¿Qué tiene Élite que nos engancha a los jóvenes?
La serie de Netflix no brilla especialmente ni por sus historias ni por su brillante reparto, ya que todo su elenco es especialmente joven. Sin embargo, nos tiene a todos pendientes de su nueva temporada
Lo primero, y más importante, es que nos enseña a respetar. A la musulmana que ha venido a España, al homosexual que sale del armario, a la chica con VIH. Esos son los valores que apreciamos que transmita una serie de tal éxito y por eso nos gusta. El respeto siempre gana y está por encima de cualquier diferencia del tipo que sea. Élite nos enseña que, por encima de todo, hay que respetar a los demás, y eso siempre es positivo.
Por otro lado, hay ciertas tramas que, aunque no son especialmente brillantes, hacen que nos remontemos a nuestra juventud. Aquella fiesta con todas y todos nuestros amigos que nunca olvidaremos… Esa edad huele a sexo, alcohol y drogas que tira para atrás, y eso, a los “viejóvenes” de nuestro país, les encanta. Ese recuerdo de los grandes momentos de la juventud nos hace ponernos un poco melancólicos.
Además, la serie tiene un reparto nunca visto antes. Nadie sabe quién era Lu, ni Ander, Polo, Guzmán, Nadia… ¡Son actores desconocidos! Y eso, por supuesto, también gusta. ¿Alguien se imagina una serie de ese tipo con actores conocidos? Le restaría mucha de la credibilidad que tiene, y por eso es por lo que llama tanto la atención.
Luego también se le añade el factor Netflix. Eso de hacernos esperar un año para obtener otra tanda de episodios a la gente le hace mantener la magia y la chispa. Igual que con Paquita Salas o con La casa de las flores. A la empresa le interesa hacer productos con una gran distancia entre temporadas, porque se asegura que la gente se vaya enganchando, en esos meses, a otras series y, de esta forma, garantizarse clientela siempre.