El parto de los montes
“Si quieres solucionar un problema, nombra un responsable; si quieres que el problema perdure, nombra una comisión”. Napoleón Bonaparte.
Como ustedes sabrán, El parto de los montes es una fábula de Esopo que narra cómo los montes ofrecen terribles signos de estar a punto de parir, infundiendo pánico a quienes los escuchan. Sin embargo, después de señales tan asombrosas, dan a luz un pequeño ratón.
La fábula se refiere, por tanto, a aquellos acontecimientos que se anuncian como algo mucho más grande o importante de lo que realmente terminan siendo, como el ultimátum de Los Verdes al PSOE a cuenta de las plantas solares.
Tras el Pleno de septiembre, Los Verdes dieron al PSOE dos meses de plazo para alcanzar un acuerdo relativo a dichas plantas, acuerdo que, en opinión de Los Verdes, pasaba por decretar una moratoria en la concesión de licencias para poder hacer en uno o dos años lo que no hicieron en cuatro con mayoría absoluta ni ha hecho Corporación alguna en 25: actualizar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Incomprensiblemente, sin embargo, y ellos sabrán por qué, Los Verdes rechazaron una propuesta del PP que les ofrecía esa moratoria en bandeja, confiando en alcanzar un acuerdo con sus socios del PSOE, “más afines ideológicamente”. Un acuerdo que hemos conocido esta semana, llegando en forma de moción para el Pleno celebrado anoche, y que a mí, una vez conocido, me ha dejado patidifuso. Vean si no:
Petición 1 de la moción: elaborar un censo de todos los proyectos de plantas solares que hay sobre la mesa, porque, por lo visto, se ve que nuestros concejales desconocen todos los proyectos presentados hasta ahora. Empezamos bien.
Petición 2: elaborar un informe jurídico que explique los costes que podría tener la moratoria para el ayuntamiento. Sorprendente, como poco, porque los Verdes acusaron al PSOE de mentir, señalando literalmente que “es totalmente falso que Villena vaya a tener que pagar 20 millones de euros si aplica una moratoria a la concesión de licencias”. Ahora por lo visto ya no es tan falso, o cuando menos, no tenemos ni idea de si habría que pagar o no. Seguimos para bingo.
Petición 3: determinar “lo antes posible” donde se puede o no se puede instalar plantas solares. Si tenemos en cuenta que, según el propio texto de la moción, están llegando solicitudes al ayuntamiento desde 2018, hay que quitarse el sombrero con la eficacia de nuestro Muy Ilustre y de sus igualmente ilustres gestores. Tres años y pico después y todavía no han movido un dedo al respecto. Viva y bravo. Menos mal, eso sí, que el departamento de Urbanismo está muy desahogado y va como un tiro, por lo que intuyo que esos informes pueden estar listos en dos o tres días. Cuatro como mucho.
Petición 4: constituir comisiones, elaborar calendarios, convocar reuniones, trasladar a los grupos políticos, bla, bla, bla. Palabrería. Farfolla. La nada más absoluta.
Con esto, estimada señora, Los Verdes dan por zanjada la crisis. En lugar de la ansiada moratoria, una moción que es más de lo mismo. “Un punto y seguido para seguir trabajando”, decía ayer Francisco Iniesta, que por lo visto está convencido de que con los 4 puntos antes citados queda resuelto el problema. O eso, o que el ultimátum no fue más que un brindis al sol y una buena excusa para hacer rular ese vídeo-spot electoral tan cuqui.
Y eso que nos dijeron que iban a afrontar el asunto “cueste lo que cueste” y “llegando hasta el final”. Sí señor, con un par.