Ya les adelanté en la columna de la semana pasada que en la próxima edición de Unicómic, que se celebrará a finales de la semana próxima en la Sede Universitaria de Alicante, jugará un papel fundamental la figura de Miguel Hernández. Téngase en cuenta que al considerable número de novelas gráficas que ya ha protagonizado el poeta oriolano se han sumado recientemente dos más, las cuales se presentarán en esta XXIV edición de las Jornadas del Cómic de la Universidad de Alicante por parte de sus autores y de diversos especialistas en la obra hernandiana; este es el caso del guionista de Me llamo barro Pedro F. Navarro, el catedrático José Carlos Rovira y José Luis Ferris, este último poeta y biógrafo de Miguel Hernández.
La primera en presentarse será la segunda aproximación en viñetas al autor de El rayo que no cesa por parte de Román López-Cabrera. Si la anterior La fontana eterna, que no contó con la distribución y el alcance que merecía, era una original apuesta que vinculaba la figura de su protagonista a nuestro tiempo contemplando la influencia de aquel en algunas vidas anónimas del presente, el espléndido Miguel Hernández. Piedra viva es un cómic biográfico entendido de forma más convencional. Esto es: un repaso pormenorizado a la vida de un personaje real basado en una exhaustiva documentación previa. El autor, ya granado en esto de los cómics de temática histórica y poeta él mismo, vuelve a acercarse al legado de su admirado Miguel y lo revive en un relato gráfico elaborado con gran mimo tanto en la construcción del guion, que se aprecia como exhaustivo sin resultar nunca farragoso; como en el dibujo, diáfano y cuidado al detalle, y donde cabe destacar igualmente la labor de Marina Armengol Más al color. El resultado es una lectura tan apasionante como sin duda lo fue la propia vida de Miguel Hernández, así como una herramienta ideal para que los lectores profanos se acerquen por vez primera al universo hernandiano; todo ello por parte de un autor que también volverá a presentar en Unicómic (ahora junto a Rodolfo Serrano y en una edición menos pandémica, afortunadamente) su estupendo, y ya recomendado en una columna previa, Memoria de una guitarra.
En otra liga muy distinta juega la, en opinión del que esto firma, magistral Las tres heridas de Miguel Hernández, novela gráfica en la que Carles Esquembre -quien ya realizó algo similar respecto del autor del Romancero gitano en Lorca. Un poeta en Nueva York- ejecuta una aproximación rabiosamente original al llamado “poeta del pueblo”. Más cercano a un sueño lúcido de su autor que a un retrato más o menos objetivo de su personaje principal, estamos ante una recreación de la figura de Miguel Hernández pasada por el filtro de un narrador invisible que no es otro que el propio autor. El resultado es un relato gráfico que habría entusiasmado a simbolistas, surrealistas y vanguardistas de diverso pelaje tanto o más que al propio responsable de Perito en lunas; así como una fascinante muestra de las posibilidades narrativas de las herramientas específicas del cómic en un contrastado y deslumbrante blanco y negro. En resumidas cuentas: aunque aquí se aprecie también un arduo proceso de investigación y el relato cuente con el concurso de aquellos a quienes esperamos ver aparecer (del citado Lorca a Neruda, pasando por Giménez Caballero, Aleixandre o Maruja Mallo), si al terminar de leer la obra de Román López-Cabrera el lector conocerá más y mejor a Miguel Hernández (que de eso se trataba, pienso yo), al acabar la gozosa lectura de Las tres heridas de quien sabremos más es de Carles Esquembre... Un autor, desde luego, del que habrá que seguir con mucha atención todos los proyectos que nos vayan llegando.
Y de un par de obras vinculadas a una tradición literaria tan establecida como la de la poesía española del siglo pasado, pasamos a un cómic asentado en el devenir artístico del propio medio como Bibelots. Su autor, Adrián Bago González, presentará junto al autor de estas líneas tanto el anterior Sicofante -que ya les recomendé con entusiasmo en su día- como esta nueva obra que se define con una primera entrega de la que esperamos muchas más en el futuro. Siguiendo la tradición estética de los viejos tebeos de la añorada EC y otros incunables similares desde una óptica paródica y autoconsciente, pero teniendo al Eightball de su (nuestro) admirado Daniel Clowes como verdadero referente a imitar a la hora de confeccionar un repositorio de historietas breves sin imposiciones externas de género o formato, este cómic editado en grapa recoge tres historietas sin desperdicio: “La obsolescencia de Klaus Walser”, “¡Obsesiones!” y “Azul eléctrica emoción”. Y si la primera y la última son relatos relacionados con las miserias del mundo del cine y la televisión (de la imagen, en definitiva) y el arte pictórico respectivamente, personificadas ambas en sus respectivos protagonistas; la historieta central se nos antoja de carácter autobiográfico en la línea del citado Sicofante, si bien se focaliza en la infancia de su autor. No obstante, sean de una temática u otra, son todas ellas narraciones tan hilarantes como descarnadas sobre los claroscuros del ser humano, muy en la tradición del mejor cómic indie estadounidense, y que vienen acompañadas de algunos extras a juego (ético y estético) con el resto de la propuesta. Por mi parte, quiero un segundo número de Bibelots lo antes posible.
Mi cuarta y última recomendación de hoy, y que revela junto con las anteriores la pluralidad de temas, formatos e intenciones de los cómics que centrarán esta nueva edición de Unicómic, es Entre las sombras. Asesinar a Hitler, con guion del periodista francés Patrice Perna y dibujos del alicantino Francisco Ruizge (quien regresa a nuestras jornadas casi una década después de presentar Eloísa y Napoleón). En esta ocasión, estamos ante un álbum en la estela de la historieta de género francobelga y basado en hechos reales: las diversas intentonas de magnicidio por parte de Maurice Bavaud, que a pesar de ser todas ellas infructuosas no evitaron que este joven suizo fuese procesado por tratar de asesinar a Adolf Hitler, incluso después de haber sido ejecutado por los nazis. Construido como una suerte de thriller histórico repleto de sorpresas y giros inesperados, y donde nadie es lo que parece ser y todo el mundo esconde algo, destaca muy especialmente la labor gráfica de Ruizge: su arte recrea con todo lujo de detalles el marco espaciotemporal con un afán casi documentalista pero que nunca entorpece, más bien todo lo contrario, la lectura de la historia.
Como ven, nuestra apuesta por el cómic es una vez más de lo más variado posible. Pero es que además de los autores citados también nos visitarán otros como Susanna Martín -de la que ya les recomendé en su día su excelente Residencia de Estudiantes, una de las obras de las que nos hablará a lo largo de su encuentro-, Neus Company o Vicente Damián; además de un gran número de teóricos, especialistas y profesores universitarios que dedican buena parte de su labor profesional al análisis y la divulgación del cómic así como a su uso como herramienta didáctica. Como ven, se trata de una cita ineludible para cualquier aficionado al cómic que pretenda ir un poco más allá de considerar a este como un mero pasatiempo sin importancia. Así pues, les esperamos con los brazos abiertos... y, sí, todavía con mascarilla.
Unicómic XXIV se celebra del 24 al 26 de marzo de 2022 en Alicante; Miguel Hernández. Piedra viva, Las tres heridas de Miguel Hernández, Bibelots n.º 1 y Entre las sombras. Asesinar a Hitler están editados por Cascaborra, Planeta Cómic, Autsaider Cómics y HarperCollins respectivamente.