De gente buena y mala
Quien publica mentiras, a sabiendas que lo son, en cualquier medio de información, es una mala persona
Ignoro si Pedro Sánchez está tan anímicamente afectado por los últimos acontecimientos que le han llegado como para dejar en suspenso sus funciones políticas durante unos días; entiendo que es humano y, como tal, ciertas situaciones pueden llegar a desbordarlo. Pedro Sánchez no es la cuestión clave en este texto.
Profundicemos. Un sistema democrático es aquel en el que las instituciones respetan escrupulosamente la división de Poderes, la Soberanía Nacional, el sufragio que acompaña a este último concepto político y la larga serie de derechos -y deberes- que posee la ciudadanía.
Todos estos fundamentos -y más que existen- están compilados en la Constitución, que, digámoslo así, recoge las reglas del juego político para la gente de un país. Democracia precisa de Constitución; sin ella, hay dictadura y, por ende, suspensión de derechos humanos, paso previo a considerar que somos súbditos, esto es, la antítesis de ser libre. Y toda dictadura es mala. Franco era una mala persona; sus defensores, también. Así de simple y contundente.
Quienes no aceptan los resultados de las Elecciones Generales son malas personas. Quien publica mentiras, a sabiendas que lo son, en cualquier medio de información, es una mala persona: quien públicamente desprecia, insulta e intenta humillar, también forma parte del grupo de gente mala.
No obstante, a las personas que están fuera de ese agujero negro político no se las deben calificar como buenas. Son -somos, porque me incluyo- quienes se consideran imperfectas, seres humanos que tienen altibajos emocionales; personas con la posibilidad real de llegar justas a fin de mes, que les preocupa la vida política de su país y decididas a no seguir la estela de odio ni intolerancia -fascismo, en suma- de la gente mala y, mucho menos, legarlo a las nuevas generaciones españolas porque quieren -queremos- que estas vivan en democracia disfrutando de sus derechos y reclamándolos al Gobierno legítimo cuando entiendan que hay menoscabo de ellos.
Por: Fernando Ríos Soler.
Hay una investigación en marcha, eso no quiere decir nada contra Begoña Gómez. La verdad es que no sé a qué tanto revuelo.
Que Begoña Gómez se ha excedido haciendo tratos y negocios que legales o no estaban fuera de cualquier código ético esta demostrado, y que quien lo ha publicado cumplia con su cometido profesional no convierte al comunicador en mala persona.
Qué lo único que esta totalmente demostrado es que la vicepresidenta Montero acusó a la mujer de Feijo de algo que era mentira y todavía no se a disculpado la convierte en algo peor que una mala persona.
Que el señor Sánchez es un niñato narcisista que a solicitado un apoyo a su persona y de paso evitar que ningun juzgado pueda pedir cuentas a su familia o a el lo convierte en un aspirante a dictador populista.
Y que haya gente que se atreva a defenderle o justificarlo, demuestra que hay mucho pelota o simplemente gente con carencia de criterio en este país.
De pena.
Cuando se coloniza el TC y se pone al servicio de un partido, cuando se utiliza el CIS en beneficio propio usando el dinero de todos los españoles, cuando se secuestra la independencia de la fiscalía colocando a exministras al frente y a servidores y encima su narcisismo dice » de quién depende la fiscalía? Pues eso». Cuando se ataca la libertad de expresión intentando atacar a medios de comunicación independientes, que por suerte todavía no has podido comprar porque te incomodan, cuando colonizado TVE, cuando se ha colonizado empresas estratégicas como Correos, el SEPE, AENA, RENFE, el CESIC, INDRA, etc. Y ves que todos los que sois de izquierdas y seudoprogres os escsdalizais porque un juez pide investigar las anomalías indecorosas de la mujer del presidente, solo dice el nivel de democracia que tiene la izquierda.
Y si te las presuntas mentiras de información de los medios no afines, solo hay que ir al juzgado y querellarse. ¿Por qué no se hace? Sánchez llegó con mentiras a una moción de censura y no ha parado de mentir desde entonces y ahora los que mienten son otros.
A la señorita Begoña se le debe de investigar si hay indicios para hacerlo como a cualquier otro ciudadano y no hacer tanto el ridículo los estómagos agradecidos de esa izquierda vieja y rancia que toda la vida hace lo mismo, ahora una vez más…el ridículo.
España, nuestro gran país necesita políticos a su altura. Buenos, esos que luchan porque la mayoría de los ciudadanos vivamos mejor y lo defienden con argumentos, no con mentiras e insultos al oponente.
Perdona.
«políticos a su altura «?
¿A qué o a quién te refieres?
Cuan atrevida es la ignorancia.
Subida del salario mínimo, en contra la derecha -eliminación del impuesto al sol del pp, una aberracion-eres en la pandemía, para proteger al trabajado, en contra de la derecha-reforma laboral de lo que estaba en contra la derecha, después del espectáculo del pp que le salió mal en los votos por que se equivoco uno de ellos, estando en contra y comprando 2 diputados de upn que ya están en el pp-conseguir negociaciones positivas para ESPAÑA en Europa como la isla energética,más becas que nunca, más trabajo pese a lo que decían, más autónomos, más igualdad haciendo que el que más tiene más etc…