Apaga y vámonos

Hay partido

Desvelada la principal incógnita del año pre-electoral –la candidatura de Celia Lledó–, y a falta de anunciarse de manera oficial lo que todos sabemos, es decir, la continuidad de Vicenta Tortosa, tengo para mí que las cosas no están, ni mucho menos, tan claras como algunos parecen pensar.
En las últimas semanas, los acontecimientos han tomado un giro inesperado y una cuestión llamada a ser la Madre del Cordero –el agua y sus circunstancias– ha abierto el abanico hasta extremos insospechados. Perdona, estimado Andrés, por llamarte circunstancias, pero es que estoy convencido de que si hubieras encabezado las listas del Partido Popular (o de cualquier otro), te hubieras llevado miles de votos de calle. Perdona, estimada Celia, el hecho de que siga insistiendo en el tema Andrés, pues sé de sobra que cuentas desde hace meses con el respaldo inequívoco de tu gente, pero creo que esa lluvia de votos que Andrés hubiera conseguido sin bajarse del autobús (más que nada porque hace años que se bajó para trabajar a pie de calle y acequia) vas a tener que ganártela día a día con tu esfuerzo y el acierto al diseñar unas listas que, en ocasiones, las carga el diablo, como tú bien sabes.

Además, la férrea defensa que el Partido Popular ha realizado del trasvase Júcar-Vinalopó desde hace años ha resultado no ser tan férrea, demostrándonos con el desplante de sus eurodiputados que los intereses de los regantes del Júcar y la comarca de la Ribera en general pesan más que los de los regantes y las comarcas del Vinalopó. Eso era algo que ya sabíamos del PSPV-PSOE, y ahora, aunque se ha intentado disimular, también lo sabemos del PP-CV. Es decir, como villeneros y alicantinos estamos a la cola de los intereses de los dos grandes partidos autonómicos.

Respecto al resto, nada nuevo bajo el sol: Las urnas medirán a los partidarios de hacer un centro de ocio en la plaza de toros con los partidarios de su rehabilitación integral, situación que, así a ojo, veo más que igualada. Si de ello dependiera, lo mismo manteníamos el 11-10 vigente que pasábamos a un 10-11 igual de ajustado. Y casi lo mismo sucede con el parking, indisociable del proyecto de la plaza de toros, aunque en este caso 7.500 firmas son una cantidad a tener muy en cuenta. La clave, no obstante, es saber cuántas de esas firmas estaban destinadas de antemano a engrosar las cuentas del Partido Popular y cuántas –éstas son las importantes– vienen de un trasvase de votos o representan la figura del llamado voto de castigo.

El problema de las vías será, igualmente, otro de los grandes campos de batalla. Apenas se han movido las cosas estos últimos meses, pero que nadie dude que habrá conejo en la chistera antes de las elecciones; no sé si en forma de protocolo, proyecto o foto con la Ministra, pero algo habrá, seguro. Y también se volverá a hablar del tercer instituto, porque llegará la hora de ponerse medallas ante un edificio cuya estructura de hormigón será una realidad llegados al próximo mes de mayo…

Si a todo ello le sumamos la incombustible presencia de Antonio García Ágredas, dispuesto a echar el resto en las que son, esta vez sí, sus últimas elecciones, así como los cientos de votos que en teoría puede acaparar Gente de Villena –recuerden que el PP no conservó al Alcaldía en 2003 por apenas doscientos votos…–, nos encontramos ante un panorama abierto a la vez que confuso. Creo, sinceramente, que hay partido. Y por tanto, que nos vamos a divertir durante los próximos meses. A ver quién la suelta más gorda.

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