Oleadas de exiliados

Conclusión tan cierta como dolorosa la que abría la reseña que el historiador Juan Avilés dedicaba en EL CULTURAL (15.02.2007) a La España del exilio. Las emigraciones políticas españolas en los siglos XIX y XX; libro de nuestro admirado historiador y paisano Juan Bautista Vilar Ramírez. Así comenzaba Avilés: La historia política de la España contemporánea puede contarse en gran medida a través de las oleadas de exiliados que se han ido sucediendo desde los tiempos de la Revolución Francesa hasta la muerte de Franco.

Más adelante, la reseña, profundizando en el contenido de la obra, apuntillaba nuestro desconsuelo en torno al pasado español más reciente, advirtiendo que el lector queda abrumado ante el número de españoles que tuvieron que abandonar su país debido a las luchas intestinas que marcaron nuestra historia durante más de siglo y medio.

Cuando la primera edición de La España del exilio (Síntesis, 2006) ya comentamos aquí en EPdV la obra; preocupándonos la pervivencia de tensiones en España, luchas intestinas que por desgracia siguen marcando nuestra historia y que algunos parecen interesados en perpetuar. Luchas intestinas… Oleadas de exiliados… Apuntadas por Avilés al hilo de la obra de Vilar como señas identitarias de la historia más reciente de España.

Por otro lado también destacaba Avilés las amplias referencias bibliográficas anotadas, llegando a ocupar ochenta apretadas páginas, incluyendo –señalaba– medio centenar de libros y artículos escritos por el propio Vilar. Comentario que venía a corroborar el rigor científico de nuestro paisano, pero también su carácter bibliófilo.

Juan B. Vilar murió el 13 de marzo de 2018 habiendo legado un estimado fondo bibliográfico a Villena que se conserva en un espacio exclusivo en las dependencias de la Biblioteca Pública Municipal, fondo que finalizando el año pasado se ha completado con la remesa que Vilar había ultimado poco antes de su fallecimiento. Si por nuestra parte veníamos denunciando la demora en atender esa última remesa, hoy cabe felicitarnos por saberla en el destino que el donante dispuso. Resultando un tesoro bibliográfico muy selecto. Y por fin completo. Por fin.