Durante la noche del jueves, el Teatro Chapí acogió el emocionante acto de entrega de la Medalla de Oro de Villena, máxima distinción que otorga nuestra ciudad, a la Junta Central de Fiestas, la entidad que desde el año 1970 se encarga de organizar, conservar y promocionar la mayor expresión de nuestra tradición popular, las Fiestas de Moros y Cristianos.
Como es habitual en estos actos, los portavoces de los diferentes partidos justificaron la concesión del galardón, para lo que repasaron su historia y sus logros, aunque también hubo espacio para la reivindicación, como en el caso de Isabel Micó, representante del PSOE, quien recordó el trabajo para lograr el último reconocimiento logrado, por ahora, por nuestras Fiestas: la declaración de Interés Turístico Nacional. Asimismo, Micó no dejó pasar la ocasión de apostar por una figura femenina para presidir la máxima entidad festera de la ciudad. Por su parte, Ana Mas, por el Partido Popular, alabó el valor de la Junta Central como garante de la conservación de nuestra tradición y devociones en momentos de cambio en los que parece que todo es prescindible, ya sean creencias, religión o efigies, en una clara referencia a los problemas existentes sobre la denominación de la Mahoma.
La portavoz Verde y a la vez edil de Fiestas, Conchi Beltrán, adoptó un tono más institucional para repasar la historia de la entidad como justificación de tan alta distinción, tras lo cual fue proyectado un vídeo, a los sones del pasodoble Villena festera, con el que la Junta Central agradecía la concesión de la Medalla y el trabajo en pro de la fiesta realizado desde todos los estamentos.
Una Medalla de todos
Tras el mismo tomó la palabra Antonio Navajas, actual presidente de la Junta Central de Fiestas, que, nombrando a cada uno de los presidentes anteriores y agradeciendo el trabajo de sus directivas, subrayó el esfuerzo de hombres y mujeres -desde que en 1970 Alfredo Rojas fundó la Junta Central- por divulgar las tradiciones locales. Una entidad que después de casi cincuenta años goza de una gran salud y que ha estado siempre detrás de las medidas tomadas para mejorar las Fiestas, desde la realización de las embajadas en el Castillo hasta la designación como Fiestas de Interés Turístico Nacional, pasando por el cambio de día de la Romería o la adquisición de la Casa del Festero, que además alberga un museo único.
Tras estas palabras sonaban los sones de La Entrada, mientras que 14 festeros, uno por cada comparsa, desfilaban por el pasillo del teatro, tomaban el escenario y arropaban las palabras del alcalde, Francisco Javier Esquembre, que ponía la labor de la Junta Central muy por encima de trabajar únicamente por la Fiesta, sino que también han hecho ciudad, han avanzado por encima de diferencias ideológicas, han conservado y promocionado nuestra tradición y han trabajado y trabajan por el desarrollo turístico de Villena.
Entonces llegaba el momento más esperado de la noche, la entrega de la Medalla, para lo cual Antonio Navajas pedía la presencia sobre el escenario de Vicente Prats, segundo presidente en la historia de la Junta tras Alfredo Rojas y decano de cuantos presidentes quedan con vida. Entre un mar de aplausos, Vicente Prats tenía palabras de gratitud y recuerdo para quienes dieron los primeros pasos, creando y poniendo en marcha la Junta Central y apostando por eventos como el primer Congreso Nacional de Fiestas de Moros y Cristianos y también para quienes ya no están con nosotros, pero que tanto han trabajado por nuestras Fiestas y nuestra ciudad.
Finalmente, el alcalde hacia entrega de la Medalla, al alimón, a Vicente Prats y Antonio Navajas, que clausuraba el acto estampando su firma en el Libro de Honor de la Ciudad, una firma en nombre de todos los festeros, en nombre de toda Villena.
