Más que mil palabras: abandono en torno al parque canino
Según denuncia un lector de EPdV, al final de la calle Miguel Hernández se encuentra una arboleda que “sirve de basurero, escombrera, aseos públicos, para fumar y beber y donde ratas y conejos tienen su cobijo”
Además, añade, “el abandono del parque canino es lamentable. Basta darse una vuelta por allí para comprobarlo”.