Medio Ambiente

Francisco Navarro Maestre se persona como acusación particular en el caso de la segregación de terrenos de la huerta

Francisco Navarro Maestre, ciudadano de Villena y ex-concejal del Ayuntamiento por Los Verdes, se ha personado como acusación particular en el caso de la segregación de terrenos en la huerta de Villena, en el que según la Fiscalía de Alicante existen indicios de delito achacables a la alcaldesa, Celia Lledó, su tío y los dos concejales de Urbanismo, Jesús Martínez y María José Hernández, a raíz de una denuncia presentada por los cinco ediles ahora No Adscritos.
La denuncia fue presentada en mayo de 2010 por los cinco ediles que abandonaron el grupo popular: Adela Serra, Juan Carlos Pedrosa, Juan Francisco Richart, Virtudes Amorós y Mari Paz Poveda. Según expusieron ante la Fiscalía, un familiar de la alcaldesa solicitó al consistorio licencia de segregación y posterior agrupación de determinadas parcelas, ubicadas en la zona donde está prevista la construcción de un parque empresarial y el nodo logístico. En las diligencias, el fiscal determina que los terrenos afectados “tenían la consideración de suelo no urbanizable común y suelo no urbanizable de protección especial”, y que el citado familiar elevó la solicitud cuando aún no era propietario de los mismos. “A pesar de todo -añade el Ministerio Público-, se tramitó el expediente y se autorizó la solicitud”, aun cuando existían tres informes desfavorables de la segregación por parte de técnicos municipales.

En el escrito por el que se persona como acusación particular, Francisco Navarro Maestre manifiesta que es propietario de tierras colindantes a las afectadas por la segregación y que “habiéndose producido graves alteraciones en las características de esas fincas y de esos polígonos, lo que ha supuesto una modificación del entorno paisajístico y medioambiental de la Huerta de Villena, consideramos haber sufrido un evidente perjuicio tanto patrimonial, por pérdida de los valores fundamentales que ostentaba el entorno de mi finca, como moral, al haber asistido incrédulo a la fragmentación de los valores inherentes a la “Huerta de Villena”.

Además, manifiesta que “en mayo de 2009 se procedió al vallado de una parcela, dejando totalmente aislada la finca de mi propiedad, con el consiguiente y evidente perjuicio patrimonial para mis intereses”.

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