Escena 1
12/09/2019
09:02
Tormenta 17º
Humedad: 99 %
Viento medio/rachas: 45/76 Km/h Presión: 1016 mb
Sensación térmica: 15º Primera luz: 07:15
Mediodía: 13:58
Última luz: 20:39
Han saltado todas las alarmas. El huracán que azota el Mediterráneo ha llegado a las costas levantinas y se espera que siga recrudeciéndose durante las próximas horas. La difícil situación ha disparado una especie de histeria consumista y los supermercados se abarrotan de ciudadanos comprando víveres.
En el Ayuntamiento, la actividad es frenética. Los teléfonos están colapsados. Los colegios, los institutos, los pabellones deportivos, Cruz Roja, las brigadas de jardineros, la policía, los bomberos, Protección Civil y miles de ciudadanos quieren saber cómo deben actuar. El mínimo fallo puede costar una desgracia irreparable y, mientras está reunido con el equipo de gobierno, el alcalde es consciente de que, de sus decisiones, depende el bien de la ciudad.
–Hay que cerrar los centros educativos, deportivos y los parques.
–No podemos dejar que haya una desgracia.
–Hombre, tampoco hemos de ser tremendistas. Llueve, sí, pero las familias deben organizarse para que los niños se queden en casa... y eso es complicado.
–¿Y si cae un árbol y mata a un alumno? Las cosas no pasan hasta que pasan...
–Y luego está el rollo de que hay profesores forasteros. Imaginaos un instituto lleno de jovenzuelos ultra-hormonados... ¡sin profesores que los retengan! Jajajajaja
–Creo que debemos ser cautos y evitar males innecesarios.
–¿Votos a favor?
Escena 2
“El alcalde de Candelar de la Almendra decide evacuar la villa a consecuencia del temporal. Pide ayuda a los municipios limítrofes para albergar a sus 7000 habitantes”.
(Titular de la edición online del periódico La Mirada del Sureste, 13/9/2019, 10:24)
–En el Polideportivo podemos meter a unas doscientas personas; en los colegios, pon unas cincuenta cada uno; en la piscina cubierta, calculo que otras tantas; Cruz Roja tiene quince camas pero dispone de diez; en Cáritas no me han cogido el teléfono, pero supongo que podemos contar con ellos... si pueden albergar a otras cincuenta almas... tendríamos cobijo para unas setecientas sesenta y las comparsas asumen unas 350. Yo me llevo una familia a casa. ¿Puede llamar a los periódicos, radios y a la tele, Avelino? Necesitamos techo para unas doscientas cincuenta personas más. Vamos a mandar un comunicado.
–Inmediatamente, señor Alcalde.
–Es un poco irónico que cambien nuestras prioridades en tan poco tiempo y, lo que ayer era peligroso, ahora sea vital.
Escena 3
“El M.I. Ayuntamiento informa:
Dado que las condiciones meteorológicas adversas han llevado a la evacuación del municipio de Candelar de la Almendra, nuestra ciudad va a albergar a unas mil personas. Desde la Corporación Municipal pedimos a la ciudadanía que se solidarice con los vecinos de esta localidad aportando:
- Cobijo para unas doscientas personas.
- Víveres y artículos de primera necesidad y aseo (leche, arroz, pan, galletas, gel, champú, pasta de dientes, mantas, ropa, calzado…).
- Voluntarios para acomodar a los evacuados.
Agradecemos de antemano su solidaridad y colaboración.
Para cualquier tipo de información o ayuda, llamen a los teléfonos 96 691 14 45 y 96 691 27 42”.
Escena 4
22/09/2019
13:44
Despejado 26º
Humedad: 27 %
Viento medio/rachas: 10/23 Km/h Presión: 1104 mb
Sensación térmica: 28º Primera luz: 07: 51
Última luz: 20:01
Los focos, los flashes, los objetivos y las miradas caen sobre un alcalde cansado tras el huracán de los últimos días. Serio, pero orgulloso, ocupa una de las sillas preparadas para la rueda de prensa.
–Como todos saben, las condiciones meteorológicas han mejorado mucho desde que, el viernes pasado, tuvimos que tomar la decisión de suspender la actividad docente y cerrar los centros educativos, así como los parques e instalaciones deportivas en nuestra ciudad y, un par de horas más tarde, acogimos a los habitantes evacuados desde la vecina Candelar de la Almendra.
Nos vimos obligados a pedir la colaboración ciudadana por lo improvisado y dramático de la situación y la respuesta de la ciudadanía no se hizo esperar. Desde el Ayuntamiento, atendimos más de nueve mil llamadas ofreciendo ropa, casa, comida y ofertas de voluntariado, pudiendo dar auxilio a más de mil cien personas y así gestionar la solución más ventajosa. Nuestra ciudad ha demostrado que, por encima de todo, es solidaria y respetuosa con lo cual, nos sentimos muy agradecidos y orgullosos de nuestra población.
Queremos dar las gracias a los servicios de urgencias que, en todo momento han estado a la altura de las circunstancias, al personal del Ayuntamiento y a todas las personas que han trabajado sin descanso para que nuestros acogidos se hayan sentido como en casa y puedan ir recuperando la suya. Como alcalde de este municipio, estoy muy contento de poder contar con una población tan generosa.
–¿Ha hablado usted con el alcalde de Candelar?
–Hemos estado en estrecho contacto durante estos días y, en todo momento, me ha mostrado su respeto y agradecimiento a nuestra ciudad.
–¿Se sabe cuándo van a poder volver a sus casas los habitantes de Candelar?
–Muchos ya han vuelto y, conforme avanzan las tareas de limpieza y adecuación de las viviendas (y ahora quiero agradecer a todos los voluntarios que se han ofrecido para llevarlas a cabo), estimo que, en unas dos semanas, la situación se habrá estabilizado.
–¿Usted ha acogido a alguien en su casa?
–Desde luego que sí. Una familia que ha perdido mucho más que yo dándoles cobijo.
–¿Cuánto va a costarle al municipio esta crisis?
–Bueno, el coste económico va a ser alto, el Consorcio de Seguros y las ayudas de la Diputación, la Comunidad Autónoma y el Gobierno Central va a cubrir, casi con seguridad, el total del coste.
–¿Piensa hacer algún tipo de actuación para recoger fondos para las familias afectadas?
–¡Por supuesto! Dentro de unas semanas, se va a organizar un concierto con varias bandas de nuestra población y todos los beneficios pasarán directamente a las víctimas del temporal, así como un mercadillo popular.
–Y, si no hay más preguntas y no les importa demasiado, voy a retirarme a descansar, que estoy esclatao.
Estamos en el Primer Mundo, amigo lector. Tenemos todo lo que se nos antoja con sólo rozar un cristalito de cinco pulgadas, pero no estamos preparados para lidiar con un temporal de unos cuantos días.
Dedicado a las víctimas de las zonas afectadas por esta catástrofe
y a los que nos lo han hecho más fácil.