No me cabe duda alguna de que el cómic con denominación de origen valenciano está viviendo actualmente una nueva época de esplendor; porque aunque no estemos ante una magnitud de producción y de público lector ni de lejos comparable a la de la edad dorada de los tebeos publicados por editoriales de antaño como Valenciana o Maga y/o protagonizados por personajes creados por autores de nuestra comunidad hoy tan míticos como El Guerrero del Antifaz, Pumby o la pareja formada por Roberto Alcázar y Pedrín, podría decirse que la “Nueva Escuela Valenciana” que ya en los años ochenta aglutinó a figuras como Mique Beltrán, Manel Gimeno, Daniel Torres, Micharmut o Sento -varios de ellos todavía en activo- tiene unos muy dignos sucesores. Y es que al margen del superventas Paco Roca, contamos también con otros muchos guionistas y dibujantes de aquí que han venido desfilando por esta columna y/o mis recomendaciones semanales en más de una ocasión: es el caso de -por citar solo algunos- Pablo Auladell, Adrián Bago, Vicente Damián, Carles Esquembre, Román López-Cabrera, Amelia Navarro, Laura Pérez, Juaco Vizuete o todos aquellos que voy a mencionar a continuación.
Si el paréntesis de Semana Santa me dejó sin la oportunidad de invitarles a asistir a la presentación de Viviendo con Titi de la alicantina Gema Over que tuve el honor de conducir la semana pasada -pero conste que sí les avisé en mi canal de Youtube: si no están suscritos todavía es culpa suya-, hoy llego justo a tiempo para comentarles que esta misma tarde a las siete y con el citado Adrián Bago como maestro de ceremonias se presentará en sociedad Ronson, el debut como autor único de novela gráfica del valenciano César Sebastián. Un espléndido cómic del que quizá recuerden ya les hablé en su día con motivo del Autsaider Fest y que pude leer entonces y en exclusiva primicia como no hay que leer los cómics buenos, y mucho menos los extraordinarios como este: en formato digital.
Como me prometí a mí mismo entonces, y aunque no suelo hacer relecturas por aquello de que la pila de títulos pendientes amenaza con llegar hasta el techo, en cuanto cayó en mis manos este Ronson en su (impecable, excepcional) edición física volví a sumergirme en sus páginas con el sumo placer que solo otorgan las obras maestras. Y disfruté todavía más si cabe de esta singular aproximación a los recuerdos del autor y de sus ancestros a propósito de la memoria y la huella del pasado en el presente, y que me evoca poderosamente al cine del productor Elías Querejeta: su retrato de la España rural, esa España vacía de hoy, cuando estaba llena, nos traslada a los fotogramas de los largometrajes de ficción de Víctor Erice tanto como a los de algunos filmes de Manuel Gutiérrez Aragón y Carlos Saura, o al Tasio de Montxo Armendáriz; en una brillante propuesta que destaca tanto por el empaque literario de sus textos como por la fuerza visual de sus imágenes. En resumidas cuentas: este Ronson de César Sebastián -cuyo título es una suerte de relectura de otro icono fílmico: el Rosebud de Ciudadano Kane- y su reflejo del transcurrir del tiempo son, desde ya, mis candidatos al Premio Nacional de Cómic de este año.
También en la librería alicantina Pynchon & Co, pero el próximo jueves 27 de abril, tendrá lugar la presentación de otro cómic realizado por un creador autóctono. En este caso se trata de Fefeto, alias artístico de Fernando Fernández Torres, natural de Ibi y que debutó como autor de novela gráfica en 2013 de la mano de la desaparecida Edicions de Ponent que dirigía el añorado Paco Camarasa. De hecho, es precisamente aquel debut, Anselmo, el título que una década después es reeditado aprovechando la aparición de su secuela: Anselmo. Traigo un cantar. Un título este último que se anuncia como un “tebeo musical transmedia”, pues cuenta con canciones compuestas ex profeso por varios músicos alicantinos y sus respectivos videoclips de animación.
De esta secuela, que es la que se presentará en el acto mencionado, no puedo decirles mucho más porque todavía no he podido leerla (ni escucharla). Lo que sí puedo comentarles, a modo de esas “retrocríticas” que pueblan los canales de YouTube especializados en películas, libros, cómics y demás zarandajas, es que el primer Anselmo que podrán disfrutar en breve en su pertinente reedición con el título de Anselmo (Fefeto's Version) es una auténtica gozada: una obra que mezcla novela (gráfica) de formación de carácter ficcional con ensayo sobre la presencia de estilemas e iconos LGTBI en la música pop contemporánea (fruto de la investigación de su autor de cara a su doctorado), y por tanto adelantada a su tiempo dado que en la actualidad estos cócteles genéricos están a la orden del día. En cuanto al primer apartado, el lector es testigo de una suerte de bildungsroman que mezcla costumbrismo y fantastique a partir del despertar sexual de un adolescente en una España profunda no muy distinta a la que muestra César Sebastián en su Ronson; en lo referente al segundo aspecto de su obra, los datos y reflexiones del autor se transforman en un deslumbrante álbum de cromos repleto de iconos del movimiento gay de ayer y de hoy, desde Oscar Wilde y Judy Garland a las divas del pop del nuevo milenio, pasando por Gloria Gaynor, David Bowie, Alaska o la inevitable Madonna. Una maravilla, vaya, que injustamente pasó algo desapercibida en su momento pero que muy pronto disfrutará de una merecida segunda vida editorial.
Para terminar con las recomendaciones localistas de hoy, voy con lo nuevo de Miguel Á. Giner Bou y Cristina Durán, pareja sentimental y profesional que con El día 3 fueron galardonados en su momento con el Premio Nacional del Cómic. En esta ocasión nos ofrecen María la Jabalina, un cómic biográfico protagonizado por María Pérez Lacruz, la primera mujer herida en la Guerra Civil de la que se tiene constancia y una de las últimas mujeres fusiladas por el régimen franquista. El relato cronológico urdido por Miguel Ángel Giner Bou, guionista pero también responsable del color de la obra, arranca en 1923, con una pequeña María que se desplaza junto a su familia desde Teruel a Sagunto; y culmina, al margen de un epílogo ambientado en nuestros días, un año después de su fusilamiento en el tristemente célebre Muro de Paterna.
A lo largo de las ciento sesenta páginas de la obra, el lector es testigo de los episodios más señalados de la biografía de su protagonista: es el caso de su despertar a la conciencia política, el estallido del conflicto bélico, las penurias sufridas durante su encarcelamiento y el injusto proceso judicial al que se vio sometida, y que culminó con su fusilamiento cuando apenas tenía veinticinco años de edad. Todo ello se ve plasmado con el reconocible estilo gráfico de Cristina Durán, que termina dando forma a una muy recomendable novela gráfica sobre la memoria histórica de gran valor social más allá de sus indudables méritos artísticos.
Dicho esto, solo espero que ante obras de tanto interés como las comentadas, y llevando la contraria a la sabiduría popular, sus autores sean merecidamente profetas en su tierra y cuenten con un gran número de ustedes como lectores incondicionales. Y en lo que respecta a mis queridos César Sebastián y Fefeto, espero que la sala de la librería Pynchon & Co se vea abarrotada por lectores y admiradores en sus respectivas presentaciones. Por mi parte, si nada lo impide, allí estaré en ambas.
Ronson y María la Jabalina están editados por Autsaider Cómics y Astiberri respectivamente; Anselmo (Fefeto's Version) y Anselmo: Traigo un cantar son autoeditados.