El Ordenanza

Los Santos Inocentes. El Rapto (Tercera Parte)

El Ordenanza. Capítulo 219

«¡Milana, bonita!» (Azarías).

 Escena 1

  • ¿Qué quieres decir con eso de que si todavía no me he mirado, Hermann?
  • No  sé… ¿No sientes curiosidad? Yo, en tu lugar…
  • ¡Por los clavos de Cristo! ¡No seas degenerado!
  • Disculpa, Santiago.
  • Agustina.
  • Agustina.
  • Señor Abascal, ya todo está preparado para acudir a su revisión.
  • En un minuto bajamos, Janisse. Si no le importa, puede esperar en el coche.
  • No tarden. ¡Chaíto!
  • ¡Vaya con Janisse! ¡Qué buena recuperación estás teniendo, bribón!
  • La señorita Janisse es muy atenta y responsable en sus cuidados.
  • Y no está nada mal, Santi. ¿O me lo vas a negar?
  • No sé, Hermann. Creo que algo ha cambiado en mí. No siento nada al mirar su escote mientras me cambia la bolsa de la sonda.
  • ¿Nada?
  • Nada.
  • Debe ser por la ausencia de gónadas.
  • Tal vez. Lo cierto es que, he tenido tiempo para pensar y, posiblemente, cuando era varón, estuviera desenfocado a la hora de juzgar al sexo femenino.
  • ¿Desenfocado? No entiendo.
  • Que las tías no solo sirven para cocinar y criar, Hermann. Yo me veo capacitada, incluso, para dirigir un país.
  • ¿Estás en serio?
  • ¿Qué pasa? ¿No me crees capaz?
  • No sé, Sant… Agustina. Las mujeres son personas, como nosotros. Tú… ahora mismo… No sé… Lo mismo no estás en un momento muy… definido. ¡Y menos con esa barba-marrueco! Lo de dirigir un país lo tienes difícil…
  • Igual es que tu machismo y tu homofobia a ultranza no te dejan ver que somos seres humanos. Tú y yo somos iguales, Hermann.
  • Igual las hormonas te están dejando el cerebelo frito, Santi.
  • ¡Huy, lo que me ha dicho! ¡Eres un monstruo!
  • ¿¡Va! ¡No te pongas así, hombre!
  • ¡Déjame!
  • ¡No llores, anda! ¡Ven! ¡Dame un abrazo!
  • Hermann.
  • Dime.
  • ¿Me estás tocando el culo?
  • Disculpa.
  • No, no. Si está bien… Solo que… me está esperando Janisse.
  • ¡Oh, claro!
  • ¿Vamos?
  • Sí, sí. Después de ti.
  • ¿Me estás cediendo el paso porque soy mujer? ¡Qué micro-machismo!
  • Eeeeehhhh, no…
  • ¿No? ¿No me consideras lo suficiente mujer como para cederme el paso?
  • ¡Ay, Dios! ¡Qué hormonal estás!
  • ¿Te estás metiendo con mis hormonas, Hermann?

Escena 2

  • ¿Estamos todos?
  • Más o menos.
  • Nos tenemos que organizar.
  • ¿Organizarnos?
  • ¡Joder, Andrés! ¡No te enteras!
  • ¿Enterarme de qué?
  • ¡Estás en el mundo porque tiene que haber de todo!
  • Es importante que nos organicemos bien.
  • Pero ¿quién es usted para ir pidiendo orden, caballero?
  • No sé, Juanjo. Ha venido diciendo que era Licenciado en Protocolo… o protoloco o no sé qué ha dicho.
  • Bueno, siendo así…
  • Sean ustedes pacientes y ordenados. Recibirán las instrucciones pertinentes en unos instantes. Mientras tanto, procuren moderar el volumen de su voz, no coman ni beban dentro del edificio y, por favor, les pido encarecidamente que desconecten sus teléfonos móviles.
  • ¡Eso, eso! ¡Y mantengámonos organizados!
  • ¡Avelino!
  • ¡Señor alcalde!
  • ¡Qué gentío!
  • Ya se sabe que, cuando se reparten viandas gratis…
  • ¿Qué viandas gratis?
  • Yo solo he visto dos pastillas de turrón del duro.
  • ¿De Alicante?
  • Del Lobo.
  • Aquí falta mucha organización.
  • Señoras y señores, nuestro gancho nos ha avisado de que vienen para acá. Ocupen sus asientos y guarden silencio, por favor. En breve apagaremos las luces. Deberán prestar atención, entonces, a los guantes fluorescentes del regidor (ese señor que lleva unos auriculares de diadema), que les irá dando indicaciones.
  • ¡Sssshhhhhh! ¡Ya vienen!

Escena 3 

  • Buenos días.
  • Buenos días.
  • Venimos a revisión con la doctora Cifuentes.
  • ¿Nombre?
  • Agustina Díaz.
  • Agustina Díaz, Agustina Díaz… no consta.
  • Pruebe con (Santiago Abascal).
  • ¿Qué?
  • (Santiago Abascal).
  • Santiago Abascal… ¡Aquí lo tengo! ¡Santiago Abascal! ¡Operación de reasignación de sexo e implantes mamarios!
  • (Eso).
  • Esperen en la salita de espera y la doctora Cifuentes saldrá en un minutito.
  • Gracias.
  • A usted.

Escena 4

  • No, la verdad es que no tengo ningún tipo de dolor, ni en el pecho ni en la zona…
  • Mucho mejor para usted, señor Abascal. Eso quiere decir que los antibióticos y los analgésicos han cumplido su función como se debe.
  • ¿Y cuándo podré ver los resultados, doctora?
  • Una vez que la enfermera le tome la tensión, procederemos a retirar el vendaje y se podrá ver en ese espejo.
  • ¡Qué nervios!
  • ¡Tranquila! Todo parece haber ido como esperábamos.
  • Bueno, como esperaban ustedes… lo mío fue forzoso.
  • Tranquile.
  • ¿Tranquile?
  • Lenguaje inclusivo, ya sabe.
  • Ya…
  • Todo perfecto, doctora Cifuentes.
  • Pues, procederemos a retirar las vendas. Sitúese frente al espejo, por favor.

Escena 5

  • ¡Inocente, inocente!
  • ¿Cómo que inocente? ¿Qué es esta magia que hace que el espejo se haya abierto?
  • ¡La magia de la televisión! ¡Todo ha sido una inocentada!
  • ¿López Iturriaga? ¿Isabel Serrano?
  • Estamos en riguroso directo para toda España, señor Abascal.
  • ¿En directo? ¿Y yo aquí, en pelotas?
  • En directo para TVE1.
  • ¡Yo me cago en toda la leche que habéis mamao, cabrones!
  • Recibimos a los participantes en la inocentada: Irene Montero, Hermann Terstch y Janisse Escobar.
  • ¿Irene?
  • ¡Ay, Santiago! ¡No sabes lo que me costó mantener la compostura!
  • ¿Compostura? ¡Me hicisteis tragar toda la discografía de Bebe, de Rozalén y de Village People, amén de todas las películas de Divine, Philadelphia y La muerte de Mikel!
  • Debíamos ser convincentes, señor Abascal.
  • ¿Y los implantes?
  • Los implantes no son reales: tanto los mamarios como los púbicos están fabricados en látex de primerísima calidad.
  • ¿Entonces… Juan Luis?
  • Bajo el implante púbico.
  • ¡No jodas! ¡Qué alegría!
  • ¡Y Pixie y Dixie, Santiago!
  • Entonces… ¿por qué no me ponía firme con Janisse?
  • Quizá por la cantidad industrial de bromuro que te hemos estado inoculando.
  • ¡Ya decía yo que no me podía haber amariconado así, de golpe!
  • Y ahora vamos a proceder a la subasta, si usted lo permite, del bote de formol que contiene la reproducción en escayola de Juan Luis y Pixie y Dixie.
  • Subaste, subaste, Juan Manuel López Iturriaga, número 14 de la selección española de baloncesto en Los Ángeles ‘84.
  • Pues… ponemos un precio de salida de… ¿20 euros?
  • ¿20 euros por mis huevos? ¡Poco me parece!
  • ¡Juanma! ¡Acabamos de recibir una llamada que da 20’50 euros!
  • ¡Fantástico, Isabel!

Escena 6

  • ¡Mira que eres cabroncete, Hermann! ¡Cómo me la habéis colao!
  • Nos pareció una aportación cojonuda a la navidad de los más necesitados, Santi.
  • Oye. ¿Y el mendigo que hicimos volar en el Renault 5?
  • Pues… no sé. Acabamos con su miseria de una vez.
  • Tampoco es que me importe mucho, ¿eh? ¡Un piojo menos!

 

Dedicado a don Antonio Saborit «Saborí» y a Nancy.

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