Viéndolas pasar

Pleno de Sensaciones

Pleno sensacional. Llámenme iluso, llámenme inocentón, como quieran. No dejaré de decir que la sensación que me quedó tras el Pleno de diciembre ha sido de lo más agradable que he sentido en los últimos tiempos relacionado con la política.
Fíjense señoras y señores que lo importante se debatía dentro, como siempre, entre los 21 ediles que configuran la corporación municipal, pero lo bonito estuvo fuera del salón y a la conclusión del Pleno, la fiesta se trasladó dentro.

Seguro que hay quien piensa que es la mía una apreciación superficial, tal vez pueril, me da igual, nadando como estamos entre lodos políticos por el ambiente tan crispado que se percibe, encontrar una noche como la del 29… ¡Qué quieren que les diga! Me encanta.

En los pasillos tuve ocasión de aclarar algún malentendido con una persona con la que nunca he mantenido una especial amistad pero siempre un trato correcto. Y es que estas cosas, una vez más, me confirman que las diferencias se pueden pulir diálogo mediante, sin posturas enrrocadas que impiden despejar dudas sobre gestos o comentarios y por supuesto, ser capaz de tender esos puentes que permitan una salida indolora al que tenemos enfrente, aunque sea del At. Madrid. Me alegré mucho.

Compartí cigarrillos y conversación con Ayelo, también opinión y por supuesto, discrepancia. Al principio estaba el hombre un poco defensivo. Un hola escueto y un "me acerco porque estás con un amigo…" al cabo de unos minutos cayeron las barreras y hablamos con naturalidad, como lo que somos, personas, viejos conocidos que pensamos distinto en el aspecto político pero no guardamos odios ni rencores. Nada malo nos hemos hecho el uno al otro. Me alegré por esos minutos.

Rebosante de optimismo y con su sonrisa perenne, Genci nos felicitó el año. Decía mi amigo, al que di sablazo con los cigarrillos anoche, que Genci es la única concejal del equipo de gobierno de la que este observador habla bien… ya os dije que también hablo bien de… bueno, ya me acordaré. Tampoco hablo mal de nadie, aunque en una noche como la de ayer es casi imperdonable la chapa que nos dio Pastor con los tecnicismos medioambientales. Como muy bien apuntó Paco Más, sea más escueto, más concreto y su amplia sabiduría será útil para todos. No es sólo que nos perdamos por inexpertos en el tema, es que, queriendo lo mejor para Villena, sus conocimientos no los podemos utilizar al estar tan envueltos y revueltos entre palabras superfluas.

Vi, vimos muy bien a Celia en sus recién estrenadas funciones como Portavoz del grupo Popular, desliz en fechas al margen, creo que transmitió de forma clara que la percepción del ciudadano sobre la seguridad discrepa de esas estadísticas que "caen en picado" de las que hablaba el Sr. Agredas, concejal responsable de la seguridad. La Memoria que se ha comprometido a presentar estamos todos deseando conocerla y contrastar los fríos números con el sentimiento de la calle. Ser sensible a esto último, verdadero barómetro del estado de presión del ciudadano, es un ejercicio que, permítame que lo diga, está reñido con su discurso de forzado optimismo y triunfalismo injustificado. No se denuncia la mayoría de delitos, por lo tanto, no forman parte de la estadística. La iluminación, decía Vd, no está relacionada con la seguridad, dígalo en esas ciudades en las que hay un apagón y se multiplican actos de pillaje, robos y asaltos.

Por fin, me estrechó la mano Montilla, radiante y efusivo (aun me duele la mano), alegría compartida.

Una noche, un pleno para el gozo de los demócratas.

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