Freak show

Escena 1

• Andrés, piénsalo bien: déjate de ideologías y céntrate en la ciudadanía. El alcalde y su partido te han ninguneado cuatro años. ¿Vas a seguir dando tu apoyo a los que te han robado los votos? Con Roque Acevedo, legítimo ganador de las elecciones, podríais formar una coalición sin fisuras. ¡Podríais hacer un frente común para y por el bien de los ciudadanos, Andrés! Seguro que os da las concejalías de Medio Ambiente, Cambio Climático y Juventud y Tiempo Libre, para que podáis continuar desarrollando vuestra labor como partido ecologista por excelencia. ¿Qué beneficios puede traer a la ciudadanía que continúes con el tormento que has vivido estos últimos cuatro años? El actual alcalde ya está amortizado. Te lo digo yo, que sé de lo que me hablo. Tienes la difícil misión de pensar en la ciudad, sus ciudadanos, su progreso, su industria y su economía. Vais a poder trazar el futuro de nuestra población y estáis en una situación ventajosa para hacerlo, porque contáis con el bagaje de una legislatura en la que, la ruptura con vuestros socios de gobierno, ha quedado patente. Además, dados los resultados autonómicos y, presintiendo la debacle de la izquierda en los próximos comicios del 23 de julio, nuestra ciudad se puede convertir en un insignificante punto rojo en un extenso mar azul, con gaviotas (claro). Presumiblemente, nuestra comunidad autónoma sea gobernada por la coalición PP/Vox, como una Nueva Murcia. Lidiar con unas instituciones públicas de signo contrario puede entorpecer el desarrollo de nuestra localidad. Por eso apelo a la moderación y a la racionalidad que, seguro cuenta la Asamblea Verde y toméis la decisión correcta. Podemos perder, por ejemplo, la ansiada adjudicación del Puerto Seco a nuestra ciudad, solo por no estar alineados en el bando adecuado. ¡No os podéis permitir cuatro años más de dejadez municipal! ¡Nuestros convecinos no se lo pueden permitir! Vuestra decisión va a hacer caer la balanza, bien del lado de la justicia del ganador que va a gobernar para todos, bien del de la sinrazón de unas siglas políticas y una ideología de tres al cuarto.
• ¿Quién es este tío, Andrés?
• No sé, Juanjo: es un votante anónimo…
• ¡Joder! ¡Pues menuda chapa te está pegando!
• No te creas, por la noche me ayuda a coger el sueño.
• Ya…
• …
• Y… ¿por qué crees que hace esto?
• ¿Hacer el qué?
• Darte la murga.
• ¡Ah! ¡Ni idea! Igual tiene mal perder o algo.
• ¡Qué cosas!
• Sí. Mira, parece que se arranca otra vez.
• ¡Es un no parar lo de este señor!
• Quizás triunfe la ideología y se impongan, de nuevo, las claves de ideologías y de vamos a repartirnos los sillones, cosa que sentiremos todos al final.
• Espere, buen hombre, que perdemos señal. Colóquese un paso a la derecha y levante el brazo así, a la romana, a ver si se escucha mejor. Gracias.
• ¿Así se me escucha bien?
• Sí, sí. ¡Perfecto!
• ¡No te pongas sarcástico que es peor, Juanjo! El otro día le pregunté qué pensaba sobre el hecho de que Franco silenciase, durante dos años, la muerte de José Antonio y no veas cómo se puso…
• Decía que debemos aparcar los complejos ideológicos y pensar en Activar la ciudad, no en sillones y en uno mismo. ¿Por qué no puede usted llegar a acuerdos con Roque Acevedo? ¡Todo es posible si hay buena voluntad, amigo Andrés!
• Te ha llamao «amigo», Andresico. ¡No te digo ná y te lo digo tó!
• Pues, si te tengo que decir la verdad, Juanjo, creo que le estoy cogiendo cierto cariño. Es entrañable lo que trata de hacer: convencerme de que su ideología sí es válida y sus pactos, legítimos. Que los negocios con la ultraderecha son un avance para todos los vasallos del Reyno de las Españas. Que los obreros puedan seguir sudando su salario, a salvo de inmigrantes que les roben el empleo; que los colectivos ciudadanos conserven su estatus, es decir, jodidos; que las corridas de toros sigan siendo presididas por la Regidora, el cabo de la Benemérita, el cura y el cacique; que las zagalas lleguen puras al matrimonio eclesiástico y que los amigos de Froilán se puedan meter farlopa rosa sin necesidad de dar explicaciones, ya no hablemos de palos al agua. Creo que se equivoca conmigo, pero es lícito que exprese democráticamente sus pataletas.
• Ya, pero…
• No te marées, Juanjito: nosotros también gobernaremos para él. Por cierto, ¿vas a querer café?
• Con hielo, que llevo prisa.
• ¡Vero! ¿Nos pones dos cafés con hielo y…? ¿Usted quiere algo, caballero?
• Un carajillico de anís sí me tomaba, que tengo la boca seca.
• ¡Pues eso! Dos cafés con hielo y un carajillo de anís para el votante anónimo del frac.
• ¡Marchando!

Escena 2

• No te mortifiques, Roque. La democracia es así.
• ¡Pero es injusto! ¡Yo he ganado las elecciones!
• Deberías empezar a asumir la derrota.
• ¡Es como si hubiésemos perdido en el último minuto y de penalti, Most! ¡No sé qué pudo haber fallado!
• Tranquilízate, Roque.
• Deja que corra la legislatura y, cuando se haga el caos, puedes presentar una moción de censura con base, que convenza a todos. Yo te ayudaré.
• ¿Quién eres tú? ¿Cómo has entrado en la Mosto-cueva? ¿Cuál es el secreto de Telepizza?
• ¿No sabes quién es, Most?
• ¿Por qué la iba a conocer?
• No sé, como va embutida en mallas verdes, he pensado que igual es de tu gremio.
• ¡Pero vamos a ver! Si yo soy tú y tú eres yo, si tú no la conoces, yo tampoco.
• Sí, eso es cierto. ¿Quién eres y cómo has entrado en la Mosto-cueva?
• Perdonad que no me haya presentado: soy Anal·lítica, la súper heroína del culo de piedra. Siempre en busca de los limpios de sangre, siempre contra lo anti-íbero.
• ¿Y cómo has llegado hasta aquí?
• Pues, si te digo la verdad, ni yo misma lo sé. Me he encontrado un manojo con 1.481 llaves extraviadas y… ¡aquí me tenéis! ¡A mi bola! ¡Seremos de nuevo un Imperio!
• ¡Lo que son las cosas!
• ¡Ni en mis mejores sueños, oyes!

Escena 3

• Buenos días, doña Ana María.
• Buenos días, Avelino. Igual no esperaba verme por aquí tan pronto, pero estoy ansiosa por empezar a trabajar por España.
• Ya veo…