Escena 1
- Disculpe, Avelino. Me llaman…
- Atienda, atienda, señor alcalde.
- ¿Sí? ¿Juan Manuel? ¿Cómo vas, hermano? Ya… sí, claro… a mí también me preocupa… sí… mira, ¿qué te parece si te vienes con los niños a cenar esta noche? ¿No? Claro, que mañana tienen cole. Sí, claro. Muy bien. Nos vemos luego, ¿vale? Chao.
- ¿Todo bien?
- Sí, Avelino. Gracias. Es… mi padre, que nos tiene un poco…
- Cuídelo, señor alcalde.
- Eso intento, Avelino… gracias.
Escena 2
- Hace casi un mes, Juan Manuel.
- Creo que no lo está llevando bien.
- Hay que darle tiempo.
- No sé. Estuve con él el domingo y… estaba como ausente.
- …
- Iba sin afeitar… le pregunté si se iba a dejar barba y me contestó que se afeitaría luego, cuando terminase de bañar a mamá.
- …
- …
- …
- Creo que debería venirse a vivir aquí, con nosotros.
- ¿Aquí?
- Los niños… cuando murió Nuria me aferré a ellos, a que sus vidas fueran «normales» y, ¿sabes una cosa? Me fue bien. Fue muy duro… por eso creo que es buena idea que se venga aquí.
- Entiendo… aunque no sé si es el mismo caso. Lo de Nuria fue de buenas a primeras y lo de mamá… no sé… como si se quiere venir a casa… creo que la decisión es suya. Si él acepta, me parece bien.
- Yo creo que, aunque sea una temporada…
- Pues igual sí.
- …
- …
- … el otro día se lo dejé caer y…
- Y te dijo que no.
- Sí, me dijo que no…
- …
- …
- ¿Sabes lo que podemos hacer? Vamos a comer el domingo juntos. Los tres. Y hablamos.
- Estaría bien. Vemos cómo va el tema de los papeles y todo eso.
- Perfecto.
- Voy a llamar a los padres de Nuria y que se queden con los nenes, así estamos solos.
- Vale.
Escena 3
- ¡Pues no sé, hijo! Yo… estoy bien aquí… tranquilo.
- …
- No creas que en casa estarás mal. Igual te viene bien cambiar de escenario.
- … cambiar de escenario…
- Piénsalo, al menos.
- …
- …
- ¿Y tú qué dices?
- Que es decisión tuya. Como si decides venirte a casa… solo tú sabes lo que es mejor para ti. Eres un hombre sano, fuerte y estás en tus cabales.
- …
- …
- Papá, yo solo quiero lo mejor…
- Lo sé, hijo… no te preocupes.
- …
- Oye, no os vayáis a poner tristes, ¿eh? A mamá no le gustaría veros así. ¡Venga, va! ¿Vemos unas fotos?
- ¿Unas fotos?
- ¡Claro!
- ¿No es demasiado pronto para…?
- Juanma, cuando supimos el diagnóstico, sabíamos que esto iba a acabar así. Era una cuestión de tiempo. Mamá no iba a mejorar.
- …
- Creo que he aceptado su muerte antes de que sucediera…
- … es duro…
- Sí. Y, aun así, me pareció demasiado poco el tiempo que tuve para darle lo mejor.
- …
- ¿Quién va a por los álbumes?
- Éste, que está al servicio de la ciudadanía.
- Vale, pero solo porque sois posibles votantes.
Escena 4
- ¡Ostras! ¡Qué cara de primo tienes en ésta, hermanito!
- ¡Pues anda que tú, mellado!
- ¿Quién es el de la gorra?
- ¡El Turri!… muy buen hombre… un poco borrachín, pero buen hombre. Tenía una mula y donde iba él, iba ella. Era como un perrete.
- Jajajaja.
- Un día 5 de septiembre, lo enfarinaron unos listillos para reírse de él y lo embromaron para entrar en la Iglesia a la hora del Rosario y, claro… ¡donde iba él, iba la mula!
- Jajajajajjaajja.
- ¡Qué grande!
- ¿Y éste?
- ¡El Tete!
- Jajajajajajaja.
- Le decían el Tete porque era valenciano, de un pueblo de la Ribera… Senyera. Muy bruto. El tío no sabía enlazar tres palabras seguidas en castellano. Muy buena persona.
- Se le ve.
- Murió joven, pero vivido.
- Mirad, ésta es de cuando nos fuimos de vacaciones a Calpe.
- ¡Y ésta con la July!
- ¡Qué perra!
- Listísima. Tenía una conexión especial con mamá.
- … sí…
- …
- …
- … qué guapa está en esta foto… con quince años recién cumplidos…
- Está bien que llores, ¿sabes? No tienes que reprimir nada…
- …
Escena 5
- ¿Ha ido bien, cariño?
- Sí. Creo que todo lo que siente es el vacío. Hemos hablado, hemos reído y hemos llorado. Nos ha hecho mucho bien hacerlo juntos.
- Y, ¿qué va a hacer al final?
- No lo sé. Que haga lo que le pida el cuerpo, la verdad. Si cree que es fuerte para llevarlo en su casa, no seré yo el que se lo impida. Sabe que nos tiene a un golpe de teléfono.
- Eso está muy bien.
- Si no te importa, voy a meterme en la cama. Se nos ha hecho tarde y mañana tengo mil cosas que hacer.
- No te preocupes. Yo todavía no tengo sueño. Creo que me quedaré un rato despierta.
- Como quieras, mi vida.
- Dulces sueños.
- Dulces sueños, Nuria.