sí de su contenido, aunque no explícitamente, que no quiero pringar mi teclado con semejantes inmundicias. El mensaje se compone de una ristra de insultos, mentiras y medias verdades que un vocal del Partido Popular de Villena se dedica a publicar durante su tiempo libre en una bitácora digital. Los contenidos de la página de donde proviene el mensaje, ya les digo, concebidos intuye uno durante accesos nocturnos de rabia incontenida, están dedicados en su gran mayoría a insultar al concejal José Ayelo y en menor parte al resto de la ejecutiva. Eso sí, la página brinda cuanta información deseemos sobre el Partido Popular o la Plataforma para la Restauración de la Plaza de Toros.
El autor de la burda paginucha defiende una libertad de expresión de la que parece creerse abanderado, cuando lo que en realidad abandera es el insulto y la información sesgada a placer. Pero el morbo aprieta, verdad amigos, y estarán deseosos de conocer cuál es el detonante que me hace llevar al candelero a tan ilustre escritorzucho. Pues bien, ya les digo que recibí un mensaje directamente a dos de los correos con los que me manejo, mensaje que por su apariencia y por la falta de personalización, parece haber sido enviado de forma masiva e indiscriminada con el fin de extender al máximo las impurezas que proclama. El contenido del mensaje no es otro que informar de por cuánto se venden los medios afines (se refiere al equipo de gobierno), y nos da unas cifras sobre el presupuesto que el ayuntamiento invierte en los medios de comunicación. Cifras que por otro lado son públicas por lo que cualquiera podemos tener acceso a ellas. Pero no es esa la bravatada con la que nos deleita, sino que el informador aprovecha para poner de vuelta y media a todos los medios con los que contamos en la ciudad. Lo hace llamándolos estómagos agradecidos, atacando a la SER y MQR, llamando reptil a mi compañero Aureliano Buendía, nenas a nuestras compañeras de Portada e insultando con poco gusto, menos imaginación y ningún argumento ni estilo a mi querido amigo Andre con apelativos cuyo significado creo que el autor desconoce. No le den más vueltas, de tales patrañas trata esa revista de prensa multimedia.
Para este emponzoñador próximamente es posible que lo encuentren en las listas del PP que de tales formas se vale para utilizar el lenguaje, éste es el modo de defender la libertad de expresión. También es el modo de defender sus ideas, en la guerra como en el amor todo vale, parece decirnos. Aunque esto incluya falta de honestidad, insulto y tergiversación. Pese a no conocerlo en persona, me temo que el día en que nos crucemos cara a cara, sea en la calle o en unas listas electorales, no podré verlo sino tras ese halo de falacias que prodiga en su medio, hará falta esfuerzo para liberarme de tal prejuicio. Y en cuanto a su idea sobre la libertad de expresión, decirle que como yo también creo en ella y la defiendo no voy a pedir que escupan en su página ni que la cierren, sino que le insto a que continúe manejándose en ese carro de mierda y que no se olvide de mí (por si todavía no lo tenía usted previsto). Aquí estoy y le espero ansioso. Como ya he dicho al inicio: falto yo.