Descubre por qué los cobots son mucho más que simples robots industriales
Un robot colaborativo o está diseñado para interactuar físicamente con humanos en un espacio de trabajo compartido
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Los robots tradicionales en entornos industriales trabajan en zonas separadas de los operadores humanos. Sin embargo, un robot colaborativo o "cobot" está diseñado para colaborar y aliviar la carga de los operadores humanos.
Los robots industriales tradicionales se diseñaron para funcionar de forma autónoma con una guía limitada y para mantenerse alejados de los trabajadores humanos para evitar problemas de seguridad para las personas circundantes. Por el contrario, un robot colaborativo o "cobot" está diseñado para interactuar físicamente con humanos en un espacio de trabajo compartido y para ayudar a los trabajadores humanos con las tareas diarias.
Adicionalmente los cobots suelen ser más pequeños y más fáciles de configurar que otros robots industriales, y a menudo no requieren codificación para las instrucciones de trabajo, lo que lo convierte en una opción simple de configurar para grandes industrias y también para pymes.
Los cobots también incluyen con frecuencia un sistema de visión inteligente incorporado para respaldar tareas como leer códigos de barras y reconocer colores.
Los ejemplos de cobots incluyen un brazo robotizado montado en una pared para recoger y quitar objetos defectuosos y máquinas elevadoras en un centro logístico que llevan el paquete correcto al estante correcto.
Los robots industriales tradicionales por otra parte pueden ser imprecisos, crear riesgos de seguridad y pueden requerir conocimientos de programas de codificación para su configuración. Por lo general, se mantienen en una jaula y completan tareas automatizadas, como pintar, soldar y etiquetar, sin trabajar con humanos.
La evaluación de riesgos es el primer paso
Aunque los cobots están diseñados para operar de forma segura junto a los humanos, se recomienda a las empresas que realicen una evaluación de riesgos.
La evaluación general de riesgos incluye la identificación de documentos, haciendo un esquema sobre la celda robótica y la evaluación de la máquina. Las empresas deben saber claramente para qué se utiliza el robot, cómo se utilizará y quién trabajará con el robot, así como los riesgos que puedan suceder. Los riesgos potenciales a evaluar incluyen la posibilidad de eventos peligrosos, la posibilidad de evitarlos y la frecuencia de exposición.
Una vez implementados, los sensores no solo mejoran la seguridad en espacios compartidos entre humanos y robots, sino que también ayudan a mejorar el rendimiento del robot.
Un cobot típico puede trabajar a velocidades de entre 250 y 750 milímetros por segundo. Con un sensor de seguridad incorporado, puede ajustarse para funcionar a la máxima velocidad cuando detecta que no hay seres humanos cerca. En otras palabras, los sensores de seguridad le permiten al cobot saber cuándo trabajar más rápido para mejorar la productividad y la eficiencia de la producción.
Otro beneficio de tener sensores de seguridad es que reducen la cantidad de espacio en el piso requerido para un robot.
El sensor permite a los gerentes de fábrica seccionar sólo el espacio utilizado por el robot, en lugar de encerrar a un robot dentro de un gran espacio. Por ejemplo, un sensor de seguridad perimetral es capaz de detectar cuando una persona ingresa a un área protegida, para ayudar a garantizar aún más la seguridad.