Vida de perros

Verde que te quiero verde

Como ustedes, queridas personas, sabrán, no era intención del poeta del verso que robo para titular la presente Vida de Perros vestir de verde, ni pintar, ni poner verde, a quien refirió el conocido verso del Romance Sonámbulo. Ni mi intención es otra que la utilizarlo literalmente para encabezar la columna, no exhortando a quienes participan de dicha ideología nombrada coloquialmente verde, ni para instarles a continuar en sus trece, o lo que es lo mismo pero más simpático y correcto: a no abandonar los ideales que persiguen y que continúen siendo guía de sus decisiones. No es necesario infundir tal ánimo, lo tienen y así lo constatan los largos años en que el partido ha estado bregando en nuestra ciudad.
En esta ocasión Los Verdes de nuestra ciudad salen a la palestra para decirnos que abogan porque la adjudicación del dichoso Centro de Ocio se realice tras las elecciones municipales del próximo mayo. Declaraciones que nuestro querido señor Montilla realiza en un tono más propio de un atril que de una mesa dispuesta para una rueda de prensa. Un tono político, reivindicativo, convincente –para quienes gusten de tales armonías–, ¿aprendido a lo largo de estos años de gobierno tal vez?, o ejecutado ahora, no antes, en vísperas de su salida de puestos de salida. Tono teatrero diría yo, imitativo de aquellos discursos a los que la clase política nos tiene acostumbrados. Y todo para decir que prefieren que el pueblo, esa indeterminación tan determinada, decida lo que quiere para su ciudad en las urnas. Todo este discurso y decisión para no imponer su criterio, el de su partido sumado al del resto, todo para que Villena decida qué quiere y dónde lo quiere. E imagino que esta salida mediática viene precedida de una decisión de partido, como es lógico. E imagino que dicho partido, tras apoyar durante estos años la propuesta del Centro de Ocio, llega a la conclusión de que ahora es cuestión de la ciudadanía. ¿Y antes no?, pregunto. ¿No significa acaso la adjudicación de dicho proyecto el cierre de uno de los eternos capítulos que conlleva? ¿No han estado trabajando en esta línea durante meses y meses? Para mí, que respondería con un sí, esta detención y salida del proyecto me parece poco razonable, salvo que el grupo tenga la certeza de su continuidad. Puesto que las motivaciones que nos dan acerca de su postura están condicionadas de un modo absoluto a todo un programa, los próximos programas, jamás se podrá entresacar de los resultados si la ciudad quiere o no un centro de ocio en la Plaza de Toros. En cualquier caso siempre se podrá decir sí al centro y no al soterramiento, o al parking, puesto que no votamos sobre una única cuestión. Me temo que entonces tal justificación no es más que un escondrijo donde se evita sacar a la luz los verdaderos motivos, por ejemplo.

Encuentro por otro lado en la intervención de Los Verdes un mensaje de integridad, de transparencia, de una especie de puritanismo que me deja acongojado. Es feo decir que en la guerra como en el amor todo vale, que en la política y los negocios fácilmente también. Pero pese a la fealdad de las intenciones que encierra el dicho tendremos que decir también que todas las personas involucradas en una misma cuestión tienen derecho, a veces obligación, de luchar con las mismas armas. Y estas armas, disculpen la metáfora, por mucho que se diga acaban siendo utilizadas para la defensa o para el ataque. Verde que te quiero verde, pero también valiente y combativo.

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