Avanzando en la consolidación del anillo verde en Recimed
El propósito final pasa por “integrar” todo el complejo reduciendo el impacto visual de la planta y consolidando el ecosistema de la zona
Reciclados y Servicios del Mediterráneo, S.L. continúa desarrollando actuaciones de carácter medioambiental para que la instalación, ubicada en Villena y dedicada al tratamiento de residuos industriales no peligrosos, mejore su integración en el entorno así como su colaboración con distintas entidades sociales y medioambientales.
Dentro del cinturón verde de 314.622 m2 que rodea sus instalaciones, en el paraje de los Cabecicos, se plantaron el año pasado más de 2.000 olivos, y a comienzos de 2019 Recimed ha llevado a cabo la plantación de 200 árboles de especies autóctonas (Pinus halepensis, Ephedra fragilis, Atriplex Halimus, etcétera) criados en el propio invernadero de la mercantil.
Además, y para el adecuado mantenimiento de los más de 90.000 m2 de pinos adultos que integran este entorno, la empresa ha desarrollado un plan de control biológico de la procesionaria del pino consistente en la colocación de trampas de feromona, la fumigación con Bacillus Thuringiensis y la colocación de cajas nido.
Dichas cajas han sido fabricadas por los usuarios del centro ocupacional de APADIS (Asociación para la atención de Personas con Discapacidad de Villena y Comarca) y colocadas por escolares de Villena durante el desarrollo de una actividad de educación ambiental. Más concretamente, más de 150 alumnos del CEIP El Grec pasaron por las instalaciones de Recimed los pasados 11, 12 y 13 de marzo y colaboraron en la instalación de las cajas para aumentar el control biológico de plagas como la procesionaria, además de recibir información sobre la importancia del reciclaje y la separación de residuos en casa.
Recimed y la asociación naturalista Salvatierra han firmado un convenio de colaboración a fin de que la asociación pueda desarrollar en la zona verde perimetral de Recimed su exitoso proyecto de recuperación de la lechuza común en Villena.
El propósito final pasa por “integrar” todo el complejo creando un “anillo verde” que bordee todo su perímetro y que suponga una mejora ambiental, pues además de reducir el impacto visual de la planta servirá para consolidar el ecosistema de la zona.