Y en otra de esas magníficas ejemplificaciones de nuestro sistema democrático, asistimos en Villena al fuego cruzado entre Gobierno y Oposición, entre PP y VCD, entre nuestra ex-alcaldesa la señora Lledó y el señor Pedrosa, actual concejal y antiguo miembro del Gobierno anterior. Fuego cruzado manifiesto en múltiples declaraciones a la prensa, con el que imagino no buscan levantar la insignificante franja de confianza en la clase política que denotan las encuestas. Más bien, en un ejercicio ajeno al momento actual, conforman una cortina de humo tan innecesaria como molesta.
Aunque claro, si cualquiera de ustedes, queridas personas, anda al tanto del funcionamiento de la Justicia en nuestro país, entenderá que las distintas fases que componen un proceso judicial dan para fumar cartones y cartones de tabaco díganselo al capitán del Prestige, o a los Albertos. Vamos, que si la clase política está denostada en las encuestas, no digamos dónde anda la Justicia, bien cerquita de la Corrupción
Pero hablábamos del fuego cruzado entre la señora Lledó y el señor Pedrosa, al respecto de las denuncias, sobreseimientos y absoluciones que entre una y otros llevan entre manos. Asuntos que por lo que yo puedo apreciar, nuestra ciudad confía en manos de la Justicia: una actitud correctísima en una población relativamente pequeña: donde nos conocemos, nos cruzamos por la calle y donde compartimos espacios y relaciones personales. Posturas entonces las de las personas implicadas que cuestan comprender cuando haciendo caso omiso de los procesos judiciales, sacan las causas a la palestra; con el único fin comprensible para el resto de hacerse daño mutuamente. Porque o bien se busca atacar al contrario, o bien se busca notoriedad y presencia pública. Esto podemos penar si entendemos que, repito, todas las causas expuestas están en manos de los tribunales.
Pero quizás debamos mantener una actitud comprensiva, dado el conocimiento que tenemos del historial de conflictos entre los papeles protagonistas de nuestra trama: traiciones, abusos, enfrentamientos, ardides, rencores y venganzas. Obviamente más propias de Shakespeare (Juego de Tronos, si lo prefieren) que de quienes se responsabilizan de la gestión de nuestra localidad.
Mientras tanto, el principal problema expresado en las encuestas sigue siendo el Desempleo, que enmarca y/o desencadena un escenario con una amplia franja de factores: la morosidad, la falta de crédito de la entidades financieras a particulares y empresas, la desatención provocada por los recortes sociales, etc. Una preocupación global, la del Desempleo y su entorno, que debe de resultar la menos importante para nuestros grupos gestores, la más prescindible en sus prioridades, o la que por difícil o imposible se va dejando a un lado con la esperanza de que se solucione sola o con la ayuda de la Virgen, a la que se encomendaba la Ministra de Empleo Fátima Báñez. Pero desde luego un problema que nada ayuda a resolver el dinero que invertimos en los toma y daca de Lledó y Pedrosa.
