Las 3 fases del amor y sus características

A primera vista, el amor parece una sensación y experiencia de otro mundo más sutil, especial y mágico, llegando a compararse con lo que relacionamos con la divinidad. Sin embargo, esto en realidad es la percepción platónica de las sensaciones electroquímicas del cerebro, cuando responde a ciertos estímulos.

El amor pasa por diferentes etapas en las cuales se va desarrollando a medida que compartes con alguien especial. En este artículo te indicaremos cuáles son las tres fases que lo componen, para que puedas identificar en cuál de ellas te encuentras.

Las Tres (3) fases del amor

El fenómeno del enamoramiento es complejo y motivo de continuos estudios en diversas áreas. Este se divide en tres fases que conoceremos a continuación.

• Fase 1: Enamoramiento (Limerencia):

En esta primera etapa, se libera la sustancia feniletilamina, que estimula la segregación de dopamina. Esta última sustancia tiene efectos similares a las anfetaminas, produciendo una especie de, como muchos lo describen; “euforia cerebral”.

Durante esta etapa, que también es llamada de enamoramiento y/o lujuria, es cuando se está más deseoso e ilusionado de encontrarse con la otra persona. Es la etapa más relacionada con los amantes y sus sentimientos; y una de sus rasgos característicos es el cambio rápido de estado de ánimo.

Los síntomas visibles que se presentan durante esta etapa son el enrojecimiento de la piel, palpitaciones y temblores nerviosos, excitación y/o nerviosismo, pensamiento intrusivo, obsesión, fantasías y miedo al rechazo. Otros de los síntomas son el aumento de la intensidad de las palpitaciones, aumenta la cantidad de glóbulos rojos presentes en la sangre, aumento de la presión arterial; y se queman más grasas y azúcares al aumentar la actividad muscular.

De igual manera, los niveles de dopamina y noradrenalina se elevan, mientras que los de la serotonina son menores, siendo esta última un regulador del humor. A la vez, la actividad del lóbulo frontal se ve disminuida, por lo que el razonamiento lógico no es imperante y puede perderse en ciertos casos.

También se siente un fuerte impulso de tipo sexual, manifestándose en el deseo de buscar a la otra persona para tener compañía. Esta etapa puede durar entre unas pocas horas y hasta seis meses.

• Fase 2: Amor romántico 

Esta etapa es mucho más racional que la anterior, es donde se comienza a visualizar y evaluar si la persona con la que se encuentra es la apropiada. Es por esta razón que es posible que comiencen a surgir algunas crisis al enfrentarse los intereses y necesidades de cada quién, debido a que se encuentran en un proceso de tomas de decisiones. Esta segunda etapa tiene una duración de entre 2 y 3 años aproximadamente.

Durante este período, otras áreas del cerebro comienzan a activarse adecuadamente superando la etapa anterior, la que hacía que el impulso no se limitara a una persona en particular. A partir de este momento ya suele enfocarse en una sola persona.

Desde la perspectiva bioquímica, en esta etapa se genera la sustancia fenietilamina (también presente en el chocolate) que tiene el efecto de hacer que la atención sea enfocada en una sola persona, es decir, en la pareja. Otros efectos que pueden observarse son dilatación de pupilas, euforia y otros síntomas generales relacionados con el enamoramiento.

• Fase 3: el apego o “amor maduro”

Una vez superada la etapa anterior de manera positiva y provechosa, se llega a la etapa del Amor maduro o apego, la cual es la última fase.

En esta etapa ya existe una plena confianza en la otra persona, con conocimiento de virtudes y defectos; lo que deriva en una estabilidad emocional y social sobre el impulso biológico: se es capaz de afrontar objetivos, retos y metas; tomando decisiones en conjunto de manera racional.

Actualmente se suele buscar la estabilidad y llegar a una relación “madura” desde la perspectiva de la estabilidad y éxito como pareja. Pero muchas veces influidos por la presión de la sociedad, porque se piensa que es la mejor; sin embargo, el costo que se paga es mantener relaciones dañinas que no han cumplido los requisitos que sean favorables para ambos.

En esta fase final, las hormonas que comienzan a predominar son la oxitocina y vasopresina. La primera está relacionada con la confianza, generosidad y empatía con la otra persona. Este está presente en gran cantidad al momento de alcanzar el orgasmo sexual: es esta la razón por la que muchas personas afianzan su amor a través del sexo y pasión como parte importante en su relación. La oxitocina es segregada por las mujeres mientras que la vasopresina es la más presente en los hombres. Con ambas hormonas los efectos son muy semejantes.