Literatura mayúscula para lectores minúsculos
Abandonad toda esperanza, salmo 827º
Hoy les hablaré de algunos autores y títulos que ya se han dejado caer por aquí en otras ocasiones, pero también les contaré algo sobre Peppa Pig. Esto no lo vieron venir, ¿verdad? Pero es que este popular personaje de la serie de animación infantil que triunfa entre los más pequeños en todo el mundo ha llegado por vez primera al mercado editorial español, y lo ha hecho precisamente a través del libro Peppa y los molinos, editado por Beascoa y que no es sino un homenaje al mítico don Quijote de la Mancha concebido por Cervantes.
En algo menos de cuarenta páginas, los autores del presente libro ilustrado -Berta Martín Collado a los textos y Albert Aromir a las ilustraciones y el diseño- nos relatan cómo la célebre Peppa y sus compañeros descubren quién es Alonso Quijano y el propio Miguel de Cervantes durante una clase de Madame Gazelle. Y precisamente de eso, como seguro que ya habrán adivinado, trata la columna de hoy: de acercar la literatura universal a los más pequeños. Porque los protagonistas de la presente obra no saben si ese don Quijote del que su profesora les habla es un niño o un dinosaurio, y es la docente quien les acerca la obra por vez primera leyéndoles sus primeras e inmortales palabras: “En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme...”. En resumidas cuentas: se trata de una estupenda puerta de acceso al clásico más incontestable de las letras hispanas para primeros lectores. Y ojo, que la editorial avanza el contenido del segundo volumen de la colección que verá la luz el mes próximo, y en el que la popular protagonista se trasladará al mítico universo de los Reyes Magos.
Ahora damos un salto considerable, y de Peppa Pig pasamos a Sylvia Plath. De quien fue autora de la novela La campana de cristal y de algunos de los versos más celebrados de la poesía del siglo XX, la editorial Nórdica -dentro de su sello específico de literatura infantil- nos ofrece El traje de lo que no importa, un breve relato que la atormentada escritora escribió durante su luna de miel y antes de tener su primer hijo como una advertencia de cara a este último. El librito, editado con mimo y con ilustraciones de Rocío Martínez, relata cómo la familia de Max Nix (el más pequeño de nada menos que siete hermanos) recibe un misterioso paquete que contiene un traje de color mostaza. A partir de ahí, se suceden una serie de peripecias que sirven a la autora para subrayar la conveniencia de no seguir las opiniones ajenas frente a las propias. El resultado, aunque dirigido especialmente a los infantes, puede servir también de motor de reflexión para los lectores adultos.
Concluyo con las recomendaciones de hoy haciéndome eco del nacimiento de Austral Ilustrados, una nueva colección de grandes clásicos universales que se estrena nada menos que con tres títulos de excepción: Orgullo y prejuicio de Jane Austen, El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde y Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll. Me detendré ahora en este último, porque como quizá ya sepan es una de mis obras literarias favoritas de todos los tiempos, que he disfrutado en diversas ocasiones acompañada por los más variados ilustradores: desde el clásico John Tenniel a nuestro Fernando Vicente, pasando por el artista que firma con el alias de Lostfish. En esta ocasión, es Xavier Mula el encargado de materializar visualmente el universo de Alicia con diez ilustraciones en color, dos de ellas a doble página, y que se suman a esta rica tradición gráfica en torno a la inmortal heroína creada por Lewis Carroll. En definitiva: una nueva versión, a todas luces muy recomendable, de un clásico indiscutible de las letras universales que resulta apto para todas las edades.
Peppa y los molinos, El traje de lo que no importa y Alicia en el País de las Maravillas están editados por Beascoa, Nórdica y Austral respectivamente.