Las cosas más bellas
20 cajas con libros del catedrático Juan Bautista Vilar llevan en Murcia cuatro años esperando que Villena se haga cargo de ellas
En ese magnífico homenaje al libro que es El infinito en un junco, Irene Vallejo afirma: Los libros nos siguen uniendo y anudando de una forma misteriosa. Antes ha escrito que las cosas más bellas que hemos leído se las debemos casi siempre a un ser querido –o a un librero convertido en amigo–.
Uniendo y anudando de una forma misteriosa, a un ser querido, a un amigo –añorado profesor– le debemos muchas cosas hermosas que hemos leído y que nos quedan por leer. Unas escritas de su propia mano, otras de diversos autores seleccionados con la exquisitez del bibliófilo que fue.
Todas regaladas, conformando en la Biblioteca Pública de Villena el generoso legado que lleva su nombre: Juan Bta. Vilar. Un tesoro incompleto desde hace cuatro años por faltar una veintena de cajas regaladas y repletas de libros que esperan en Murcia desde que Vilar falleció un trece de marzo.
Papeles de archivo, legajos que se van. Libros que no vienen. Así estamos. Privados de las cosas más bellas.
Villena tiene una deuda pendiente desde hace ya mucho tiempo (demasiado) con Juan Bautista Vilar, gran y prestigioso historiador villenense que legó a su pueblo toda su biblioteca.
Después de tantos años resulta que ni tan siquiera está aquí todo su legado. ¡Que vergüenza!
Así es, amigo Damián.
Suerte que sus libros, tanto los que él escribió como los que conforman su legado, apuntalan su memoria.
Por mi parte, desde mis humildes quehaceres, procuraré el homenaje a su persona.