
Sin poderme tomar ni una semana de descanso para leer otras cosas, dejo inmediatamente atrás las dos columnas dedicadas a las obras que se presentan en Unicómic -que, les recuerdo, empieza hoy mismo en Alicante- para pasar a comentarles las de la 43.ª edición del Salón del Cómic de Barcelona de nuevo en un par de columnas consecutivas... Porque son tantas las novedades, que aunque uno siempre haga una criba de entre todos los títulos presentes es del todo imposible que los seleccionados quepan en una sola entrega.

Empiezo con una encomiable recuperación editorial cuando se cumplen veinte años de su primera aparición: Miedo, estupenda novela gráfica ambientada en la España de 1981 cuando el 23F (es decir, el intento de golpe de estado de Tejero), es el cómic que David Muñoz y Antonio Trashorras escribieron a partir de experiencias propias y ajenas durante la niñez para denunciar el acoso escolar, hoy denominado bullying. Así lo confiesan abiertamente el prolífico escritor de obras tan recomendables como Sordo, 15 o Territorio y el guionista de El espinazo del diablo en un diálogo cuya transcripción se reproduce al final del volumen junto con un suculento regalo de aniversario: las seis páginas acabadas de Metal, un proyecto frustrado y lógicamente inédito que habría sido la continuación de la experiencia vital del protagonista principal de Miedo una vez alcanzada la adolescencia. Al margen de los valores intrínsecos del relato, que capta a la perfección la cotidianeidad de los barrios de clases humildes de la época, en cuanto al apartado gráfico de la obra y su secuela nonata hay que señalar que este recayó en un primerizo Javier Rodríguez; una labor anterior a la mayor parte de sus elogiados trabajos para DC y Marvel, pero en la que no se nota ni lo más mínimo que el artista estaba en los comienzos de su carrera: sus lápices son como siempre impecables; y la legión de admiradores que se ha ganado a pulso con el paso de los años podrán disfrutar de su presencia, sus sesiones de firmas y sus dibujos en el recinto de la Fira de Montjuïc.

Si la semilla de la infelicidad de los dos protagonistas de Miedo germina entre las cuatro paredes de su colegio, un espacio que siempre debería ser seguro pero ante el que razonablemente algunos sienten pavor, los dos niños bosnios a los que conocemos en las primeras páginas de Días sin escuela desearían poder asistir a sus clases pero la guerra les ha arrebatado su derecho fundamental a recibir una educación. También basada en hechos reales, el veterano autor valenciano Sento Llobell se une aquí a su pareja Elena Uriel en labores de guionista para contarnos su experiencia como tutores de unos menores que huyeron de la guerra de los Balcanes y acabaron refugiándose en nuestro país... Una situación que lamentablemente se ha repetido ahora con el conflicto bélico en Ucrania. De este título, donde el trazo amable del responsable de Dr. Uriel contrasta con la crudeza de los hechos narrados, cabe destacar que se ha optado por el poco habitual formato apaisado; así como que en el coloreado de la obra se combina el bitono en los episodios ambientados en el pasado con una mayor variedad cromática utilizada en las escenas del presente. El resultado de estas y otras decisiones artísticas hace de Días sin escuela una lectura emotiva que invita a la reflexión.

Tanto en Miedo como en Días sin escuela aparece reflejado de forma subyacente un tema tan relevante como el de las diversas diferencias entre clases sociales. Pues precisamente este es el asunto principal de La distinción, el estudio sociológico de Pierre Bourdieu que se publicó en 1979 y cuyo objeto era el análisis del gusto en material cultural en la Francia de los años sesenta en relación con la clase social a la que pertenecían las personas encuestadas. Este ensayo ha sido el que su compatriota Tiphaine Rivière, que también visitará Barcelona, ha llevado recientemente al cómic: la nueva obra de la autora que debutó con la divertidísima Maldita tesis es una novela gráfica que reivindica la vigencia del texto de Bourdieu, el cual toma como punto de partida para adaptarlo muy libremente. Así, el protagonista de la obra es un profesor de instituto que pretende introducir la sociología entre su alumnado utilizando el susodicho ensayo; a partir de su lectura y su comentario, los adolescentes reflexionarán sobre si la clase social y económica de sus respectivas familias y amistades influye directamente o condiciona de alguna forma sus gustos culturales. Lo más significativo de la obra de Rivière, al margen de su origen literario, es cómo la autora logra dotar de entidad y verosimilitud a sus distintos protagonistas (alejándose así de la adaptación rigurosa y del cómic de no ficción que habría resultado de ella), a la vez que introduce otro interesante aspecto sociológico de forma paralela a la lucha de clases: el enfrentamiento generacional entre padres e hijos. En resumidas cuentas: un cómic para leer, disfrutar... y aplicar a la experiencia propia del lector.

Otra de las muchas autoras presentes en el Salón es la veterana Marika Vila, que el año pasado presentaba el ensayo Desokupar el cuerpo -precisamente un estudio sobre la autoría femenina en el noveno arte- a la vez que obtenía el Gran Premio honorífico en reconocimiento a toda su carrera profesional. Esta vez la autora de Mata-Hari regresa al gran evento de la Ciudad Condal con la reedición de Moderna secreta (Hija de Morgana), un clásico de culto de nuestra historieta, publicado en la primera mitad de los años ochenta de forma serializada, y que ahora se recupera en formato de lujo con el acompañamiento de textos de diversos especialistas y de la propia autora. Debe señalarse que estamos ante una obra que quedó inacabada en su momento, a partir de un punto de partida del guionista Carmelo Hernando que posteriormente pidió desvincularse de la obra y no firmarla, con siete entregas que la autora ha ampliado ahora a nueve para poner punto y final a la historia. Vaya por delante que estamos ante un cómic que revisita (y redefine) diversos mitos, lógicamente con el artúrico a la cabeza, sin discriminar entre alta y baja cultura y con una libertad e irreverencia que lo puede emparentar con títulos como el Pulgarcito de Jan o La biblioteca de Turpín de Max... Si bien aquí, a diferencia de aquellas, se trata de una obra orientada más bien a un lector adulto y de carácter confesamente experimental, por lo que no resulta especialmente accesible; pero cuya brillantez tanto conceptual como formal compensan sobradamente el esfuerzo. El resultado final es una suerte de supuesto coming of age de su protagonista, la pequeña Moderna, que ha crecido al final del relato... pero en el que en realidad acaba siendo el lector el que verdaderamente no es el mismo al principio y al final del viaje.

Y para terminar la presente columna de la forma menos solemne posible y con el firme propósito de despedirnos con una sonrisa dibujada en el rostro, les recomiendo otra recuperación de una obra publicada primero por entregas: Las manos de Cupido es la antología que recoge las historietas de una sola página (con la salvedad de la última, bastante más extensa) que el guionista Jorge G. y el dibujante Juan Álvarez realizaron conjuntamente para la revista estadounidense Playboy. Como supondrán teniendo en cuenta este dato y el título de la obra, estamos ante un cómic erótico para lectores adultos, si bien en él prima el humor por encima del sexo: de hecho, cada una de las entregas recopiladas es una suerte de chiste visual basado muchas veces en el equívoco. Y aunque, lógicamente, estamos ante una obra irregular que alterna historietas más conseguidas con otras que lo están menos, cabe destacar siempre el espléndido arte de Álvarez; un autor del que también recomiendo encarecidamente el autobiográfico Sueños de tinta, y que aquí vuelve a hacer gala de su muy reconocible estilo gráfico. Un estilo que seguro se plasmará en las dedicatorias que realice en el stand de la editorial en el Salón del Cómic de Barcelona. Si nos cruzamos por allí o nos vemos en las colas de firmas, no duden en saludar.
El 43.º Salón del Cómic de Barcelona se celebra del 4 al 6 de abril de 2025; Miedo y Días sin escuela están editados por Astiberri; La distinción, Moderna secreta (Hija de Morgana) y Las manos de Cupido están editados por Garbuix Books, Marmotilla y Nuevo Nueve respectivamente.