Medio Ambiente

Ramón Tamames: “Cataluña no quiere enviar agua al sur”

En el centro de Control y Gestión del Agua de Villena, y organizada por La Fundación Agua y Progreso junto con la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, L´Alacantí y Marina Baixa, tuvo lugar el pasado sábado una conferencia a cargo del profesor Tamames, el cual habló de agricultura, medio ambiente y desarrollo económico sostenible. Ramón Tamames estuvo acompañado por José Alberto Comos (director de la Fundación Agua y Progreso), Andrés Martínez (presidente de la Junta Central de Usuarios)y Antonio Rodríguez Barberá (secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural).
La relevancia de los temas tratados en la conferencia realizada por Ramón Tamames, fomentó la asistencia de un gran público proveniente de toda la comarca del Alto Vinalopó, según pudimos comprobar, acompañados por los regantes de todas las Comunidades de Usuarios, representados por la Junta Central. El lugar previsto para la conferencia se quedó pequeño debido al numeroso público que asistió, por lo que hubo que desplazarlo al salón de actos, con un aforo de más de 300 personas. Este interés de los regantes por el agua contrastó con la escasa asistencia de políticos locales (nadie), solamente la villenense Mª José García Herrero –diputada autonómica del PP– estuvo presente en la conferencia, compartiendo opiniones con el ponente y los agricultores.

En rueda de prensa, celebrada antes de la conferencia, Tamames hizo referencia a la psicosis que la falta de agua esta produciendo, no solamente en España, sino a nivel mundial. Durante su ponencia explicó, a grandes rasgos, la política hidráulica nacional, desde la época de la República hasta nuestros días. “El gobierno de la República –dijo–, hizo algo durante sus años de gobierno, pero no concretó y se hicieron pocas realizaciones”. En cambio, en la actualidad, “la política de riego entra dentro de las actividades del estado pero, concretamente en el Alto Vinalopó, han tenido que ser los regantes los organizadores de esa política, que no ha llegado hasta esta comarca”, continuó Tamames. “Hoy en día existe una gran tensión entre diferentes Comunidades Autónomas para apropiarse del agua, cuando este agua pertenece a la Nación y es el Congreso quien debería decidir sobre el reparto del agua, el cual debería realizarse en función de los usos que se pretenda dar al agua, y teniendo en cuenta un factor tan importante como es el precio, determinante en ocasiones para el desarrollo económico de diversas zonas, afectadas por la falta de este bien común”, explicó el profesor, en referencia a la polémica hídrica.

“Cataluña no quiere que el agua vaya para el sur”, manifestó Tamames de forma tajante, al comenzar a hablar sobre los trasvases. “Derogar el trasvase del Ebro ha sido un infortunio, es una decisión desafortunada, por que existen diversos ámbitos gravemente perjudicados: el ecológico, económico y sobre todo el turístico, que para la zona son muy importantes”. Hay que tener en cuenta que el turismo es una actividad altamente regulable, y entender que las alternativas que ha propuesto el PSOE con su plan de desaladoras para abastecer a la costa, tiene problemas como pueden ser: el coste energético, la osmosis inversa, la ocupación del territorio, el impacto de la salmuera en el ecosistema y las emisiones de CO2 –que produce el llamado “efecto invernadero”–. Todo esto junto con el trasporte, elevación del agua y los días de parada de las desaladoras (2 meses para reajustes técnicos), son los problemas que presenta la alternativa socialista a los trasvases, según Ramón Tamames, que puso como ejemplo la macro-desaladora de Lanzarote. Para terminar hizo referencia a la calidad del agua de desaladora, puesto que la falta de sales y otros componentes, la diferencian notablemente de la que estamos acostumbrados a utilizar.

Respecto a la opinión del profesor Tamames sobre el trasvase Júcar Vinalopó, se puede decir que coincide en parte con la de todos los regantes del sureste levantino. Para él, traer agua desde el Azud de la Marquesa (Cullera) es un planteamiento negativo, por diversas razones, entre las que se encuentran, la calidad, rentabilidad y coste del agua. Según el profesor, nunca se debería haber abandonado el primer proyecto (desde Cortes de Pallás) ya que, van a existir diferencias sustanciales en las tarifas del agua, “en detrimento de los agricultores”, y los precios del agua hay que tenerlos muy en cuenta, de la misma manera que la recarga de los acuíferos del Vinalopó, para que nunca llegue a pasar como en el acuífero 23 de Daimiel, casi desaparecido por la sobreexplotación. El profesor hizo referencia a “razones políticas”, como las culpables del cambio de trazado, señalando que “no se ha tenido en cuenta que los agotados acuíferos deben recargarse, y la mejor forma para hacerlo, es traer agua de calidad, como lo es la del trazado inicial desde Cortes de Pallás”.

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