Escena 1
- A ver, que yo me entere: como este año coincide el Rocío local con la Fiesta de la Música, el Coro de la Hermandad Rociera solo puede actuar en la plaza a las once de la mañana.
- Sí.
- Condicionando todas las actividades que se realizan a esa hora, claro.
- Más o menos.
- Y a las doce y media, se debe detener el mundo para que salga su romería.
- Sí.
- Y, todo eso para que, una asociación religiosa, monte un sarao en paralelo con la actividad que hemos programado desde la Casa de Cultura.
- Sí.
- Y nosotros tenemos que callar y facilitarles todo para que paseen palmito por la calle ancha.
- Así es.
- Vaya…
- …
- No me parece justo ni de lejos, alcalde.
- Ni a mí, pero tampoco podemos cerrarles el paso.
- No, no. Si nos metemos con la Iglesia estamos perdidos.
- Lo sé.
- Habrá que hablar con los de Radio Sanamente para que detengan su programa unos minutillos, mientras sale la comitiva hacia el Santuario.
- No nos va a quedar otra.
- ¿Y por qué no salen desde otra parroquia?
- Imagino que porque lucirían menos los trajes de faralaes.
- España es muy turbia a veces, alcalde. Nos quejamos de ser considerados los “atrasados de Europa”, pero seguimos a rajatabla las más rancias tradiciones religiosas, llevando al límite a animales en romerías estériles como el Rocío y linchando bóvidos en la “Fiesta Nacional”.
- Es bochornoso.
- ¿Sabes? En los últimos veinte años, han muerto más de doscientos animales en el camino a Almonte. Eso es lo que aman a sus cabalgaduras. Los revientan, les hacen pasar hambre y sed, los abandonan…
- ¡Es una locura!
- No lo llego a comprender. Llevar al extremo a animales, sometiéndolos a brutales esfuerzos bajo el insoportable calor de junio, para saltar una verja y tocar una estatuilla de madera, seda y oro… por una creencia…
- Ya…
- Por cierto, ¿has hablado con Pachi?
- Sí. Está bien. Triste de que la Audiencia Nacional le haya dado la razón a la Peña Taurina.
- Es comprensible.
- Creo que la corporación local debería cerrar filas en torno a él, independientemente del signo político, aunque sé que no va a ser el caso. Nosotros vamos a recurrir la sentencia las veces que haga falta.
- … y que Nuria quedase limpia tras montar la que montó…
- Parece que proteger a los animales es pecado mortal, pero construir una plaza de toros defectuosa e inservible es guay.
- El recinto con peor acústica del Reino. Una vergüenza.
- Además, Roque está lanzando ataques indiscriminados sobre la cancelación de la deuda que supuso la construcción del coso. Y Juanjo entra al trapo, en lugar de tomarlo por loco. Es muy ridículo pero, no olvidemos que, en este país, somos capaces de defender lo indefendible con tal de demostrar que la tenemos más larga que el resto.
- Penoso, pero muy español.
- Nada nuevo.
- ¿Y qué opciones tenemos con los rocieros?
- Tragar y hacer que todo parezca normal, aunque no lo sea, Manuel.
- ¡Nada nuevo!
Escena 2
- ¡Avelino! ¡Qué alegría verle por aquí!
- Buenas noches, don David.
- ¿Ha venido con Aurora?
- Se ha quedado charlando con unos amigos y he aprovechado para venir a saludarle.
- No sabe usted la ilusión que me hace.
- ¿Nervioso?
- Ansioso, más bien. Demasiado tiempo sin tocar en directo.
- Seguro que les va a ir bien.
- Gracias. Lo veremos en unos minutos.
- La edición de este año está siendo maravillosa.
- Hay muchas ganas acumuladas, Avelino.
- Sí. ¡Vaya! ¿Ha crecido la familia vulcana?
- Sí. Hay una nueva incorporación pero, teniendo en cuenta que el capítulo va a salir un día antes de que esto que estamos viviendo ahora suceda, convendrá conmigo que es mejor no tentar al continuo espacio-tiempo y, por prudencia, desvelar el secreto en su debido momento.
- La Mecánica Cuántica es un asunto peliagudo. Mejor ser precavidos.
- ¡Dichoso Schrödinger! ¡A saber a cuántos gaticos les hizo la jugarreta!
- El libre albedrío tiene un precio
- …
- Mire, por ahí viene Aurora.
- Buenas noches, David.
- Buenas y calurosas, Aurora. ¿Todo bien?
- Todo genial, gracias.
- Nenico, ¿vamos o qué?
- Voy. Discúlpenme, pero tengo que dejarles. Nos vemos en un ratito.
- Disculpado está. Espero que lo disfrute.
- Gracias Avelino, lo mismo digo.
- Hay que ver, este chico, qué tímido parece.
- A veces, no lo es tanto, Aurora.
- ¿No?
- Créeme.
- ¡Mira! ¡Ahí están!
- Muy buenas noches. Somos Dr. Vulcano y queremos agradecer a la Casa de Cultura que estemos aquí de nuevo y a vosotros, que habéis venido al desmelene de la erupción del volcán. ¡Es hora de darle al PLAY!
Escena 3
- ¡Caray! ¡Tenías razón, Avelino!
- Es un personaje controvertido, Aurora.
- ¿Sabes? Me pregunto por qué habrá hecho un capítulo tan raro, mostrando una parte de su vida.
- Pueden haber ocurrido dos cosas: que se ha quedado sin ideas o que ha celebrado el capítulo 150 con los suyos.
- Espero que sea la B.
- Seguro.