Villena vuelve a sumarse a la celebración del Día Internacional contra el SIDA

Cada 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, una iniciativa a la que un año más se suma el ayuntamiento de Villena a través de su concejalía de Sanidad.

Aunque este año, a causa de la pandemia, no se repartirán preservativos ni se instalarán las tradicionales mesas informativas, el ayuntamiento y los centros de salud –donde ya luce el lazo rojo conmemorativo– no renuncian a seguir informando y tratando de concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de mantener alta la guardia frente a esta enfermedad.

La concejal de Sanidad, Alba Laserna, acompañada por la directora del Centro de Salud Sexual y Reproductiva de Villena, Isabel María Silva, destacaba el compromiso del consistorio con las campañas de concienciación y sensibilización sobre esta enfermedad, incidiendo en la necesidad de que las administraciones públicas sigan trabajando en ellas, pues parece que desde la aparición de tratamientos antirretrovirales, que han conseguido mejorar la calidad de vida de los afectados y aumentar su esperanza de vida, muchas personas han dejado de tenerle miedo al contagio.

De ahí la necesidad de seguir “poniendo el acento en la prevención y el diagnóstico precoz, dado que se estima que un 20% de las personas infectadas lo desconoce, lo que impide que reciban el tratamiento adecuado y además aumenta exponencialmente las posibilidades de transmisión de la enfermedad a otras personas”.

En este sentido se manifestaba también Isabel M. Silva, aseverando que el SIDA sigue siendo una preocupación prioritaria en la salud mundial y alertando que la tasa de uso del preservativo ha bajado del 66 al 52%, lo que considera “un problema muy grave”. Por ello recordaba que la enfermedad se transmite a través de las relaciones sexuales con penetración oral, anal o vaginal y hacía hincapié en la importancia del uso del preservativo. También se puede dar el contagio por compartir cuchillas de afeitar, jeringuillas o agujas manchadas de sangre (consumo de drogas por vía intravenosa, colocación de piercing...) y de madres a hijos durante el embarazo.

“La pérdida del miedo al Sida que había en los años 80 y la mejora de los tratamientos para las personas infectadas han hecho que las nuevas generaciones se confíen, pero nunca dejaremos de insistir en la necesidad de tomar todas las medidas necesarias para evitar el avance de la enfermedad y el contagio de más personas”, apuntaba Silva, de ahí que se mantenga este año el mismo lema para la celebración: “Conocemos el problema; pongámosle condón”.