Heavymetalurgia

Escena 1. Napalm

• Pues… la verdad es que no sé muy bien por qué me he dejado liar.
• ¡Anda! ¡No seas mustio!
• ¡Déjalo, Andrés! ¡Alcalde, eres un mustio!
• Tú di lo que quieras, pero son las tres de la tarde y está cayendo plomo fundido, tío.
• ¡Alegra la cara, hombre!
• ¡Eso! ¡Hazlo por el heavy metal!
• ¿Quieres una birra? Igual hay sin gluten.
• Prefiero un agua, gracias.
• ¡Mira que eres desaborío!
• ¿Existirá desaborido en el DRAE?
• ¡Pues yo qué sé, Andrés! Búscalo en la Wikipedia, que yo me voy a la barra. Os espero allí.
• ¡Vamos contigo!
• ¡Pues vamos! ¡A ritmo!
• ¿A qué vienen tantas prisas?
• A que estamos bajo una nube de napalm, tío. ¡Hoy nos cocemos!
• ¡Es que tenéis unos huevos como un doble bombo! ¿No podíamos haber pasado por casa antes de venir? Ir a un Leyendas en traje de chaqueta…
• ¿Y qué más da?
• No sé. Llámame loco, pero desentonamos un poco. Nos podíamos haber quitado la corbata, por lo menos.
• Si te dicen algo, que nadie te tiene que decir nada, tú solo tienes que responder «Mefistófeles» y ya te los has ganao. ¡Los heavies son muy buena gente!
• No, no. Si lo digo por el calor que estoy pasando.
• ¡Tú no tienes ni puta idea de esto, alcalde!
• A estas horas es cuando se conocen los grupos más sorprendentes y vanguardistas.
• ¿Pero qué vanguardia ni qué ángel del infierno? ¡Son grupos heavies!
• Vanguardia dentro del heavy, clarostá.
• … bueno… ahí me has pillao.
• ¿Qué os pongo?

Escena 2. Hidromiel

• ¡Tres minis de calimocho!
• ¡Eh! ¡Que yo quería un agua!
• Tres minis de calimocho y un agua, para el mustio, por favor.
• ¡Vale!
• ¡Mirad! ¡Ahí están las chicas!
• ¡Chicas! ¡Eh! ¡Chicas!
• ¡Hombreeee! ¡Ya pensábamos que no llegábais!
• Cariño, ¿estás bien? Tienes mala cara…
• ¡Tiene cara de mustio! ¡Éste nos espanta los ligues hoy!
• ¡Huy! ¡Qué gracioso que es Juan José! ¡Que me parto la caja torácica!
• Aquí tenéis.
• Andrés, saca los tickets.
• Gracias. Estoy bien, cielo. Solo que, con el calor que hace, hemos venido directamente de la reunión y… no llevamos la ropa adecuada.
• ¡Cómprate una camiseta de Aborted, tío!
• ¿Queréis algo, chicas?
• Pues… yo un agua.
• ¡Yo otra, porfi!
• ¿Otra para ti?
• ¡Vale!
• ¿No les vas a decir que son unas mustias? ¡Menudo micromachismo!
• ¡Tres aguas, por favor!
• Un poco machista sí que ha sido…
• ¡Gabriela, no te dispares, por Odín!
• Tu mini y tu agua, alcalde.
• Como me ponga malo, prometo vomitarte en los pies.
• ¡No tienes tú lo que hay que tener!
• ¿Que no?
• Estoy seguro de que no.
• No seáis vikingos y vamos al escenario, que van a empezar Ad Infinitum.
• ¡Vamos!
• ¡Suelo concebiiiir el satánico plaaaaaaan!

Escena 3. Inferno

• TENGO QUE IR AL ASEO.
• ¿QUÉEEE?
• QUE TENGO QUE IR AL ASEO.
• ¡AH! ¡AL ASEO! ME VOY CONTIGO. ÉSTOS ESTÁN DEMASIADO ENFADADOS PARA MÍ.
• ¿QUÉEEE?
• QUE ME VOY CONTIGO. ¿VIENES, SIRA?
• ¿QUÉEEEE?
• QUE SI TE VIENES AL ASEO.
• VALE. CHICOS, NOS VAMOS AL ASEO.
• ¿QUÉEEE?
• MEJOR TE MANDO UN WHATS APP, GABRIELA. AHORA VOLVEMOS.
• VALE.
• HASTA AHORA.
• ¿QUÉ DICE?
• NI IDEA.
• ¡OYE! ¡PUES MOLAN!
• ¿QUÉ?
• ¡QUE MOLAN!
• ¡AH! UNA CERVECITA, PERO DE LAS PEQUEÑAS, QUE SE ME CALIENTA.

Escena 4. Infectious

• No, no, yo ahí no puedo.
• ¿Cómo que no?
• No. Yo creía que era ir a mear al descampao o algo así. Yo ahí no me meto.
• ¿A mear en un descampao? ¡Tronco! ¡Que eres el alcalde!
• ¿Yo qué sé? Hace mil años que no voy a un festi.
• No seas flojo…
• ¡Vete a la mierda, Juanjo! ¡Te digo que yo ahí no me meto!
• ¿Pero tú te estás meando?
• Como un orco.
• Pues no tienes más cojones que entrar. Imagínate si te pillan meando en la tapia. Ya tenemos serenata pa toda la legislatura.
• Tienes razón, pero es que… no puedo entrar ahí.
• ¿Tienes un trauma infantil?
• Pues mira, sí. En el verano del 81, no teníamos ni idea de que era celíaco y, mi madre, la pobre mujer, me hacía unos bocadillos tremendísimos y, claro, me sentaban fatal. Fuimos a pasar unos días a Guardamar del Segura y… mi intestino dijo hasta aquí. Me metí en la letrina, porque eso era una letrina, del cámping y…
• ¡No sigas! Alcalde, tranquilízate. Los tiempos han cambiado mucho.
• Juanjo, en serio. Salimos, nos ponen el cuño, meamos en el campo y volvemos.
• ¿El cuño? ¡Joder! ¡Sí que llevas tiempo sin ir a un festi!
• Desde el Rock de aquí, más o menos.
• Tela.
• …
• …
• …
• Si quieres te cojo de la mano…
• Vale.
• ¿Vale qué?
• Me cojes de la mano.
• ¡Que te coja la mano tu novia, tronco!
• ¡No haberte ofrecido!
• ¡Mira que eres rarico, alcalde!
• ¡No me sueltes!
• ¡Señor, qué cruz boca abajo! ¿Cómo te voy a soltar si me estás agarrando con la vida?
• Juanjo, no dejes que la oscuridad refleje los rayos que preceden a la tormenta …

Escena 4. Guitarras de flecha

• … de decibelios oscuros, con sus tonos violáceos. No permitas que esas criaturas parduzcas se filtren por el anaranjado cielo de metal. No, no quiero tatuarme la guitarra de Randy Rhoads en la barriga, Juanjo. Me asustan las agujas. No sabes lo mal que lo pasé viendo el VHS de Hellraiser. No sueltes mi mano, amigo. Ayúdame a pasar al otro lado y a aforntar mis miedos. El retumbe de los tambores llamando a batalla hace que mi espada se estremezca. El húmedo aire hiede a ansioso campo de batalla que espera, paciente, ser bañado en sangre y…
• ¿Has terminao?
• Sí.
• ¿Y?
• Mejor de lo que me esperaba.
• ¡Pues hale! ¡Sal de ahí, que al final me vas a hacer tilín, poeta!
• Es que estoy mirando y… ¿dónde está lo de lavarse las manos?
• Alcalde, tienes menos posibilidades de entrar en el Valhalla que el Papa Pío XII.
• Ya…
• ¡Oye! ¿Avelino no sale en el capítulo?
• ¿Tú crees que habrá venido?
• Pues no lo sé. Imagino que no.
• ¡Te echo una carrera Hasta donde están éstos!
• Tres, dos, uno…
• ¡YA!
• ¡Has salido antes de tiempo, marrullero!

Dedicado a todos los heavies de mi ciudad.