Escena 1
- ¡No os vais a creer lo que leí anoche en el ABC!
- ¡Cualquiera sabe!
- A mí me da un poco igual, pero presiento que nos lo vas a contar de todas maneras.
- ¡Pues ahora os jodéis y no os lo cuento!
- Vale. ¿Tú qué dices, alcalde?
- Que no lo cuente. ¿Habéis visto la casa que tiene Carlos Alcaraz?
- No me ha invitado. ¿Y a ti, Andrés? ¿Te ha invitado?
- ¿Cómo podéis dormir por las noches sabiendo cómo me hacéis el vacío?
- No te hacemos el vacío, simplemente lo del ABC no resulta demasiado atractivo.
- ¡Pues ahora lo cuento!
- No hace falta, de veras. Podemos subsistir sin saberlo.
- Resulta que hay una chica en Brasil que se casó con un muñeco de trapo y la pareja tiene tres hijos.
- …
- ¿No te habíamos dicho que no nos lo contaras?
- (Va a seguir, Juanjo).
- (Tú no muestres interés, alcalde. A ver si se cansa y cambia de tema).
- ¿Sabéis que os estoy oyendo, verdad?
- Claro, Andrés. ¿Somos amigos, no? No tenemos secretos para ti.
- ¡Cierto! Por eso nos sentimos libres al decirte que, desde el primer momento, tu historia nos interesa un cero.
- ¡Pues menudos amigos!
- Si lo prefieres, podemos decirte que es una insólita historia y que la has narrado de maravilla, pero estaríamos faltando a la verdad y eso no sería ético.
- No te vamos a traicionar a estas alturas, Andrés.
- ¡Tenéis razón, amigos! ¡Tener gente sincera a tu lado no tiene precio!
- ¡Venga! ¡Abrazo de grupo!
- ¡Síiii!
- ¡UN MOMENTO! ¡Vosotros me estáis haciendo el lío para que no os lo cuente, cabrones!
- (¡Juanjo, que nos ha pillao! ¿Qué hacemos?).
- (¡Abrázalo como si no hubiese un mañana!).
- (Os estoy oyendo).
- (¿Y por qué susurras?).
- (No sé. Me dejo llevar).
- (¡Estás fatal, Andrés!).
- (Ya…).
Escena 2
- ¡Pues a mí no me parece tan grave! Si lo piensas bien, es mejor tener un marido de trapo que un trapo de marido. ¿Cuántas mujeres tienen que sacar adelante a su familia sin poder contar con nadie? ¡Al menos éste es un padre presente!
- ¡Pero esta mujer está muy mal de la olla! En su cuenta de Tik Tok hay imágenes de su boda, de sus embarazos, de su día a día… ¡Incluso reconoció que el muñeco le había sido infiel con varias mujeres en el programa de Cristina Tárrega!
- ¡Es que recurres a unas fuentes con una fiabilidad arrolladora, Andresico!
- ¡Pues hay vídeos suyos que tienen más de setenta mil visualizaciones!
- ¿Y…?
- ¡Que no sé dónde vamos a llegar!
- …
- …
- Permitidme que me ponga filosófico pero, una vez más, se impone el modelo que yo llamo «Aborregueitor Plus», donde la estupidez es premiada y sirve como ejemplo a las futuras generaciones, con lo cual se consigue un grado de alienación y decadencia que hace de las masas un conglomerado de cabezas huecas, manejable y, sobre todo, enfrentable. Esto ya lo vivimos con los frikis del Cárdenas y en Crónicas Marcianas. Ahora se les llama influencers. El triunfo del ridículo. El dominio de lo insustancial y lo extravagante. Así, nos parece normal ver fotos de Abascal con Milei o con el nazi de Netanyahu. Son frikis que (y esto es lo peligroso), nos gobiernan. No hay más que ver que el Vicepresidente Primero de la Generalitat y Conseller de Cultura i Esports sea Vicente Barrera. ¿Qué sabrá un torero de eso? ¡Y lo peor es que funciona! Seguramente en septiembre se celebre la corrida de toros de fiestas y nosotros, que deberíamos poner freno a este retroceso, más después de que en países como Cuba, Canadá, Italia, Reino Unido, Dinamarca y Colombia se prohíban, seremos cómplices. Cómplices de la muerte de 6 inocentes bovinos que se sumarán al cuarto de millón de toros que mueren al año en festejos taurinos. 250.000 animales asesinados por y para diversión. ¡Es terrible! Una vez más, la decadencia está a punto de colapsar a la humanidad… claro que si pensamos que el fútbol sigue siendo uno de los motores económicos del país, que el reguetón conquista todas y cada una de las listas de éxitos del mundo y que… ¡EH! ¡Se han pirao! ¡Cabrones! ¡Me han dejao hablando solo! ¡Con lo bien que me estaba quedando el discurso!
Escena 3
- ¡Ahora que hemos ganado las elecciones europeas, es el momento de Activar la ciudad!
- ¡Hay que ver lo pesadito que te estás poniendo con eso de Activar, Roque!
- ¡Déjalo que disfrute! ¡Para una idea semipasable que se le ocurre!
- ¡Habló la concejala-florero!
- (Ahí ha estado rápido, el candidato)
- (Sí, sí).
- ¿Sabes que soy la número dos, verdad Roque?
- ¿Qué me quieres decir con eso?
- Que puedo sustituirte. No será la primera vez que, en el seno de nuestro partido, se practica el navajazo por la espalda para escalar posiciones… y a mí solo me queda un escalón… justo el que estás ocupando tú en este preciso momento.
- ¿Me estás amenazando?
- No es necesario. Tu blanda y plomiza oposición está poniendo en evidencia tu liderazgo. Estás desaprovechando las oportunidades que te ponen a huevo los inútiles del equipo de gobierno. Podrías hundirlos en la miseria, pero eres un flojo, Roque Acevedo. No tienes espíritu de líder.
- ¡Oh! ¿Y eso me lo dices tú?
- Te recuerdo que fui cabo de los Moros Nuevos un montón de años… y ya sabes que eso pesa más en la ciudadanía que tus peroratas infructuosas y tus débiles conatos recriminatorios mal escenificados.
- ¿Mal escenificados?
- Patéticos.
- ¡Pero si estuve ensayando tres horas frente al espejo!
- Ese es tu problema, Roquecito. España necesita líderes natos, no monaguillos sobradamente preparados.
- Hablas como Anal·lítica, la Superheroína de Vox… ¿No serás tú…?
- ¿Ves como eres medio tonto? ¿Cómo voy a ser yo esa morcilla de cebolla con el tipazo que tengo?
- ¡No me hables de morcillas de cebolla, que me entra hambre!
- Rectifico: eres tres cuartos de tonto. Lo mismo, más.
- Lo que soy es el number one. Eso no me lo quita nadie.
- ¿Recuerdas cómo llegaste a serlo?
- … Sí.
- ¿Y qué te hace pensar en que no puede suceder algo parecido?
- Yo no soy Pepe, Alfonsina. Yo nunca dimitiría con tanta… honestidad.
Escena 4
- Avelino, ¿no habrá usted visto, por casualidad, a los representantes del Colectivo en Pro de la Construcción de la Torre del Reloj del Orejón?
- Estaban aquí hace apenas quince minutos, señor alcalde, pero deben haberse ido.
- ¡Vaya apariciones breves tienen! En fin, casi mejor, que ya hemos tenido bastantes muñecos por hoy. Por cierto, el lunes es su cumpleaños, Avelino. ¿Ha pensado cómo lo va a celebrar?
- Seguramente iremos a ver la Cremà de les Fogueres, señor alcalde, como todos los años.
- Ya me contará.
- Eso será en el próximo capítulo, señor alcalde.