Ahora entiendo cómo es tan tradicionalista el Partido Popular, pasándose toda la vida, y antes con las siglas de Alianza Popular, haciendo apología de la familia y de sus buenas costumbres. Quiere tanto a la parentela que los populares, ahora en el Gobierno, son incapaces de dejar a nadie de lado y en los tiempos más difíciles de la era democrática nos dejan perplejos con su castiza tolerancia. El enchufismo, el amiguismo, el parentesco está a la orden del día, como si fueran asuntos tratados en los Consejos de Ministros. Si observan mi crítica algo exagerada sigan leyendo para saber quién es quién en los altos cargos del poder.
Elisa Robles Fraga, sobrina de don Manuel, Directora General del Centro para el Desarrollo; Víctor Calvo Sotelo, hijo del Expresidente de Gobierno Leopoldo, Secretario de Estado de Comunicaciones; José Ramón Bujanda Sáenz, cuñado del Ministro de Agricultura Arias Cañete, Presidente de SAECA, empresa dependiente del citado Ministerio; José Miguel Martínez, concuñado de Cristóbal Montoro, Presidente de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado; Ángeles Alarcó Canosa, exesposa de Rodrigo Rato, Presidenta de Paradores Nacionales; María Flavio, hermana del Secretario de Participación Social del PP Rafael Rodríguez Ponga, Directora General de Seguros y Pensiones; Álvaro Nadal Belda, hermano del consultor Alberto Nadal, Director de la Oficina Económica de la Presidencia de Gobierno; María Teresa Lizaranzu, esposa del anterior, Directora General de Política e Industrias Culturales y del Libro
Rafael Catalá Polo, hermano de Raquel, Delegada de la Agencia Tributaria, Secretario de Estado de Fomento; José Canal Muñoz, esposo de la Directora General de Apoyo a Víctimas del Terrorismo Sonia Ramos Piñeiro, Secretario General Técnico del Ministerio de Educación; Carmen Gámir, novia del Presidente de la Xunta, Alberto Feijoo, Jefa de Prensa de la Secretaría de Estado de Presupuestos; Marcelino Oreja Arburúa, hijo del ex ministro Marcelino, Presidente de la Entidad Pública FEVE; Miguel Cardenal Carro, hijo del exFiscal General del Estado Jesús Cardenal, Presidente del Consejo Superior de Deportes; Álvaro Ramírez de Haro y Aguirre, hijo de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Asesor del Secretario de Estado de Comercio; María Zaplana Barceló, hija de Eduardo, Asesora de la Secretaría de Estado de Turismo
El esposo de María Dolores de Cospedal, Ignacio López del Hierro, fue obligado a renunciar como consejero de la Red Eléctrica Española, pero Iván Rosa Vallejo, marido de Soraya Sáenz de Santamaría, sí ha aceptado su alto cargo en Telefónica. La lista sería casi infinita si me entretuviera con las administraciones autonómicas o las diputaciones. Ahora muchos de ustedes podrán argumentar, y con razón, que todos hacen lo mismo y que con el anterior gobierno se cocían las mismas habas. No les resto raciocinio porque es verdad que cada poder arrima el ascua a su sardina, pero no debería ser así, y más en los días actuales, donde nadie ve el horizonte más allá de mañana y donde los ajustes maltratan los bolsillos, las dignidades y las esperanzas. No tiene justificación que en épocas donde proliferan los despidos, abaratados a conciencia, se enchufe a personas allegadas de quienes tienen la sartén por el mango.
Resulta indecente que nos den de hostias por todos los lados y los políticos sinvergüenzas sigan repitiendo vicios crónicos y costumbres odiosas. Debe querer mucho el PP a su familia cuando abre la veda para emplear a sus parientes cuando, con seguridad, habrá cientos de personas más capacitadas que las agraciadas.
La Ley de Transparencia y Buen Gobierno, aprobada recientemente, queda con el culo al aire. No es posible dar lecciones a los demás si los que deben dar ejemplos hacen lo contrario de lo que predican y decretan. Y puedo dar fe de que los discapacitados psíquicos con los que trabajo son más inteligentes y más honestos que nuestros gobernantes y legisladores, sin equivocarme.
