Ciudad

Terrazas vs zona azul: un problema con difícil solución

Los hosteleros reclaman una rebaja de tasas al ayuntamiento, que debe hacer equilibrios entre sus intereses y los de la empresa gestora del aparcamiento regulado

Desde hace más de tres años, el contrato de prestación de servicios de la Zona Azul de Villena se ha sumado a la larga lista de concesiones municipales caducadas, como el servicio de bus urbano o el del agua potable.

Se trata de un contrato que ha estado vigente durante 15 años y que el equipo de gobierno decidió en su momento mantener en precario hasta que concluyeran las obras de la Avenida de la Constitución a fin de saber, a ciencia cierta, cuántas plazas de aparcamiento iban a quedar disponibles finalmente en la vía principal de la ciudad.

Ese momento ha llegado y el ayuntamiento tiene ya en mente sacar el servicio a licitación –algo que quiere hacer este año, aunque los técnicos municipales están de momento centrados en las licitaciones del servicio de limpieza y recogida de basura y del bus urbano–, lo que ha llevado a parte de la hostelería local a levantar la mano y reclamar algo que viene muchos años pidiendo.

La zona azul, un “agravio comparativo”

Desde que se instalara la zona azul en Villena, los hosteleros afectados no han dejado de reivindicar un cambio en la normativa, puesto que el coste de montar una terraza ocupando un espacio de zona azul supone “hasta 4 veces más que poner tus sillas y mesas sobre la acera o en zonas de aparcamiento blancas”, lo que implica un importante agravio comparativo frente a otros locales.

Y es que, mientras que para zonas blancas y aceras los empresarios deben pagar una tasa fijada por el ayuntamiento, en el caso de la zona azul se paga a la empresa adjudicataria el mismo coste que si estuvieras aparcado: si tu terraza ocupa tres espacios de aparcamiento, debes pagar el coste de esos espacios como si estuvieras ocupando el aparcamiento todo el día, lo que supone un coste muy elevado para los hosteleros, algunos de los cuales, debido a la estrechez de sus aceras, no tienen otra opción si quieren contar con terraza, algo que demandan muchos de sus clientes.

Pese a que durante años han intentado que el ayuntamiento cambiara esta normativa, el hecho de existir un contrato con la empresa que explota la zona azul lo hacía imposible. Por eso, ahora que se va a redactar y licitar un nuevo contrato, consideran que es el momento de hacerse oír y reclamar al ayuntamiento que tenga en cuenta esta vieja demanda.

Javier Martínez: “La tasa se va a abaratar… lo que se pueda”

Puestos al habla con el concejal de Industria, Javier Martínez, ha confirmado que es prioritario para el ayuntamiento sacar a concurso el servicio de zona azul, pero que por una cuestión de disponibilidad de personal habrá que esperar a que los técnicos den antes vía libre a las licitaciones del servicio de limpieza, el del bus urbano y el del agua y alcantarillado. No obstante, y dado que los dos primeros están ya muy avanzados, el edil espera poder hacerlo “a lo largo de este año”.

Martínez es consciente de la reivindicación de los hosteleros y ha confirmado que habrá una bajada del coste por usar la zona azul como terraza, pero no ha podido precisar su importe porque todavía hay muchos cálculos pendientes de hacer.

Cambio de modelo

La clave de la nueva licitación va a estar en que la empresa adjudicataria dispondrá de menos plazas de aparcamiento para explotar en las calles, pero a cambio va a gestionar otros servicios como la grúa o la explotación del parking subterráneo de la plaza de toros. Por ello, hasta que no se sepa el número definitivo de plazas de zona azul a adjudicar, difícilmente se va a poder concretar el cálculo del coste, decía el concejal.



En cualquier caso, el ayuntamiento debe hacer un complicado equilibrio entre la necesidad de ofrecer un margen suficiente de beneficio a las empresas interesadas en explotar la zona azul para que el concurso no quede desierto, por un lado, y la capacidad de pago de los hosteleros por otra, entendiendo, en cualquier caso, “que una terraza de hostelería es un negocio con afán de lucro que se desarrolla suelo público, por lo cual es lógico que deban pagar una tasa al ayuntamiento”, apuntaba Martínez, añadiendo además que “la zona azul tiene un sentido y está presente en aquellos lugares en los que es más necesaria por la demanda de aparcamiento en esa zona”.

Es como el IBI, concluía el concejal, “que se paga más en función de si la vivienda está en un lugar o en otro”. Por ello, remataba, “nunca se va a poder homologar o equiparar lo que se paga en zona azul con lo que se paga en zona blanca, porque se están quitando aparcamientos precisamente donde más se necesita, pero sí vamos a buscar cierta reducción del precio para facilitar un poco las cosas a los hosteleros”.

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Un comentario

  1. Javier Martinez las terrazas no son como el IBI, no lo compares porque me ofende, en ese caso pagarían más lo negocios situados en Corredera o en Avda constitución o Paseo Chapí… y no es el caso, la tarifa que aplica el Ayto es para TODOS la misma, se paga por mesas sacadas a la vía pública, como es normal. Lo que no es justo es pagar una tarifa TRIPLE porque hay pagar a la empresa que gestiona la zona azul. Y solucionar una situación injusta solo es cuestión de QUERER hacerlo.

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