La influencia de las reseñas llega al sexo de pago

Las opiniones online continúan avanzando en su particular conquista del vasto universo digital, presentes en todos los rincones imaginables de la red como servicio para los usuarios pero también con una importante recompensa para las páginas web. Según una encuesta de la OCU, el 90% de los usuarios consulta las reseñas, es decir, se han vuelto imprescindibles en la actividad de la red hasta el punto de haber llegado a todos los sectores imaginables, como es el sorprendente caso del sexo de pago.

El valor de las opiniones online está en que no solo es un espacio para el usuario, en el que pueda valorar un producto o servicio concreto tras haberlo probado, sino para las mismas páginas web, que encuentran en este servicio la perfecta herramienta a través de la cual recoger el nivel de satisfacción de sus usuarios así como los aspectos mejor y peor valorados del producto o servicio que ofrece. Este doble efecto positivo no ha pasado desapercibido en el sexo de pago y ya es posible para un usuario escribir una reseña sobre el servicio de una escort.

Según el estudio de la OCU, las opiniones tienen influencia en cerca de un 40% de los usuarios, un alto porcentaje que, en el caso de Tripadvisor, ha provocado progresivamente que los negocios de restauración mejoren sus servicios e incluso que aumente la profesionalización del sector con tal de evitar las opiniones negativas, lo que se traduce en pérdida de clientes y reputación.

El mismo efecto es el que se está produciendo entre las trabajadoras sexuales, cada vez más profesionalizadas para obtener reseñas positivas, un nuevo factor dentro del sector que ven como positivo: “lo que veo es que al final las opiniones negativas penalizan a las chicas que trabajan mal o pasan de tomarse esta actividad en serio y eso nos perjudica a las demás porque después el cliente piensa que el resto también seremos poco profesionales”, afirma Victoria, escort en Alicante.

Es decir, las opiniones online no solo están teniendo un efecto en la profesionalización de la actividad, sino también en el perfil de los clientes de la prostitución lo que, como destaca Victoria, “es positivo en una actividad como la nuestra que no está regulada y está en el limbo abandonada, es decir, nadie se hace cargo y nuestras condiciones no las mejora nadie, así que este tipo de cosas que aportan cosas, se agradecen”.

Las opiniones han tenido tan buena acogida en el sector del sexo de pago, que cada vez es más sencillo acceder a ellas: “tan solo les digo a los clientes que copien mi número de teléfono del anuncio en el que me hayan visto y lo peguen en Google, entonces en primera página aparecen mis opiniones en una web de reseñas para que tengan confianza antes de concretar conmigo un encuentro”.