De modo que ya metida, Villena, en la dinámica del todo gratis, del se deja perder el dinero, no sólo nos metimos con los ojos cerrados en la dichosa Plaza, con techo incluido por si se anunciaban lluvias en las proximidades de alguna de las actividades que teníamos que inventarnos y comprobar si eran oportunas y rentables (o poco sangrantes para nuestras arcas). No sólo agarramos con todos los dedos aquellas palabras del ex-presidente Camps (por algo sería lo de ex) cuando dijo Esto lo pago yo (con vuestro dinero y el del resto). No sólo creímos que aquello era posible pese a tener los pies y los tobillos metidos ya en el negro fango del despilfarro, y pese a que los ecos de la explosión inmobiliaria hubieran pasado.
Además apostamos por la rehabilitación de un ala del Teatro Chapí para el traslado de nuestro Conservatorio, y por la Piscina Cubierta, y por el Plan Revita, por nombrar solo algunas apuestas. Desde luego el trabajo realizado por el equipo del Partido Popular respecto a la captación de fondos para remodelar y modernizar nuestra ciudad ha sido tenaz y productivo. Con todas sus cosas positivas, sí, pero con todos sus compromisos. Y con todas sus cosas negativas, sí, pero con todos sus logros. Aunque una vez hemos llegado a esta realidad, a hoy dieciocho de enero de dos mil trece, tal vez comencemos a ver lo tangible de aquel mundo de ideas y proyectos y de millones de euros ganados para la ciudad. Vemos los problemas causados por la urgencia en el diseño y desarrollo de las intervenciones urbanísticas. Vemos los problemas, las necesidades, que requieren los nuevos espacios creados. Y sobre todo vemos que en algunos casos hemos creído en palabras interesadas que no estaban respaldadas con el capital prometido.
Ahora, con el problema surgido con el edificio educativo del Plan Revita, no solo constatamos que ha sido y está siendo víctima de un criterio caprichoso: ni consiguió el aval y el apoyo como Escuela Gastronómica, ni ha conseguido lo necesario por parte de la ciudadanía como Sala de Estudios y Sede Universitaria. Y mientras averiguamos si son galgos o podencos, nos encontramos con que el plazo requerido para su ejecución (y necesario para la recepción del montante solicitado) ha expirado.
Me gustaría poner la mano en el fuego por cada una de las personas responsables en este asunto en todos los concernientes a la gestión de nuestra ciudad. Me gustaría pensar que en cualquiera de los casos, en cualquiera de las situaciones posibles, todas y cada una de las personas que han sido elegidas para el gobierno de Villena hacen y harán todo lo que esté en su mano en beneficio de su ciudad. Me gustaría pensar en un futuro donde todos y todas no tengamos que asumir los gastos de un edificio a medio construir.
