El Ordenanza

Pop!

El Ordenanza. Capítulo 54

Escena 1

  • ¡Joder, Andrés! ¿Vas a hacer la comunión hoy?
  • ¡Vaya! ¿No puede uno ponerse guapo para venir a trabajar?
  • ¡Sí, sí! Oye, esa corbata la ha elegido tu madre, ¿verdad?
  • Sí.
  • ¡Estaba claro! El verdadero Andrés López no se pondría una corbata en un día de calor como el de hoy.
  • No busques cosas donde no las hay, Juan José. Tengo una reunión con los de la planta solar...
  • Pues vas marcando tendencia.
  • ¡Qué envidia me tienes! Como soy un hombre libre...
  • ¿Libre? Vamos a ver: ¿cuánto hace que no pones el cuentakilómetros a cero?
  • ¡Ni te acuerdas!
  • Bueno, aproximadamente, llevo veintiséis sin ver una teta en 3d.
  • ¡Joder, Andrés! ¡Tanta retención de líquido no puede ser buena!
  • ¡Ya, tío! Pero no creas que estoy desesperado, ¿eh?
  • Bien, bien... entonces sólo lo parece. ¿Has probado a salir de la cueva alguna noche?
  • Me da mucha pereza, Juanjo.
  • ¡Pues así no vamos! ¿Y si te inscribes a alguna app de esas de encontrar pareja?
  • ¡Tú estás muy flipao!
  • Sí... y tú muy en dique seco...
  • ¿Funcionan?

Escena 2

  • ¡Juanjo, tío! ¡Me han contestado!
  • ¡Hostias! ¡Eso sí que no me lo esperaba!
  • ¡Anda que menudo apoyo tengo contigo!
  • Pero... ¡es que pusiste tu foto en el perfil!
  • ¿Y qué quieres que ponga?
  • Pues no sé... una foto de los huevos del caballo de Espartero, quizás...
  • ¡No me jodas, Juan José!
  • Y... ¿quién es la incauta?
  • ¿Recuerdas a María del Mar? La amiga de Sonia...
  • ¡Guau! ¿Estás hecho n Bradomín, pájaro!
  • Hemos quedado para tomar algo esta noche.
  • ¡Muy bien!
  • ¡Sí!
  • ¡A ver qué ropa te vas a poner!
  • Pues no sé...
  • Con unos vaqueros y una camisa que disimule las sobaqueras te puede valer.
  • Lo tendré en cuenta.
  • ¡Y no te pongas corbata aunque te obligue tu madre!
  • Te odio, tío...
  • … ya...

Escena 3

  • Hace tres días que no sale de la habitación. Está ahí, sentado encima de la cama, en la misma postura, con la mirada perdida. Me tiene muy preocupada...
  • ¡Y desde aquí se le ve un huevo!
  • ¡Calla, niño! Me lo ha tenido que dejar mi nuera, que tiene un curso de no sé qué...
  • ¿A Andrés?
  • ¡No, hombre, no! ¡A mi nieto!
  • ¡Oh! Perdone, doña Juana. Nunca lo había visto así...
  • ¿A mi nieto?
  • ¡No, mujer! ¡A Andrés! Es impactante.
  • Mira de hablar con él, Juan José. Eres su mejor amigo. Seguro que tú consigues que reaccione.
  • Veré lo que puedo hacer, doña Juana.

Escena 4

  • Andrés, ¿estás ahí?
  • ¡Pues claro! ¿Dónde quieres que esté?
  • Pues no sé, nene... llevas tres días como Ovidi Montllor en “Con el culo al aire”.
  • ¿Estás bien?
  • Creo que sí.
  • Tu madre está muy preocupada.
  • ¿Qué ha pasado, tío?
  • No lo sé muy bien... tengo algunas lagunas...
  • Tranqui. ¿Quieres hablar de ello?
  • ¡Pop!
  • ¿Pop?
  • Habíamos quedado a las diez. Tomamos unas cañas y pedimos unas tapas. La conversación era fluida y me sentí muy cómodo con ella. Me cogió la mano y, al poco, nos besamos.
  • ¿Me vas a contar todos los detalles?
  • ¡Calla, animal! Decidimos ir a su casa. Yo estaba flipando un poco: todo era perfecto.
    Nos besamos en el coche, en el portal, en el ascensor... en el sofá...
  • ¡Tío! ¡Al grano!
  • Cuando comenzamos a desnudarnos, yo andaba flotando entre caricias, susurros y nervios.
  • ¡Ay! ¡Folletes!
  • Pasó su antebrazo por detrás de mi cuello y me preguntó: “¿quieres que te enseñe algo?”... yo estaba como loco de excitación cuando... lo sacó...
  • ¿Lo sacó? ¡Hostias!¡Jajajajajaja!¡No me digas que es un tío!
  • ¡No, pedazo de orco! ¡Sacó un Satysfier!
  • ¡Hostias! ¡Jajajajajajajajajajaja!
  • ¡Sí, sí! No supe muy bien cómo reaccionar y empezó a estimularse delante de mí... ¡qué trago, por Dios!
  • ¿Y tú qué hiciste?
  • Pues no lo sé muy bien. Creo que intenté unirme a la fiesta pero... ¡ese aparato es un invento del mismísimo Satanás! ¡Competencia desleal!
  • Y, ¿por eso caíste en estado catatónico?
  • Juan José, he visto cosas que no creerías. Atacar naves más allá de Orión. He visto rayos-C brillar en la oscuridad, cerca de la Puerta de Almansa. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia... pero nunca olvidaré aquel sonidito, cuando el pequeño monstruo se separaba de su punto de incidencia... una y otra y otra vez... ¡Pop!
  • Y, ¿qué vas a hacer ahora?
  • Cargar el teléfono, a ver si quedo con ella para el viernes por la noche.
  • Eres un enfermo, Andrés.
  • Sí.

Escena 5

  • Trae cara de cansado, Señor López. ¿No ha descansado bien este fin de semana?
  • He descansando bastante poco, Avelino. He tenido un finde muy pop.
  • ¿Pop?
  • ¡Pop!




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