El debate en torno a la prostitución vuelve a la actualidad tras las declaraciones de la Ministra de Igualdad, Irene Montero. Entre las posturas a favor o en contra, se encuentra el fenómeno de las opiniones online, que aboga por la libertad de elegir de las prostitutas y la apertura de una sociedad que ha dejado demasiados años el tema guardado en un cajón.
El mayor buscador de chicas de Europa ha aplicado el sistema de reseñas al sector del sexo de pago, es decir, ya es posible que un usuario escriba su opinión sobre el servicio de una escort independiente. De esta manera, los potenciales clientes pueden consultar las valoraciones acerca de una chica antes de concretar una cita y así asegurar el encuentro con una persona profesional. De igual manera, el usuario tiene voz para penalizar un mal servicio o denunciar determinadas situaciones.
Lo que a priori podría parecer un servicio únicamente beneficioso para el cliente o usuario e incluso suponer un dilema moral, se traduce en profesionalización del sector y mayor control de la actividad por parte de las chicas. Por otro lado, la red y las opiniones las hacen visibles, lo que supone mayor seguridad para ellas y mayor control del sector por parte de las autoridades competentes.
Sin embargo, más allá de estos aspectos, las reseñas se pueden considerar un ejercicio de libertad por parte del usuario, cada vez más acostumbrado a escribir una valoración. Las opiniones online disponen al usuario a hablar abiertamente sobre un tema que en España ha sido tabú durante muchos años, el sexo. En la actualidad, a pesar de la evidente apertura, el país aún evidencia el retraso respecto a nuestros vecinos europeos.
Según las propias escorts, los tabúes y prejuicios que aún existen sobre esta profesión o, incluso, sobre el sexo, limitan el debate precisamente porque no permiten a la sociedad acercarse, prefiriendo mantener una distancia de confort. Las chicas consideran que si no se entiende que muchas de ellas lo eligen libremente o que para la mayoría es su único sustento, no se puede profundizar de manera coherente en la discusión a favor o en contra.
Normalizar y aceptar la prostitución sería el primer paso para un debate de calidad que, en primer lugar, aporte soluciones a miles de trabajadoras sexuales para, a continuación, abrir el siguiente en torno a la abolición o legalización. En este sentido, las opiniones online han hecho que el usuario pueda verbalizar de manera natural los servicios sexuales prestados por una profesional del sexo.
