Escena 1
-Un gran acierto el homenaje a Toni, doña Sonia.
-Gracias, Avelino. Lo estamos preparando con mucho cariño.
-¿Lo conocía personalmente?
-Apenas de vista.
-Yo lo conocía de toda la vida, y le aseguro que era una de las mejores personas que he conocido.
-Seguro que lo fue.
-Parece que no pase el tiempo y ya hace diez años que no está. Le podría contar mil anécdotas sobre él.
-¿Irá al evento, Avelino?
-Por supuesto, doña Sonia.
Escena 2
-Hoy nos acompaña en “Rock con cola”, el programa musical de WKF Radio, el director de la Casa de Cultura, Manuel Pascual, que viene a contarnos las novedades culturales de las próximas semanas. Buenos días.
-Buenos días, Jose. Siempre un placer acudir a tu programa.
-Cuéntanos, ¿qué se cuece en la cultura local?
-Pues, afortunadamente tenemos una gran diversidad de propuestas para noviembre: por una parte, el Club de Jazz ha programado un conciertazo en la cafetería de la Casa de Cultura, trayendo a la fantástica Thaïs Morell, que ya estuvo en el VoiceWeek el año pasado; albergaremos la exposición de Marcos Cardenal y su fotografía musical; tendremos, dentro de Los domingos a escena, a la compañía de Teatro Infantil “Bec de llança”, que nos van a traer una adaptación de “La flauta mágica” de Mozart.
-Todo perfectamente musical.
-Está todo pensado para que noviembre sea música.
-Manuel, háblanos del homenaje a Toni, el día 10.
-Bueno, el domingo 10, coincidiendo con el nacimiento de Toni y, conmemorando que hace diez años que nos dejó, la Casa de Cultura va a permanecer abierta desde las diez de la mañana hasta las ocho de la tarde para que, todo el que quiera, pase a empapelar el Salón de Actos con las frases, anécdotas o dibujos que quieran para recordarlo. Durante todo el día sonarán grabaciones de la Banda Municipal desde 1934, año de su nacimiento, hasta hoy. La Concejalía y la misma Banda se han volcado en este homenaje.
-Va a ser un acto muy bonito.
-Toni merecía eso y más. No ha habido nadie que amase la música como él.
Escena 3
-Buenas tardes, doña Fina.
-¡Oh! ¡Buenas tardes, señor Alcalde! ¡Qué sorpresa!
-¿Tiene usted unos minutos? Venía a traerle un pequeño regalo.
-Claro que sí, pero con lo del domingo estamos sobrepasados.
-Toni lo merecía.
-¡Oh! ¡Pero pase, por favor! Acabo de preparar café, si quiere.
-Encantado.
Entra sorteando la persiana alicantina de madera y atraviesa el perfil de aluminio y cristal que compone la puerta, para dar a un adusto recibidor de paredes blancas y rugosas que, mediante una puerta de sapeli y cristal amarillo, abre paso a un sencillo y gastado comedor, con grandes muebles oscuros, abarrotados de fotografías familiares y un sofá de tela estampada en humildes violetas entre una nutrida maleza de verdes pardos.
-Perdone que lo tenga todo hecho un desastre.
-No se preocupe usted, está perfecto.
-Siéntese, por favor. Salgo en seguida con el café.
-Es usted muy amable.
Fina se pierde por una puerta a la derecha del alcalde y un olor a cafetera en fuego de gas invade la atmósfera mortecina. Cuando la mujer regresa, empujando una antigua mesa camarera con todo lo necesario para tomar la bebida, acompañada de unas empanadillas de cabello de ángel, el alcalde ya ha inspeccionado el entorno y se empieza a sentir cómodo. Como si ya hubiera estado allí antes. La anfitriona empieza a servir el oloroso líquido.
-¿Le pongo azúcar?
-Una cucharilla, por favor. Gracias.
-Pues... usted dirá...
-Fina, yo conocí a su hermano. Lo recuerdo en el parque, con su sombreo vaquero, fumando sentado... o parando el tráfico con su silbato si alguna moza le resultaba atractiva... era una persona maravillosa.
-Bueno, tenía su genio y sus momentos, pero su buen humor le hizo tener muy buenos amigos.
-Como pudo ver el domingo, no fueron pocas las personas que lo recuerdan con cariño. Yo mismo soy una de ellas. Por eso he querido venir personalmente y sin tanta pompa, para traerle este libro. Creo que le hará ilusión tenerlo... son todos los mensajes que se escribieron para su hermano en la Casa de Cultura, debidamente encuadernados.
-No sé qué decir... muchísimas gracias, de verdad.
-Muchísimas gracias a usted, Fina.
Escena 4
“GRANDE más allá de cualquier talla”.
“Siempre con una sonrisa”.
“Recuerdo que tenías amistad con mi padre. Te ayudaba a recoger cartones para poder comer en la dura y larga posguerra. Siempre lo contaba. ERES MUY GRANDE!!!”
“La de tardes que hemos pasado en la puerta de los billares, compartiendo risas y tabaco”.
“Nunca nadie ha amado tanto la música como tú, Toni”.
“La batuta que me tallaste todavía preside mi comedor. Gracias por todo, Toni”.
“La Banda se quedó huérfana hace diez años, pero siempre estás con nosotros”. “Nunca le habló a nadie de malos modos. Al contrario. Una gran persona”.
“Un GIGANTE metido en una talla pequeña”.
“Te echamos mucho de menos, Toni. Te queremos”. “Te ganaste nuestro respeto con tu cariño”.
* * *
Es casi medianoche cuando Fina cierra el libro que el alcalde le ha traído y, poniendo una mano encima, mira hacia una fotografía de Toni al lado del Maestro Carrascosa y sonríe mientras nosotros, silenciosamente, cruzamos la puerta de aluminio y la alicantina de madera y, más allá de nuestros tímpanos resuena, no sé muy bien por qué, la Gymnopédie Nº1 de Erik Satie.