Indultos, sí en mi nombre
Ojalá la apuesta de Sánchez en Cataluña salga la mitad de bien que la de Zapatero en Euskadi
El pasado
En 2004, la derecha política y mediática de España cayeron en tromba sobre el entonces presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por permitir que el Congreso de los Diputados debatiera el nuevo Estatuto Político de Euskadi, comúnmente conocido como Plan Ibarretxe. Se acusó de todo a Zapatero, aunque el Plan, tal y como predijo el propio ZP, fue fulminado en las Cortes, y del lehendakari Juan José Ibarretxe poco más se supo desde entonces.
Pero si duras fueron las críticas con este asunto, faltarían adjetivos para reproducir todo lo que se le dijo a Zapatero por su negociación con ETA. Embustero, asesino o traidor fueron los más repetidos. La derecha, encabezada por Aznar y Rajoy, le montó manifestaciones en contra y le acusó de “arrodillarse ante ETA”, pidiendo la dimisión del gobierno y el adelanto de las elecciones porque, según los profetas del apocalipsis y sus mariachis mediáticos, el PSOE quería “romper España”.
El 20 de octubre de 2011 ETA anunció el final definitivo de la violencia. Nunca ha vuelto a matar, atentar, secuestrar ni extorsionar. Hace una semana, conocíamos que el sentimiento independentista cuenta con menor apoyo que nunca en Euskadi.
El presente
Tras una lamentable campaña de recogida de firmas contra el nuevo estatuto de autonomía de Cataluña, denunciando como anticonstitucionales artículos que, idénticos hasta la última coma, habían dado por buenos para el nuevo estatuto valenciano, el PP hizo frente de forma bochornosa al desafío independentista de 2017.
Primero, y pese a contar con todo el aparato del Estado a su servicio, fue incapaz de impedir la celebración del referéndum ilegal de octubre y, después, regaló a los independentistas la foto que buscaban, con los antidisturbios abriendo la cabeza de quienes, pacíficamente, solo querían votar en aquella pantomima electoral.
Lo que siguió fue si cabe más vergonzante, permitiendo la fuga de algunos dirigentes catalanes e instruyendo unas causas judiciales que no han hecho más que sacarnos los colores en Europa y poner en tela de juicio a la democracia española.
Sin embargo, quienes por acción u omisión son responsables, junto a los propios independentistas catalanes, de llegar hasta donde hemos llegado, se permiten ahora llamar “traidor o embustero” a Pedro Sánchez, acusándole de arrodillarse ante el independentismo catalán y de querer romper España por buscar una solución al conflicto que devuelva la normalidad a las relaciones entre España y Cataluña. ¿Les suena la cantinela? Y si para ello hay que encabronar a media sociedad y enfangar hasta al Rey, pues se le enfanga, aunque constitucionalmente no pinte nada en este embrollo.
El futuro
Aquí caben dos opciones. La más probable a la vista de las últimas encuestas es que asistamos a un cambio de gobierno, con la derecha y la ultraderecha al frente del país, y en consecuencia no se resuelva nada, que ya sabemos más que de sobra que el Partido Popular –con su nacionalismo centralista, incapaz de entender que hay mil formas de entender, vivir y sentir España– es el mayor fabricante de nacionalistas periféricos.
Aunque también podría pasar que, superada la pandemia y en plena recuperación económica, dopada además con fondos europeos, Sánchez sea capaz de revalidar su triunfo y volver a gobernar. En ese caso, tendríamos tiempo para ver el resultado de su apuesta por la normalización en Cataluña, que ojalá saliera la mitad de bien que la de Zapatero en Euskadi.
Mientras tanto, quienes han llegado tarde a todos los cambios de importancia vividos en España en los últimos 40 años –la ley del divorcio, la del aborto, la del matrimonio homosexual, de la dependencia, de la eutanasia, el fin de ETA, la subida del salario mínimo…–, ya se inventarán cualquier otra excusa, Marruecos o lo que se tercie, para seguir viviendo del cuento a base de agitar el miedo y el odio, enfrentarnos a unos con otros y pasarse por el arco del triunfo la voluntad popular expresada en las urnas siempre que no sean ellos quienes están al frente de su presunta e hipócritamente amada España.
La subida de la luz y los combustibles, también en tu nombre. Joder a la clases medias y favorecer a los oligarcas catalanes, también en tu nombre.
Muy correcto, dame pan, sóplame al oído y dime que me quieres. En fin.
Si no fuera porque derrocharón los recursos del pueblo en el desarrollo de una quimera que solo buscaba el enriquecimiento de una elite politica.
Tal vez si no les hubieran estado advirtiendo publicamente que esto que iban a hacer era delito y ellos continuaron.
Quizás si en aquel momento hubieran tenido en cuenta el apoyo separatista a través del voto tampoco lo tenian.
Entonces y solo entonces yo podría decir que en mi nombre si.
Si a eso añadimos que las leyes están para cumplirlas, que ser separatista y solidario es incompatible, y un nacionalista es un perdona-vidas insaciable. Yo reitero mi no.
No se puede ser bonachón y abrir el corazón a alguien que dice que le estas robando, que afirma que tu adn se parece más al de un burro que al suyo, y que Cervantes se llamaba realmente Sirvent y que nacio en Granollers.
Curiosamente tambien son imperialistas, pues afirman que con el tiempo los paises catalanes acabaran el las Baleares y en El Pilar de La Horadada, sin renunciar a incorporar Aragón y Navarra claro esta.
Es decir, han pretendido acallarnos a las bravas y como cualquier delincuente que cumplan su pena.
Indultos, no en mi nombre.
Si quieren la independencia que vayan al Congreso de los Diputados a Madrid que lo propongan y después que todos los diputados voten a favor o en contra de la independencia de Cataluña y a continuación que apliquen lo que dice la Constitución.
Pero en mi nombre no estoy dispuesto a que nos sigan tomando el pelo. Y además ya lo han dicho lo volveremos a hacer. Te cumplan toda la pena y después ya veremos.
Mover la MIERDA es muy malo,….aquí se nota el tinte rojo de esta web, hay que saber y no hablar ligeramente, ..Aquí en Villena como en toda España se fusilaba en el 34, 36 solo por el hecho de ser de derechas o ir a misa (tengo listas de fusilamientos de gente de bien en las tapias del cementerio municipal), yo y cualquier persona de bien con un mínimo conocimiento y raciocinio sabe que un indulto a un asesino, golpista, traidor o violador esta controlado por el código penal y de ello nos enorgullecemos. Otra cosa es bajarse los pantalones o prostituir el código penal que a todos nos ampara para una poltrona social-comunista libertaria y anti social.
Me remito a los hechos;…….
INDULTOS Y AMNISTÍAS DE 1936 A 1977
El período de tiempo comprendido entre 1936-1977 es abundante en indultos y escaso en amnistías. Casi
todos los indultos y amnistías de este período son de carácter general y sólo unos pocos tienen carácter
político.
INDULTOS
9 de octubre de 1945: Indulto político total por delitos de rebelión militar cometidos hasta el 1 de abril
de 1939 (excepto casos de crueldad, muerte, etc.).
17 de julio de 1947: Con motivo de la ratificación de la Ley de Sucesión.
9 de diciembre de 1949: Motivo de] Año Santo.
1 de mayo de 1952: Por el Congreso Eucarístico de Barcelona.
26 de julio de 1954: Por el Año Mariano y Jubileo Jacobeo.
31 de octubre de 1958: Coincidiendo con la coronación papal de Su Santidad Juan XXIII.
11 de octubre de 1961: En el vigésimo quinto aniversario de la exaltación de Franco a la jefatura del
Estado.
24 de junio de 1963: Coincidiendo con la coronación papal de Pablo VI.
1 de abril de 1964: Por el vigésimo quinto aniversario de la paz.
22 de julio de 1968: Con motivo del Año Santo Compostelano.
10 de noviembre de 1966.
1 de octubre de 1971: En el trigésimo quinto aniversario de la exaltación de Franco a la Jefatura del
Estado.
26 de noviembre de 1973: Con motivo de la proclamación de don Juan Carlos de Borbón como Rey de
España. Quedaban exceptuadas de él las pena» por delitos de terrorismo y tes de determinados delitos
monetarios,
AMNISTÍAS
Una para las rebeliones militares (13-9-36); una para delitos monetarios (27-11-38); dos para
delitos fiscales (13-5-55 y 21-7-59), y dos para delitos políticos (23-9-39 y 30-7-76). La ley de amnistía
del 23 de septiembre de 1939 comprendía a las personas que habían cometido hechos «en defensa de los
ideales que provocaron el glorioso alzamiento contra el frente popular». El decreto de 4 de agosto
de 1976 afecta a los delitos y faltas de intencionalidad política y de opinión, a las Infracciones
administrativas, a loe delitos de rebelión y sedición militar y otros tipificados en el Código de Justicia
Militar, entre ellos el de los objetores de conciencia. No incluye, sin embargo, a los delitos de sangre, ni
tampoco beneficia a los cometidos por contrabando monetario ni a las infracciones tributarias.
Posteriormente, el 14 de marzo de 1977, se promulgaron dos peales decretos-leves en virtud de los cuales
se disponía la ampliación de la amnistía concedida por el real decreto de 30 de julio de 1976 y un nuevo
indulto general, en parte complementario de aquélla y en parte relativo a hechos delictivos que, sin haber
sido amnistiados, se hubieran cometido hasta el 15 de diciembre de 1976, fecha del referéndum.
La ampliación de la amnistía concedida en 30 de julio de 1676 se proyecta en dos sentidos: por un lado,
extendiéndola a todos los delitos y faltas de intencionalidad política y de opinión que hubieren «puesto en
peligro» la vida o la integridad de las personas o el patrimonio nacional a través del contrabando
monetario, con lo cual solamente quedan excluidos de la gracia real los comportamientos del referido
matiz que, efectivamente, hubiesen causado muertes o lesiones o atentado al patrimonio económico de la
nación; y de otro, superando las dudas e interpretaciones contradictorias que habían surgido respecto a la
aplicación de la medida a la totalidad de loe delitos contra la seguridad del Estado y de loe Ejércitos,
regulados en el Código de Justicia Militar, y los delitos de terrorismo incorporados a aquél al
determinarse la competencia de la Jurisdicción ordinaria en el decreto 3/1977, de 6 de enero.
En mayo de 1977, y como respuesta a la petición de amnistía total, el Gobierno ofreció el extrañamiento a
todos los presos políticos vascos. Iniciando los trámites legales necesarios y las gestiones precisas con el
posible Estado receptor. Dichos extrañamientos se llevaron a cabo paulatinamente en fechas posteriores.
Hasta finales de junio, y en aplicación de los decretos-leyes de marzo de 1977, fueron indultadas 3.905
personas, de las que 1.877 fueron excarceladas y 2.028 continuaban aún retenidas. En cuanto a los
¿Indultos? No señor.
Estos tipos han hecho mucho mal, comenzando por la propia Cataluña sometida a un desprestigio como nunca se conoció.. Aman el dinero y el poder, nada más y nada menos.
Me hace gracia que le moleste que traten al Sr. Sánchez de «embustero», cuando lo es desde que nació