Villena, otra vez, en el corredor de la muerte
Un error se debe corregir sin dudar e inmediatamente en el momento que se conoce, no hacerlo es negligente y conllevará males mayores
1.- La ficción
El convicto, cuya clave de condenado es 2016/30/56, se encuentra en el corredor de la muerte a la espera de su palmar socarrado en la silla eléctrica. Ha sido condenado por un tribunal que lo juzgó, sentenciándolo a la pena capital. Su abogado defensor, de oficio hay que decir, pasó por encima de todos los vericuetos legales sin pena ni gloria, actuando ordenadamente según la legalidad vigente, no se saltó ningún paso ni procedimiento y no dejó en ningún momento de recurrir a las instancias judiciales superiores, incluso finalmente solicitó el indulto para el reo, su cliente.
Todos y cada uno de los tribunales superiores que atendieron la causa del condenado 2016/30/56 ratificaron uno tras otro la culpabilidad, la necesidad social de hacer justicia y la sentencia de muerte del encausado.
Después de cuatro años todo el procedimiento de la administración de justicia estaba finiquitado, pasando el condenado al corredor de la muerte a la espera, únicamente, de la designación del verdugo que accionaría la palanca y de la contratación, en alquiler, de sala con su macabra silla y con acometida de potencia eléctrica necesaria y suficiente para freír al infeliz desgraciado.
Llegados a ese momento y situación, estando el reo en capilla, unos ciudadanos, asociados en contra de la pena de muerte deciden estudiar detenidamente el proceso a la vez que investigar los hechos, las pruebas, los testimonios y lo dictado por los peritos judiciales. De ello surgen nuevas pruebas, testigos y peritos íntimamente relacionados con el caso, pero que por falta de publicidad efectiva del juicio y demás alegaciones y recursos que se estuvieron desarrollando durante esos cuatro años, por falta de implicación profesional de los peritos judiciales y, finalmente, por incompetencia del abogado defensor, no se tuvieron en cuenta esas nuevas pruebas ni fueron citados expresamente esos otros testigos y peritos ni salieron a la luz los detalles significativos de los hechos por los que se juzgaba al condenado 2016/30/56.
Es entonces, ahora, cuando esos ciudadanos informan poniendo en conocimiento de la Administración las pruebas y testimonios de la no culpabilidad del condenado, solicitando la reapertura del caso para corregir el tan alto e irremediable agravio que se va a cometer en nombre de la justicia y por gracia y obra de la burocracia de la que se sirve.
La respuesta de los implicados en la sentencia condenatoria a pena de muerte, testigos, peritos, fiscales, jueces y hasta el abogado defensor, a la vista de los nuevos hechos que se le exponen sorpresivamente pero ciertos, es unánime: “sinceramente nos equivocamos, parece que con los nuevos informes de los hechos que se nos plantean el condenado debe vivir y para ello habría que anular el juicio anterior y volver al punto de partida con un nuevo juicio, pero estamos fuera de plazo, ya pasó el momento de las alegaciones, este caso está sentenciado y no se puede hacer nada, todo eso deberíais haberlo dicho en su momento.”
¿De verdad, será posible, tendrán el cuajo los responsables de la Administración de dejar que maten al reo sabiendo de su inocencia por el intrascendente motivo de presentar fuera de plazo administrativamente los informes que exoneran al pobre desgraciado?
La respuesta es muy sencilla, un error se debe corregir sin dudar e inmediatamente en el momento que se conoce, no hacerlo es negligente y conllevará males mayores. Si se corrige esa persona condenada por error vivirá, no corregir el fallo cometido implicará la muerte desgraciada, el asesinato vil de esa persona a sabiendas inocente.
2.- La realidad
El reo condenado en la ciudad de Villena y la pena de muerte es el proyecto de construcción de “Supresión de Paso a Nivel y Reurbanización de la Calle Rosalía de Castro en Villena. Alicante” redactado por la Generalitat Valenciana.
Después de cuatro años de tramitación burocrática por parte de la Administración el mencionado proyecto ya está aprobado y licitada la contratación de las obras, únicamente a la espera de comunicar las expropiaciones forzosas por interés público y decretar la disponibilidad de los terrenos para que se accione la palanca del inicio irreversible de las obras. Ciertamente, Villena está en el corredor de la muerte.
Esa condena/proyecto y obras a realizar sí se pueden corregir, aun estando en tan avanzado estado de tramitación, en favor de no condenar a Villena y a sus ciudadanos a sufrir de por vida un trazado viario surrealista y una gigantesca rotonda innecesaria en contra del Plan General de Ordenación Urbana, y un paso peatonal subterráneo desplazado hasta la desembocadura de la calle Virgen de la Cabeza, largo, estrecho, oscuro e inundable al que se accedería mediante un intrincado conjunto de rampas y escaleras, que desemboca en medio de la huerta urbanizada.
El proyecto de la Generalitat tiene dos partes claramente diferenciadas. Una es la urbanización de la calle Rosalía de Castro incluido su paso subterráneo por debajo de las vías del ferrocarril, y la otra es el trazado inverosímil al otro lado de la vía férrea incluido el paso peatonal subterráneo.
La condena de por vida para la ciudad de Villena es lo proyectado al otro lado de las vías del tren. La ejecución de esa pena sería construir lo proyectado obviando las soluciones apuntadas, como son adecuar el trazado viario al Plan General y producir un paso peatonal elevado y accesible mediante ascensores ubicado donde actualmente se encuentra el paso con barreras, en la desembocadura de la calle Trinidad.
Se puede corregir el error porque aún no se ha materializado. Se puede modificar el proyecto manteniendo lo que concierne al lado urbano, a este lado de las vías, la calle Rosalía de Castro, y proyectando de nuevo lo del lado agrícola-industrial al otro lado de las vías y el paso peatonal. Se podrían iniciar e ir ejecutando las obras, en una primera fase, por la calle Rosalía de Castro y paso viario subterráneo, mientras se redacta y se aprueba el proyecto modificativo de la zona ahora condenada, de tal manera que puedan proseguir las obras en una segunda fase coordinadamente con la anterior de manera consecutiva.
¿De verdad, será posible, tendrán el cuajo los responsables de la Administración de dejar que maten el futuro de Villena sabiendo de mejores soluciones alternativas por el intrascendente motivo de presentar fuera de plazo administrativamente los informes que exculpen del desatino a la vilipendiada ciudad de Villena?
La respuesta es muy sencilla, un error se debe corregir sin dudar e inmediatamente en el momento que se conoce, no hacerlo es negligente y conllevará males mayores. Si se corrige, la ciudad de Villena y sus ciudadanos tendrán uno de los problemas de viabilidad peatonal y de tráfico rodado resuelto y la esperanza de un futuro crecimiento urbano ordenado. No corregir el fallo cometido condicionará negativamente el desarrollo urbanístico futuro y dificultará muy mucho, e incluso impedirá, cuando se inunde el oscuro pasadizo, el flujo peatonal de la ciudad residencial hacia la agrícola e industrial.
Por: Tomás Navarro Rodríguez
En mi modesta opinión los ciudadanos deberíamos despertar y pedir una reunión al concejal para que explicara en profundidad todos los detalles de la obra citada.
Oír hablar de paso subterráneo pone los pelos de punta sobre todo si es tan lóbrego, inundable y poco práctico como el de Adif de la estación.
saludos
Buenos días : Despertemos por favor !! si expertos en el tema tienen serias dudas sobre el trazado en el proyecto aprobado, es imposible reajustarlo o modificarlo con criterios técnicos más razonables y menos caros posiblemente?
Unas obras que pueden ser un éxito para el pueblo o un mamaracho ?
Unos pasos subterráneos?? Cómo el estupendo de Adif de la estación de trenes ??
De verdad sólo nos movemos por las Fiestas ??
Espero que haya un movimiento vecinal y de toda la ciudad para solicitar más información a los técnicos.
Saludos