Gracias, Javier

De todos los dimes y diretes generados durante la pasada campaña de las elecciones locales me quedo con un comentario escrito en la página de Facebook de Javier Esquembre Menor, en medio de uno de esos rifirrafes que se dilucidan en las redes sociales. “No habrá otro alcalde igual”, decía un espontáneo en su defensa. Ese es el mayor de los piropos que puede recibir un cargo público.

El comentarista no sólo daba por buena la gestión del primer edil, sino que iba mucho más lejos y contrarrestando las críticas vertidas por otros vecinos, se atrevía a afirmar que su figura hará historia. Aun sin conocer qué nos deparará el futuro y quiénes regirán los destinos de Villena en las próximas décadas, los ‘javieristas’ se atrevieron a defender su honestidad y su carisma. Y lo hicieron públicamente, con pasión. Firmando con nombres y apellidos y sin seudónimo.

Yo también me quiero sumar a este reconocimiento. Y en el día de su final de etapa en la vida política y en la víspera de su retorno a la vida civil, agradecerle todo lo que ha ofrecido a Villena durante los últimos ocho años. Javier Esquembre nos ha dado su tiempo, su energía, su mesura, su sonrisa, su palabra amable, su consejo sabio, su compromiso y su coherencia.

Puede que lo mejor de Javier Esquembre hayan sido sus gestos. Pequeños, sutiles, pero nunca inocuos.  Recuerdo cuando, hace ocho años, en vísperas de su primera legislatura como alcalde, vaticiné cómo, a falta de dinero, su política estaría preñada de esos gestos. A día de hoy suscribo el aserto. Aunque asumo que no todos han sido comprendidos.

Sinceramente, creo que los villeneros hemos tenido mucha suerte al haber tenido como alcalde durante ocho años a Javier Esquembre. Lo que no significa, en absoluto, que no me merezcan respeto y agradecimiento los mandatos de Salvador Mullor, Vicenta Tortosa, Vicente Rodes y Celia Lledó. Si algo le sobra a Villena es identidad, esa de la que tantísimos municipios de aluvión adolecen. En ese sentido, Salvador, Vicenta, Vicente y Celia pusieron el listón alto. Cada uno a su manera. Haciendo una Villena más grande. A ellos se sumará desde el día 15 un exalcalde singular, muy querido y respetado. Al que hoy nos corresponde dar las gracias por todo. Porque es de bien nacidos ser agradecidos.