Los cañones de Nakasone

Escena 1

• Es un problema que debemos atajar antes de que la gente se tome la justicia por su mano.
• Teniendo en cuenta que los datos recopilados por la Sección de Estudios Agrarios de la Generalitat muestran un panorama desolador en los niveles pluviométricos que estamos viviendo en la zona, es realmente crítico que, en cuanto caen cuatro gotas, se pongan en funcionamiento estos dispositivos de control climático.
• ¿Dispositivos de control climático?
• Los cañones antigranizo, Juanjo, que parece que vivas en Marte.
• Realmente, no está demostrado que sean efectivos.
• Lo que sí está demostrado es que el gas acetileno es inodoro, muy inflamable y reduce el oxígeno del aire. Cuando se está expuesto a los cañones, se pueden sufrir mareos, asfixia e incluso la muerte. Representan un grave riesgo por accidente laboral. Además, el impacto del acetileno al medio ambiente produce un daño a la capa de ozono, actuando como combustible, ya que reacciona con los óxidos de nitrógeno y la luz solar para formar oxidantes foto-químicos, que afectan a las personas con problemas asmáticos y bronco-pulmonares. Intensifican la radiación solar. Faltan estudios para determinar la capacidad cancerígena del acetileno en animales. Y, es innegable un alto grado de contaminación acústica.
• Según parece, la legislación solo admite su uso de quince a treinta minutos, antes de formarse las nubes, disparando cada seis segundos.
• ¿Qué legislación? ¡Para esta mierda no existe legislación! Hay un vacío legal, por lo que están sujetos a los permisos locales o, como mucho, a la Confederación Hidrográfica del Júcar.
• ¿Y quién dio los permisos para usarlos aquí?
• No se dio permiso desde el Ayuntamiento, pero sí de la Confederación.
• Lo que no me entra en la cabeza es que se sigan utilizando, pese a no tener ninguna evidencia de su efectividad.
• Pues como antes se sacaba a los santos para que lloviese (o no) o la danza de la lluvia.
• Supercherías…
• Todo viene porque, en la Segunda Guerra Mundial, los americanos se dieron cuenta de que se disipaban las nubes cuando lanzaban cañonazos. A partir de ahí, se hicieron populares.
• Vale. Hemos hablado del impacto en el ambiente que, según la empresa SPAG, es inocuo pero, qué podemos decir en los seres vivos no humanos que están directamente expuestos a las interminables andanadas de los cañones.
• ¿Qué?
• ¡Los animalicos, Juan José!
• ¿Qué pasa con los animalicos?
• Que, además de que son perjudiciales para su salud, tienen que sufrir un estrés muy preocupante.
• ¿Estrés?
• ¿Crees que solo los humanos tienen derecho a vivir con tranquilidad en el territorio municipal?
• No, pero preocuparse por el estrés de los animales…
• Los animales son parte de nuestro ecosistema. Te recuerdo que un ecosistema es el conjunto de especies de un área determinada que interactúan entre ellas y con su ambiente abiótico; mediante procesos como la depredación, el parasitismo, la competencia y la simbiosis, y con su ambiente al desintegrarse y volver a ser parte del ciclo de energía y de nutrientes. Las especies del ecosistema, incluyendo bacterias, hongos, plantas y animales dependen unas de otras. Las relaciones entre las especies y su medio, resultan en el flujo de materia y energía del ecosistema.
• ¿Y qué podemos hacer?
• No sé. Podemos investigar el permiso y pedir su derogación, si es conveniente.
• Papeleo. Vivimos enterrados bajo el sinfín de papeleos de una burda y retorcida burocracia. Creo que, como órgano de gobierno, no podemos permitir que nuestro medio se resienta por ningún tipo de amenaza, ya sea científica o sin base alguna. Debemos actuar con firmeza ante la creciente demanda de los ciudadanos. No podemos permitir que nada afecte al medio ambiente. No podemos permitir que, nuestro término municipal termine convirtiéndose en un secarral destinado a la especulación de empresas que explotan de manera vergonzosa las energías renovables y que atentan contra nuestro patrimonio natural. Lo de las plantas solares es una vergüenza y esto no es diferente. Hay que poner fin a estas escabrosas cuestiones.
• ¿Y qué propones, alcalde?
• Pasar a la acción.

Escena 2

• Parecemos Gregory Peck, David Niven y Anthony Quinn en «Los cañones de Navarone».
• ¡Me pido Gregory Peck!
• ¿Qué dices, Andrés?
• Que me pido ser Gregory Peck.
• ¡No digas tonterías, hombre! ¡No estamos en la Segunda Guerra Mundial, ni son el mismo tipo de cañones! Además, tú eres Anthony Quinn.
• ¡Jo!
• ¡Dejaos de idioteces, que nos van a descubrir!
• Sincronicemos los relojes.
• ¿Es necesario, Andrés?
• ¡Siempre quise sincronizar los relojes!
• Pero si los smartwatch se actualizan solos.
• Por eso me he traído mi reloj-calculadora Seiko, alcalde.
• ¡Madre mía, qué gañán eres!
• ¿Entonces, sincronizamos o no sincronizamos?
• ¡Venga, va! ¡Sincronicemos! Son las 02:37. ¿Qué hora llevas, Andrés?
• Las 17:58.
• ¿Y tú, Juanjo?
• No llevo reloj.
• ¡Vale! Juanjo, cuando cuente tres vas, colocas los explosivos y sales cagando leches hacia el coche. A su señal, tú te acercas y conectas el detonador y corres también hacia el coche.
• ¿Y tú qué vas hacer, alcalde?
• Detonar el artefacto y extinguir las llamas con el extintor. ¿Vale? ¿Lleváis los guantes puestos?
• Sí.
• Vale, pero no tenemos ni explosivos ni detonador.
• ¿Cómoooooorrrr?
• Imagino que llegarán mañana por Amazon.
• ¿Por Amazon? ¿Habéis pedido nitroglicerina por Amazon?
• ¡Era lo más fácil y rápido!
• ¿Y se puede saber qué llevas en la bolsa, Andrés?
• Un refrigerio, por si nos entra hambre en mitad de la misión.
• ¡Flipo!
• ¿Abortamos misión?
• Vosotros sí que sois un par de abortos. ¡Hale! ¡Vamos pa casa!

Escena 3

• Buenos días, señor alcalde. ¿Cómo quedó al final lo de los cañones granífugos?
• He remitido una instancia a los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Júcar para que se derogue el permiso de su uso en nuestro término. Nos toca esperar su respuesta.
• Burocracia.
• Sí.