La piscina cubierta, ¿por qué una prioridad?
Pasadas las elecciones, el concejal de Deportes hacía pública su intención de construir una piscina cubierta en Villena. Siendo éste un gran proyecto en el que invertir el dinero de nuestras arcas, parece no tener tanta repercusión política y social como otros, aunque bien es verdad que éste llegó después. Si tenemos presente la desfasada demanda de la única piscina cubierta privada que todos conocemos, es normal que el Equipo de Gobierno haya adquirido este compromiso con los villenenses, ya que no supone un capricho político, sino una necesidad.
Lo cierto es que somos muchos los deportistas y no deportistas que tenemos la ilusión contenida de que este gran proyecto se convierta en realidad, no sólo porque Villena tendría su propia piscina cubierta, sino porque bien planificada esta futura construcción beneficiaría a todos. Quizás sea una idea por la que nadie se va a manifestar a favor en la calle, pero sí en la que todos los villenenses estamos de acuerdo, precisamente porque no hay debate. Es posible que la única discusión esté en qué lugar de la lista ponerlo y cuál sería su ubicación y diseño, que no es poco.
En este sentido, es necesario que sea un espacio cercano, puesto que no todo el mundo puede permitirse el lujo de desplazarse a unos cuantos kilómetros para poder nadar, ya sea por tiempo, por dinero o por disponibilidad. Lo ideal sería, pues, dentro de la ciudad, con fácil accesibilidad, parada de bus y espacio reservado para vehículos.
Además, para que fuera un espacio útil y provechoso podría incluir varios vasos (alturas, dimensiones y funcionalidad): olímpico, de rehabilitación y masaje, mediano de media altura... con la finalidad de abarcar todas las actividades posibles relacionadas con el deporte, la terapia y la salud, como pueden ser waterpolo, aquaeróbic, gimnasia de mantenimiento, rehabilitación, natación, socorrismo, juegos para niños, natación para mujeres embarazadas y bebés, rehabilitación, gimnasia terapéutica, gimnasia sincronizada... Teniendo en cuenta un espacio para gradas, también se podría utilizar la piscina para espectáculos como campeonatos de natación, gimnasia sincronizada y waterpolo.
Por otra parte, es imprescindible una correcta gestión para su dinamización, la cual suponga igualdad de oportunidades y posibilidad de dar cabida a todos los sectores de la ciudad: mayores, niños, jóvenes, deportistas, discapacitados, futuras mamás, bebés, socorristas...
Para apoyar más si cabe este proyecto, sabemos que los profesionales del entorno de la Medicina, la Fisioterapia y las Ciencias de la Actividad Física y del Deporte afirman que el ejercicio físico realizado dentro del agua beneficia al que lo practica por partida doble: por un lado, fortaleciendo todos los músculos y, por otro, produciendo un efecto tónico y relajante debido a la ingravidez del cuerpo y las condiciones del agua.
También son conocidos tanto el efecto cardiovascular y quemagrasa en personas que realizan natación de forma continuada, como los efectos positivos de los ejercicios de rehabilitación de lesiones o los terapéuticos, como pueden ser los destinados a reparar o prevenir desviaciones en la columna vertebral.
Teniendo en cuenta la salud, la verdad es que no hay mejor proyecto que éste: la Piscina Cubierta Municipal de Villena. La idea está encima de la mesa, y aunque en ella se deben tener en cuenta factores tan importantes como la funcionalidad o la accesibilidad, a muchos villenenses nos gustaría que se hiciera realidad y que por fin tuviéramos en Villena nuestra propia piscina cubierta, en la que pudiéramos disfrutar de nuestro tiempo de ocio a la vez que ganamos en calidad de vida y salud que, al fin y al cabo, es lo importante.