Cicatrices de la memoria
Algunas fotografías, la mayoría en blanco y negro, suturan las heridas del recuerdo al tiempo que descosen las de la melancolía
A Santiago Hernández Reig –Santi– de Villena Cuéntame
De cicatrices de la memoria hablaba Carlos Herrera en uno de sus artículos de Arenas movedizas, publicado en El Semanal el siete de marzo de 2004 y titulado "La caseta de madera".
En concreto hablaba Herrera de inevitables cicatrices de la memoria. Cosa que también nos afecta: Nada nuevo bajo el sol. Cuando a una localidad se le arranca uno de sus lugares comunes, de esos que caracterizan el paisaje, se producen las inevitables cicatrices de la memoria.
Paseando por la ciudad donde nací hago arqueo de los lugares que harto frecuentados caracterizaron el paisaje de mi infancia y juventud y… ¡Tantos desaparecidos o en exceso transformados! Por ello, siento graves en mi memoria los costurones.
Algunas fotografías, la mayoría en blanco y negro, suturan las heridas del recuerdo al tiempo que descosen las de la melancolía.
Hombre, más que dedicárselo a Santiago Hernández Reig –Santi– de Villena Cuéntame, ya lo podría haber hecho usted a todos aquellos fotógrafos olvidados y desplazados, que suturan las heridas del recuerdo al tiempo que descosen las de la melancolía a través de sus fotografías.
Porque, hay algunos usurpadores de la memoria, que destripan como carroñeros, y entierran a estos fotógrafos clavando sus banderas sobre sus tumbas…
Gracias, Ainara. por tu comentario.
Y sí, sea también para esos fotógrafos que dices «olvidados y desplazados».
Pero por evitar sospechas, hasta lo que conozco en VILLENA CUÉNTAME suelen ser respetuosos citando las fuentes.
Gracias Mateo por contestar.
Me remito a la respuesta dada en tu perfil de Facebook.
Abrazos.