A Paco Navarro Molla: entre compañeros
Dicen que el periodista nunca debe ser noticia. Discrepo completamente de ese aserto
Con motivo de la jubilación de Paco Navarro Molla tras cuarenta años dedicado al oficio de ‘informador’, José Antonio Serrano le entrevistó en la cadena Intercomarcal TV. Visionando esos treinta minutos me sentí feliz. Dicen que el periodista nunca debe ser noticia. Discrepo completamente de ese aserto.
Qué duda cabe que uno de mis programas preferidos, y que no he conseguido ver porque mis sueños nunca se han hecho realidad, habría sido aquel que hubiese reunido a los compañeros de profesión (una profesión cainita, no se vayan a ustedes a pensar; pero a eso no vamos a prestar atención ni un segundo).
Cuánto habría dado como espectador por ver un programa titulado ‘Entre compañeros’ a nivel nacional donde Amestoy, Aberasturi, Íñigo, Arozamena, Gabilondo, Pepa Fernández, Concha García Campoy, Julia Otero, Sardá, Buenafuente y Jesús Quintero se hubiesen entrevistado entre ellos, hubiesen charlado sobre sus cosas, abriéndose en aspectos personales pocos conocidos por la mayoría.
Y así, descendiendo en círculos concéntricos, también en el ámbito autonómico, y en el provincial, y en el local. Qué placentero hubiese sido para mí, si me hubiesen dejado, presentar un programa en la televisión del diario donde publico, dedicado a charlar semanalmente con los que lo hacen posible. Trazando perfiles sobre aquellos a quienes leemos todos los días. Averiguando quiénes están detrás de las firmas. A estas alturas ya me he hecho comodón. Más que llevarlo a cabo, lo que me gustaría muchísimo es contemplarlo desde casa como espectador.
Recuerdo cuánto disfruté cuando el director de esta publicación, Carlos Prats, entrevistó a Javier Román con motivo de la publicación de su libro ‘Al Reselico’. Indagando en los vericuetos del columnista. En sus entretelas. Dejando vislumbrar las complicidades. Una verdadera gozada. Pues imagino cómo disfrutaría escuchando en los mismos términos a Mónika Rendón, a Paco Tomás, a tantos...
Volviendo al principio, al personaje protagonista de esta historia, el periodista que se jubila (y no quisiera especializarme en ello, tras la despedida que tributé al taquillero de Renfe José Vicente Tomás), merece comentario aparte.
Paco Navarro Molla llegó a donde llegó y ha estado cuarenta años ejerciendo esta profesión en las zonas donde la ha ejercido porque fue a nacer, precisamente, muy cerca de donde hace siglos se firmó el Tractat d´Almizra. Pero del otro lado, donde se habla el valenciano.
Su sentido común, su capacidad para decir sin decir, para estar bien con todos, su diplomacia, su resiliencia, y el paso del tiempo, le hicieron valedor del mejor axioma del periodista: “vales más por lo que callas que por lo que cuentas”.
El nombre del medio en el que ha desarrollado el último tramo de su carrera es muy explícito acerca del carácter y la implicación de nuestro amigo Paco: Intercomarcal.
Para Navarro Molla, no han sido más los de aquí que los de allí. El hecho de que un villenero tan de pura cepa como Alfonso Camañes pusiera sus estudios centrales en territorios biarenses vertebra el territorio más que los discursos de todos los políticos de la provincia. Y Paco Navarro Molla, que es más listo que el hambre, lo ha sabido demostrar día a día durante las últimas cuatro décadas.
Un fenómeno de la comunicación. Disfruta de la jubilación.