Abandonad toda esperanza

Los cómics del Saló (y 3)

Abandonad toda esperanza, salmo 854º

Aunque tal y como manifesté la semana pasada sigo pensando que Gilbert ‘Beto’ Hernandez es la gran estrella del Salón del Cómic de Barcelona de este 2024 y su Palomar la novedad editorial no ya de esta edición sino del año en curso, el único que podría disputarle tan honrosa primera posición es el gran Tanino Liberatore, que viene a la Ciudad Condal con la reciente (e impecable) publicación integral de su mítico RanXerox, o Ranx para los amigos, bajo el brazo. Por si todavía queda alguien que no conozca este clásico de culto del fumetto italiano, baste aclarar que se trata de un título precursor del movimiento cyberpunk protagonizado por un androide de puño fácil y adicto a diversas sustancias estupefacientes que viajará de una Roma distópica a un Nueva York no menos apocalíptico y que sirvió a sus autores -también la firman el guionista Stefano Tamburini y Andrea Pazienza como primer (y más fugaz) dibujante- para epatar a la burguesía con un cóctel de ultraviolencia gratuita y sexo ilegal de gratificante tono paródico que, ni que decir tiene, es lectura apropiada solo para lectores adultos y de moral laxa. Un volumen indispensable, vaya. Por cierto: tanto Beto Hernandez como Liberatore y sus obras vienen de la mano de La Cúpula, a la que hay que felicitar por la doble hazaña de editar a ambos como se merecen y de traerlos de visita a nuestro país; y esto significa que a la hora de las sesiones de firmas los tendremos en el mismo sitio y por lo general uno detrás de otro, lo que facilita mucho la vida del aficionado cazador de dedicatorias.

Una luminosa página de “Luces de Niterói”, lo nuevo de Marcello Quintanilha

Otro autor extranjero a destacar, aunque lleva viviendo en Barcelona el tiempo suficiente como para ser considerado catalán de adopción, es Marcello Quintanilha. Los lectores habituales de esta columna recordarán que hace un par de años lo tuvimos por aquí de invitado del Mayo Negro alicantino al hilo de la publicación de Tungsteno y Talco de vidrio, dos títulos que podían meterse en el gran saco del género policíaco. Pero con Luces de Niterói, tal y como también hiciese con el aclamado Escucha, hermosa Márcia, este autor brasileño amplía sus horizontes y nos ofrece un relato más o menos biográfico protagonizado por su padre, Hélcio Carneiro, en su día un futbolista prometedor y futura estrella del equipo Canto do Rio de Niterói. Ambientada en la Bahía de Guanabara y en los años cincuenta, la novela gráfica arranca con el joven Hélcio y su amigo Noel decididos a recoger un banco de peces muertos para venderlos en una isla cercana; para ello emprenderán un viaje que resultará de lo más accidentado, y que pondrá a prueba su relación casi fraternal al tiempo que se pondrá en peligro la participación de Hélcio en un importante partido que su equipo jugará al día siguiente. Al margen de esta anécdota argumental, lo que queda es un emotivo retrato de una amistad a prueba de bombas (y de desastres naturales) que espero poder agradecerle en persona a su autor cuando me pase a saludar por su sesión de firmas.

Belén Ortega ya cuenta con una edición Focus que recoge algunos de sus trabajos para DC

En sentido diametralmente opuesto al viaje de Quintanilha se mueve la obra de Belén Ortega, autora granadina que vive en nuestro país pero cuyos dibujos han triunfado en el mercado francobelga primero y el norteamericano después. A este último territorio pertenecen las historias incluidas en La suma de nuestras partes, nuevo volumen de la línea Focus que la editorial ECC dedica a destacar la figura del dibujante por encima de la del guionista acompañando a las obras editadas en su seno de textos, entrevistas y galerías que prueban el talento de los artistas seleccionados; y por donde ya han pasado nombres como -por citar solo algunos- el malogrado Carlos Pacheco o tres autores que también estarán presentes en estas jornadas: Fernando Blanco, Jorge Fornés y Álvaro Martínez Bueno. Pero volviendo a Ortega y su obra: el volumen en cuestión se abre con una historia especial englobada en el DC Pride y donde se revela la bisexualidad de Tim Drake, uno de los Robin más célebres de la historia de Batman; después, el propio Hombre Murciélago protagoniza un breve relato ambientado en una de las zonas más deprimidas (que ya es decir) de la ciudad de Gotham; completan el volumen una historia protagonizada por Catwoman, otra centrada en los muchos compañeros del Caballero Oscuro (esta en un contrastado blanco y negro) y un suculento material extra repleto de ilustraciones con Wonder Woman como personaje destacado. Cabe señalar como elemento en común de todas estas historias, al margen del obvio trabajo de la autora, el hincapié que se realiza en los aspectos más intimistas de los personajes; así como en temas de índole social (la lucha de clases o las relaciones paternofiliales, por ejemplo) no especialmente vinculadas al género superheroico.

Una muestra del arte de “El Designio”, a cargo de Laura Pérez Vernetti

Para terminar, y si empezaba destacando una novedad internacional como alternativa a Palomar, aquí va una nacional que puede ir de la mano de Pinturas de guerra de Ángel de la Calle como lo más interesante del Salón. Me refiero a El Designio, que edita Autsaider Cómics con el mimo habitual y que cuenta con dos importantes alicientes antes incluso de abrir el libro, y que no son otros que sus autores: por un lado, el regreso de Laura Pérez Vernetti, nombre ya histórico de nuestra historieta y a la que también trajimos a Unicómic en su momento. En esta ocasión, quien a veces ha firmado simplemente como Laura vuelve a subrayar su compromiso con la unión de literatura y cómic después de convertir en viñetas los versos de Luis Alberto de Cuenca poniéndose esta vez al servicio de las ideas del escritor Javier Pérez Andújar, en el que supone su debut como guionista de cómics. El también reputado columnista de prensa recorre aquí nuevos territorios creativos con pasmosa soltura y en ellos pone de manifiesto algunas de las características ya presentes en su obra narrativa: muy especialmente, la referencialidad cultural (en la que, marca de la casa, no distingue entre cultura elitista y cultura popular); y la presencia constante de un sentido del humor muy de agradecer y que no choca, más bien al contrario, con el abordaje de temas que pueden ser tildados de trascendentales. Todo ello se materializa en unas planchas que hacen gala de la desbordante fuerza visual a la que nos tiene acostumbrados la ilustradora de El brillo del gato negro. En resumidas cuentas: estamos ante una joya de valor incalculable, sobre todo si se la traen del Salón doblemente firmada por los magníficos Pérez... Ahora que caigo: voy a registrar el nombre de Magníficos Pérez, porque espero que El Designio sea solo la primera de muchas colaboraciones de este tándem artístico, y a lo mejor acabo cobrando royalties y todo.

El 42.º Salón del Cómic de Barcelona se celebra del 3 al 5 de mayo de 2024; Ranx y El Designio están editados por La Cúpula y Autsaider respectivamente; Luces de Niterói y La suma de nuestras partes están editados por ECC.

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