Rectificación sobre la despedida a la Cultura en el CAMV

Para encabezar esta columna de opinión, opto por utilizar el término en singular: rectificación, puesto que a mi entender solo hay un grave error que enmendar por mi parte: dar por finalizados los ciclos culturales que el Circulo Agrícola Mercantil Villenense viene realizando desde hace más de un lustro en sus instalaciones urbanas.

Sin más preámbulo reconozco que me equivoqué y por ello pido disculpas públicas tanto a la directiva como a los socios y las socias de esta entidad. Culpa mía por no estar alerta a los cruces de informaciones y por dejarme confundir con sobreentendidos y malentendidos.

Pero si digo que solo hay un error, de bulto además, en mi anterior escrito, es porque reafirmo los elogios y reafirmo mi agradecimiento a la labor que el CAMV ha aportado a Villena ofreciendo una programación cultural continuada en sus propios espacios. Para más detalles no tienen más que seguir el enlace que conduce a la columna anterior (en la que deben obviar el tema de la despedida, si son tan amables).

Concluyo mi rectificación con cierta calma, es la primera vez que me enfrento a algo así tras más de una década colaborando con esta publicación. Deseo que la información quede aclarada y que esta rectificación sirva para volver a poner de relieve, como era también la primera intención, la implicación de un colectivo para construir una ciudad mejor, con mayores posibilidades y mayor proyección.

Espero que acepten mis disculpas: lectoras, lectores y socias y socios del CAMV.