Desde el acantilado

Las Partidas

No, no se asusten, no les voy a hablar de aquel conjunto de normas que se redactó en tiempos de Alfonso X El Sabio, sino que les quiero hacer reflexionar sobre otro de tipo de partidas. Acaba de terminar la Semana Santa y la mayoría de los partidos políticos que van a concurrir a las elecciones municipales ya han presentado sus candidaturas, digo la mayoría porque desconozco si alguno de los partidos que se ha rumoreado que se iban a presentar al final lo harán. Aunque falte todavía un mes y medio para ir a votar, ya hace tiempo que cada uno va descubriendo sus cartas y va moviendo sus peones.
Hace semanas que en este periódico una columnista de nombre Rosa viene apellidando a Celia Lledó, candidata del Partido Popular a la alcaldía de Villena, con una negación, supongo que será por aquello de que a base de repetirlo mucho, a lo mejor a alguien se le queda. Esta señora en uno de sus últimos artículos vino a descubrirnos la octava maravilla del mundo, que no todas las mujeres son iguales. Se quedaría la señora “escuajᔠcon semejante razonamiento. Me cansa mucho repetir una y otra vez que reflexiones como las de esta señora son las que nos hacen retrotraernos a épocas ya olvidadas. Estoy convencido de que ni ella misma se cree lo que dice. Al PP no le hacen falta leyes de igualdad porque confía en la plena incorporación de la mujer a la política y lo demuestra con sus actos y con las mujeres que ha tenido, tiene y tendrá en puestos de gran responsabilidad, si no, pregunte usted por algunas ciudades de la provincia y verá cuantas candidatas a las diferentes alcaldías hay.

La incorporación de la mujer a la política, a la empresa privada, a la universidad, a puestos de diferente responsabilidad en definitiva, es un hecho constatable e inequívocamente indicativo de que nuestra sociedad se encuentra al nivel de cualquier sociedad democrática moderna. Sin embargo, el pensamiento rancio y sectario de la izquierda, a la que representa la señora Avantis, sigue queriéndose apropiar de los logros de la incorporación de la mujer a la vida pública. No se cree que otros partidos políticos que no sean de izquierdas como ella, puedan tener mujeres capacitadas para representar al pueblo. Ese discurso les podía valer cuando la mujer el único papel que tenía era el de cuidar su casa y su familia. Hoy, por suerte para todos, esto ya no es así, y el papel de la mujer en nuestra sociedad cada día es más importante. A mí ni ella ni nadie como ella me va a convencer de que las únicas que saben dialogar, de que las únicas que están preparadas, de que las únicas que son capaces de gobernar son las de su partido o las mujeres de izquierdas.

Yo, a pesar de escribir bajo seudónimo, no he ocultado nunca ni mi posicionamiento político ni mi nombre y apellidos verdaderos, o si no que se lo pregunten a Carlos Prats y José Valdés, que me hicieron una entrevista en la radio hace ya un par de meses. Por si acaso todavía queda algún despistado, sepan ustedes que soy hijo de Vicente y Margarita, mis apellidos son Valiente Navarro y mi nombre José Joaquín, aunque los que me conocen me llaman Chimo. Si no les importa, mientras siga escribiendo en esta sección seguiré firmando bajo seudónimo para que al menos se pregunten a qué se debe el mismo.

Mis cartas en esta partida juegan descubiertas, animo a que todos las descubramos y que gane el mejor.

(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba