Vida de perros

Política de bar (II)

Quizás en los bares no somos grandes estadistas, por eso nuestros argumentos pueden parecer parciales o demagógicos. No somos grandes estrategas, por eso nuestras líneas pueden parecer simplistas o reduccionistas. Quizás en los bares no hacemos política cuando tomamos entre manos un problema, una cerveza y una oliva ensartada en un palillo. Porque no tenemos que pensar en nuestros porcentajes de voto, ni en la jugada del partido vecino. Frente al problema simplemente las palabras, el trago y la oliva. No siempre, hay de todo, pero aunque haya otras muy dignas yo solo pondré la mano en el fuego por esta barra de bar que me vengo inventando.
Aquí seguimos preguntando por el asunto de Richart, y no es que le hayamos cogido ojeriza –que también– sino porque en los últimos años parece estar en todos los saraos. Como en la firma que aparece el pasado Día de los Inocentes sobre la factura de esa empresa de los nichos. Una factura sobre la compra de un equipo de sonido destinado a solucionar el problema de eco, eco, de nuestra Plaza. Ese equipo de sonido que al parecer no se ha comprado pero que está en nuestra Plaza. Ese equipo de sonido que es la solución al problema de nuestra Plaza y que nuestra Diputación tuvo a bien subvencionarnos. ¡Ponme otra! Y te diré que no sé yo si un equipo de sonido puede solucionar el eco, eco. Si me pones otra a mí te digo cuál es la solución. ¿Cuál? Un pato. ¿Un pato? ¿No sabes que los patos no hacen eco? El graznido de un pato, vamos. ¿Los patos graznan? El cuack, vamos. Eso no hace eco. ¡Ah! Entonces tú lo que propones es hacer conciertos de patos… O meter un pato en los altavoces… ¡Vaaaale! Pero entonces dices que la empresa que hace nichos también vende equipos de sonido. Sí. Vaya. ¿Y patos, vende patos? ¡Vale ya, que me estáis jodiendo la columna!

Hablando del periódico, ¿sabrías tú explicarme por qué dicen que miente respecto al dichoso equipo? Pues no sabría decírtelo muy bien, porque allí he visto la factura de la empresa con la firma de Richart, y los documentos con la aprobación de la factura y demás. ¿Entonces por qué dicen que es mentira? Pues por lo mismo que dicen que Luis el Cabrón es buena persona y que no tiene relación con el Partido Popular, imagino. Porque en este país parece indecente aceptar culpas y actuar en consecuencia. ¡Como si los partidos fueran a desaparecer por eso!

Y a todo esto: ¿la cuadrilla temporalmente cesada de VCD va a decir algo al respecto? Sí, claro: mira. ¿Mira, qué? Mira, mira, que lo del Ecuador ya está saliendo. ¿Tú eres de ajo o de gachamiga? De lo que terminen primero.

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