Cartas al Director

¿Lo Cualo de la Verdad?

El Gobierno, con su presidente al frente, pretende crear lo que primeramente bautizó como Ministerio de la Verdad…

“Cuanto mayor sea el poder más límites hay que imponerle”, Mecenas.

En la Edad Media y siglos posteriores la censura no existía, pero estaba la Inquisición, que para el caso es lo mismo. Aquello que no encajara en sus cuadradas cabezas, un escrito por ejemplo, lo pasaban por barbacoa, y en todos los casos –se libró quien tomó las de Villadiego– junto con el autor. Y es más probable que el Dr. Simón sea un alien a que estos ‘ultrarreligiosos’ hubiesen renunciado a su Dios Verdadero: El vil metal, los dineros, los cuartos… como quiera llamársele. Bonicos eran ellos.

En el siglo XX –siglo de dictaduras y guerras por antonomasia– España tuvo dos dictaduras: La del Gral. Primo de Ribera y la del “Tío Paco” –apelativo usado por ciertos “Fachas” dándoselas de ser carne y uña con ‘su caudillo’–. En todo régimen totalitario se utiliza la censura, es decir, eliminar lo que al dictador no le gusta o puede hacer peligrar su existencia como tal.

Llega aquí el quid de la cuestión. El Gobierno, con su presidente Pablo Igle… digo Pedro Sánchez al frente, pretende crear lo que primeramente bautizó como Ministerio de la Verdad, mutando luego a Comité. Es de suponer que en éste sí habrá expertos, lo que ignoro es de qué.

Su función: buscar en los medios las Fakes News –traducido a nuestro rico idioma viene a ser ‘mentiras cochinas’–. Quieren controlar toda información, para decidir –cual censores– lo que es cierto o no lo es. ¡Ya! ¿Y qué rasero van a utilizar? Más claro que el agua: verdad aquello que le convenga y mentira lo que no. Censura total, lo mires como lo mires. Un nuevo patadón a la Democracia y a la Constitución. Y van un porrón.

A  todo esto: ¿Quién controlaría las mentiras y falsedades de los gobernantes, esto es, quién controlaría al controlador? Complicada respuesta. El propio Sánchez, en una entrevista de hace 5 años, aseguró hasta el bostezo no pactar jamás con Bildu –sin comentarios–. También se afirmó no poder bajar el precio de las mascarillas porque Europa no lo permitía. ¡Otra de habas! Y así… hasta el infinito y más allá.

He podido constatar la dimisión del presidente provisional de Perú, cinco días después de destituir al anterior, a raíz de las protestas por desastrosa gestión del Covid. Opción muy sabia, los muertos que se los coma otro. Aquí, ciertos mandatarios podían aplicarse el cuento: menos martingala –engañan más que un trilero– y más dimitir; que, aunque pueda parecerlo, no es un ningún nombre ruso.



Reseñar que ‘Facha’ deriva de la palabra italiana Faccio (fascista), nombre del partido político de Mussolini, el orador más patético y esperpéntico que ha conocido la Historia. A él, a su mujer y a su mano derecha les dieron matarile, pisoteándolos literalmente, una ingente multitud de enconados italianos. Finalmente fueron colgados boca abajo, y es que hay cabreos que…

Y como a bobos y locos no les tengas en poco, éste que lo es se las pira más tranquilo que unas Pascuas. Lo dicho, media mentira también es media verdad. Hasta más poder ver. ¡Au!

Por: Tony Piojo

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