Medio Ambiente

Microorganismos de las salinas de Villena, protagonistas en un proyecto de investigación europeo

Dirigido en parte por la villenense Rosa María Martínez Espinosa, ha sido financiado con más de 7,5 millones de euros por la Comisión Europea

El grupo de investigación “Bioquímica Aplicada” de la universidad de Alicante, dirigido por la villenense Rosa María Martínez Espinosa, formará parte de un consorcio internacional de empresas, universidades y centros tecnológicos para desarrollar un proyecto de investigación que ha sido financiado por la Comisión Europea.

La propuesta del proyecto se denomina upPE-T y tiene una duración de 48 meses. Fue presentada en la convocatoria de la Comisión Europea que recibe el nombre de CE-BIOTEC-09-2020 Upcycling Bio Plastics of Food and Drinks Packaging del programa H2020 y ha sido financiada entre las 27 propuestas presentadas a nivel europeo con un importe final de 7.849.185€.

El proyecto está coordinador por CETEC (Centro tecnológico del calzado y el plástico de Murcia) y contará con la participación de otros 19 socios de 10 países europeos (España, Alemania, Serbia, Austria, Finlandia, Italia, Eslovenia, Grecia, Turquía y Croacia), incluyendo 5 universidades (entre ellas la Universidad de Alicante a través del grupo de investigación dirigido por la Dra. Martínez Espinosa), 4 centros de investigación, 8 empresas, 1 Organización de Consumidores, 1 Municipalidad y 1 Organismo de estandarización. Está previsto que su comienzo tenga lugar en enero de 2021.

Como parte de las tareas asumidas en el grupo de investigación “Bioquímica Aplicada” de la Universidad de Alicante, cabe destacar el uso de microorganismos que viven habitualmente en las salinas de interior de la provincia de Alicante (como las de Villena) o las costeras (como las de Santa Pola y Torrevieja). Mediante el empleo de técnicas de bioquímica, biología molecular y biotecnología, dichos microorganismos se utilizarán a modo de factorías para la producción de bioplásticos, por un lado, y para degradar plásticos sintetizados químicamente por otro (buscando así alternativas para paliar los efectos negativos de la contaminación ambiental por plásticos).

Gracias al metabolismo peculiar que tienen estos microorganismos, mediante la manipulación de las condiciones nutricionales que se emplean para su cultivo en el laboratorio se puede favorecer la producción de biopolímeros de naturaleza elástica que se pueden emplear como bioplásticos para la fabricación de envases de plástico biodegradable para el envasado de bebidas y alimentos. Ese será el objetivo específico del grupo en el marco de este interesante e innovador proyecto basado en el concepto de economía circular.




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