El 3 de julio pasado se celebró un Pleno Extraordinario del actual Ayuntamiento de Villena. En él se llevaba a aprobación diversas mociones de Alcaldía, así como la constitución de diferentes comisiones del propio Ayuntamiento; es decir, asuntos que podemos definir de trámite, máxime cuando comienza su andadura una nueva corporación salida de las urnas de las últimas elecciones municipales. El Pleno en cuestión transcurrió con mucha tranquilidad, aprobándose casi todos los puntos reflejados en el orden del día. Sin embargo en el punto noveno, moción de alcaldía sobre retribuciones económicas a miembros de la Corporación, hubo cierta polémica a cuenta de la Junta de Gobierno.
El portavoz del PSOE y la portavoz de LOS VERDES dejaron constancia, según ellos, de que el no participar en la Junta de Gobierno local es un modo de impedir las propuestas de la oposición, así como no opinar in situ sobre los aspectos tratados, siendo que, auque más tarde se les proporcionase el acta, ello dificultaría la labor de control propia de la oposición. A todo lo expuesto, el portavoz del gobierno del PP argumentó que la medida adoptada estaba basada en criterios de agilidad y eficacia a la hora de trabajar, amparándose en la legalidad, en la estricta legalidad para adoptar dicha medida. Resumiendo, que con la no presencia de la oposición en la Junta de Gobierno se rompía una tradición mantenida en el Ayuntamiento de Villena desde hace muchos años. En el Pleno que comento hubo alguna otra crítica que la Sra. Alcaldesa zanjó con el comentario de ser positivos en el futuro, ya que al ser el primer Pleno, se notaba que no había suficiente rodaje. Hasta aquí los hechos, aproximadamente. Vayamos al grano.
En el Pleno del día 28 de diciembre de 2006, el gobierno de entonces, el tan vilipendiado tripartito, aprobó en sesión ordinaria rechazar las alegaciones presentadas por la Plataforma del Parking, para entendernos, que mostraban su desacuerdo en la construcción del aparcamiento, unido a la negativa de actuar en la plaza de toros como Centro de Ocio. El representante de la Plataforma, públicamente, siempre argumentó que su postura estaba avalada por 6.449 firmas, que al no tenerlas en cuenta el tripartito estaba insultando a la ciudadanía, arrojándole al gobierno a la cara el Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana aprobado por el propio tripartito. Bien, copio textualmente del acta de esa sesión de Pleno de diciembre: En segundo lugar, el Sr. Ayelo Pérez, comenta, que para entrar de lleno y tratar de explicar lo que el equipo de gobierno trae a aprobación de este Pleno el asunto del parking, etc--, se ve en la necesidad de relacionar la legislación vigente que ampara dichos acuerdos y a continuación se cita, además de la Constitución, cinco Reales Decretos y cuatro Leyes: ¡LA ESTRICTA LEGALIDAD! Recuerdo que en ese Pleno, que estaba abarrotado de gente, hubo insultos, silbidos, abucheos, sospechas de sobornos, sospechas de robo y un largo etcétera. Es decir que el Gobierno del Tripartito fue insultado por tomar una medida ajustada a la ley.
Ahora el actual gobierno del PP cierra la puerta a la oposición. Vayamos a los números: No tener en cuenta 6.449 firmas fue totalitario, fascista, prepotente.... ¿Qué podemos decir de impedir que 7.340 personas los votos de PSOE y LOS VERDES no tengan voz en la Junta de Gobierno? Sin contar con los 1.398 votos de Iniciativa Independiente e Izquierda Unida, que por no alcanzar el 5% no tienen representación municipal. ¿Acaso es que los NO votantes del PP se tienen que constituir en plataforma para que les oigan? ¿Es eso? Por cierto en el Pleno de julio, al que no asistió mucha gente, cuando se desestimó la propuesta de la oposición, no escuché ningún abucheo, ni pataleos, ni palabras de grueso calibre, ni insultos, ni nada parecido. ¡Nuevos tiempos! ¡Contigo una realidad!
Confío en que el PP, aunque sea por imagen, deje participar en la Junta de Gobierno a la oposición. ¿Qué temor tiene, si goza de mayoría absoluta? ¡Ojo con la ley! El refranero dice que Puesta la ley, puesta la trampa.
Fdo: Francisco Tomás Díaz
